&nbsp;Circula desde hace algunos años una hipotética conversación en un supermercado de la ciudad, que ha encendido la reflexión sobre la sostenibilidad, confrontando las percepciones actuales con las costumbres de generaciones pasadas.&nbsp;El diálogo imagina a una joven cajera y una adulta mayor y expone cómo la ecología era parte integral de la vida diaria, sin el rótulo de "movimiento verde".El intercambio comenzó cuando la cajera sugirió a la señora mayor que fuera más cociente del daño ambiental y usara bolsas reutilizables, no las de polietileno. La respuesta de la mujer, lejos de ser una disculpa, se convirtió en una enumeración de prácticas cotidianas que, si bien no se denominaban "ecológicas" en su momento, representaban una forma de vida inherentemente sostenible.La mujer mayor recordó cómo en su juventud se devolvían al almacén las botellas de leche, refresco y cerveza, para su lavado, esterilización y reutilización. "Eso sí era reciclar de verdad", afirmó. Las bolsas de papel marrón que les daban en los comercios servían luego para forrar libros escolares y otras múltiples funciones, destacando la práctica de la reutilización.La gente subía escaleras en lugar de usar escaleras mecánicas y caminaba para hacer sus compras en lugar de encender vehículos para distancias cortas. La ropa se pasaba entre hermanos, evitando la compra constante de prendas nuevas, y los pañales eran de tela, lavados y secados al sol y al viento, lo que hoy se reconocería como energía solar y eólica.En los hogares de entonces, la tecnología era limitada: una sola radio, televisores pequeños y en la cocina no existía el uso masivo de electrodomésticos. Para los envíos frágiles, el papel de periódico reemplazaba al telgopor, y el césped se cortaba con máquinas manuales. El agua se bebía directamente del grifo, no de botellas de plástico, las lapiceras eran recargables y las maquinitas de afeitar de hojas intercambiables. Los chicos solían ir a la escuela a pie, en bicicleta u ómnibus, sin la dependencia de vehículos familiares.La mujer concluyó su exposición con una sonrisa: "Tal vez, querida, éramos más ecológicos de lo que crees".Esta anécdota invita a la sociedad a revalorizar las lecciones del pasado y considerar que la sostenibilidad no es solo una tendencia moderna, sino una forma de vida que ya existía. La reflexión apunta a que las generaciones anteriores, aunque no militaran en ONGs ambientalistas, practicaban una vida de consumo consciente y respeto por los recursos naturales.

¿Cuál generación contaminó o contamina más?

&nbsp;A veces basta detenerse unos minutos junto a un arroyo para comprender lo esencial: ese hilo de agua que serpentea entre pastos y piedras no es solo parte del paisaje, es vida en movimiento. De él depende el correcto escurrimiento, los suelos, las plantas, los animales y, en definitiva, nosotros mismos. Sin embargo, su fragilidad es tan grande como su importancia, y cada vez más amenazada por el descuido humano.&nbsp;El agua de los arroyos cumple funciones que muchas veces pasan desapercibidas. Regula el clima local, alimenta los acuíferos, transporta nutrientes, sostiene la biodiversidad y permite que las comunidades rurales se desarrollen. Pero cuando arrojamos basura, vertidos industriales, aceites minerales o agroquímicos, alteramos ese equilibrio natural que tardó siglos en formarse. Lo que parece una simple corriente puede convertirse en un canal contaminado incapaz de sostener la vida.Protegerlos no requiere grandes gestos, sino pequeñas acciones constantes: no arrojar residuos, evitar el uso de productos contaminantes, cuidar las franjas de vegetación ribereña, denunciar los vertidos ilegales y promover en las escuelas la educación ambiental. Cada vecino puede convertirse en guardián de su arroyo.También los municipios, los productores rurales, las industrias, tienen un papel clave. La planificación urbana debe respetar los cauces naturales del agua y no cubrirlos con cemento, como si fueran un obstáculo. En las zonas agrícolas, el manejo responsable de los suelos y de los efluentes es fundamental para evitar que los nutrientes y pesticidas terminen en el cauce, y a la industria con efluentes le cabe la misma responsabilidad.Los arroyos son parte de nuestra identidad y de nuestra memoria colectiva. Muchos pueblos crecieron a su vera y todavía guardan los chapuzones de verano, las tardes de pesca o los juegos de infancia. Recuperar esa relación afectiva con el agua es el primer paso para protegerla.Porque cuidar los arroyos es cuidar la vida. No hay futuro posible sin agua limpia corriendo por ellos, recordándonos que todo lo que fluye —como el tiempo, como nosotros— necesita ser respetado para seguir existiendo.

Cuidar el agua de nuestros arroyos, una tarea de todos

Sam Altman, el mismísimo CEO de OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT y DALL-E. es cofundador del chat y es considerado una de las figuras más influyentes en el desarrollo de la inteligencia artificial. Recientemente lanzó una advertencia que debería tener mayor difusión: “No compartas información personal sensible con ChatGPT”.&nbsp;Razonemos; el propio CEO de OpenAI confesó, o advirtió, que existe un problema serio con la privacidad de estos sistemas.La situación se vuelve más compleja cuando razonamos que compañías de seguros, empleadores o terceros interesados, podrían acceder a información personal simplemente formulando las preguntas correctas al chatbot."La gente lo usa, especialmente los jóvenes, como si fuera un terapeuta o coach de vida", explicó Altman al conductor Theo Von. El empresario reconoció que los usuarios frecuentemente consultan sobre problemas de pareja, decisiones importantes y situaciones personales delicadas, creyendo que sus conversaciones permanecen confidenciales, incluidos sus problemas de salud mental”.Sin embargo, la realidad es diferente. A diferencia de las consultas con médicos, abogados o psicólogos, las conversaciones con ChatGPT no cuentan con protección legal alguna. Peor aún, OpenAI podría verse obligada a entregar esas conversaciones íntimas si surgen demandas judiciales o requerimientos legales.Altman identificó patrones diferentes según la edad de los usuarios. Mientras que las personas mayores utilizan ChatGPT como reemplazo de Google, los veinteañeros y treintañeros lo consultan como consejero de vida. Un estudio reciente de Common Sense Media reveló que la mitad de los usuarios jóvenes del chatGPT confía en los consejos que recibe de estos sistemas artificiales."Hay jóvenes que dicen cosas como 'no puedo tomar ninguna decisión en mi vida sin contarle todo a ChatGPT'", reveló Altman durante aquella conferencia organizada por la Reserva Federal de los EEUU (Paralelo32 lo chequeó accediendo al video de la misma). Esta dependencia extrema le genera profunda inquietud al CEO, quien considera que "se siente realmente malo y peligroso" que las personas basen sus decisiones vitales en algoritmos.Usalo, sacale el jugo. Pero no confíes tus secretos más íntimos a estos sistemas artificiales alcahuetes, y jamás piensen que reemplazan al médico, el terapeuta o el coach.

No le digas tus secretos más íntimos a ChatGPT

Una composición de video que circuló esta semana, afirmaba que Ramón ‘Palito’ Ortega arremetió a trompadas e insultos contra un grupo de farmacéuticos llamándolos delincuentes de bata blanca, porque no le permiten al doctor López Rosetti utilizar un medicamento que a él (Palito) lo salvó de estar en silla de ruedas.&nbsp;La voz que le pusieron a Ortega delataba la truchada, desmentida además por la serena personalidad del ex astro de la canción, incapaz de ese tipo de reacciones. Para esta parodia pusieron en labios de Ortega una voz firme y neutra que delataba la grotesca falsedad del posteo.&nbsp;Para componer la historia se utilizó alguna imagen de gente que anduvo por ahí a las trompadas, una foto de López Rosetti, y la propia imagen de ‘Palito’, hoy de 84 años, al que, mediante el uso de Inteligencia Artificial se le hacía decir una sarta de estupideces, seguramente para terminar, al final de la farsa, ofreciendo algún medicamente milagroso jamás aprobado por ANMAT y de origen poco claro o desconocido.&nbsp;Siempre, en estos casos, copian y pegan el logo de algún medio conocido, que en este caso fue LN+, para darle algún viso de credibilidad a la falsa información.En el mundo actual de la comunicación —y en particular, de la que circula en redes— conviven voces profesionales, amateurs, automatizadas, interesadas, ciudadanos comunes dispuestos a no perder una sola oportunidad de opinar, sea sobre astronomía o las propiedades del orégano, junto a streammers y estafadores de toda calaña, estos últimos con propósito de vender basura, enriquecerse a corto plazo y desaparecer del cibermundo o reinventarse y continuar.&nbsp;El medio preferido para estas simulaciones, que parece ser el más apto para fraguar toda clase de falsedades, es Facebook (Meta). Pero los usuarios podemos ayudarle a Meta a sanear su canal. Basta con solo tocar los puntos suspensivos de la parte superior y se abre un menú que nos permite denunciar la basura o tan solo lo que no nos interesa ver, y el algoritmo se encarga del resto.&nbsp;

Las truchadas en Facebook de cada hora

Seis chicos de 9 años, pertenecientes a la categoría 2016 del Club Atlético Newell's Old Boys, fueron sancionados tras participar en un partido solidario en Funes y tomarse una foto (vistiendo la casaca de su club), con el jugador Ignacio Malcorra, figura de Rosario Central. La noticia generó gran controversia y reacciones diversas en la comunidad futbolística, porque Juan Álvarez, encargado de Escuela de Fútbol Infantil de Newell’s, aclaró que se vieron obligados dejar a los chicos 45 días fuera de los entrenamientos, para protegerlos, por haber recibido amenazas y una manifestación (los barras) un martes, que también impidió el entrenamiento de los demás chicos. Los padres de los chicos suspendidos también lo entendieron como una protección.&nbsp;Que haya habido barras bravas manifestándose por esta situación es en sí una señal gravísima del nivel de descomposición cultural que atraviesa partes del fútbol argentino. El fanatismo llevado al extremo puede llegar a situaciones irracionales, como amenazar a niños o impedir entrenamientos.&nbsp;Que un club deba tomar decisiones disciplinarias por miedo a represalias externas, habla del poder que tienen los violentos dentro de instituciones que deberían proteger a sus chicos y los valores formativos.Curiosamente, si un jugador profesional se cambia de camiseta o se toma una foto con un colega de otro club, no pasa de ser una anécdota. Pero si lo hacen chicos, se arma un escándalo. Es una muestra del doble discurso de los adultos que dicen promover los “valores del deporte”, pero luego actúan con intolerancia o complicidad con la lógica de barras y rivalidades enfermizas.Newell’s, como institución formadora, debería ser un espacio educativo antes que competitivo. En vez de sancionar a los chicos, el club debió aprovechar la situación para trabajar el tema con talleres, charlas con familias y acciones de integración. Lo que se pierde es una oportunidad pedagógica por miedo al qué dirán o a la presión de sectores violentos.

El ejemplo los chicos y la sinrazón de los violentos

Es muy común encontrar en ciudades como Dublín, Nueva York, Berlín, Londres, Paraná o Concordia en Entre Ríos, y en las localidades donde vivimos, un decorado común en sus calles: un par de zapatillas colgadas en los cables de luz que suelen atravesar de una vereda a otra.&nbsp;Seguro que muchos las hemos visto alguna vez. Es más, hay quienes las conciben como un atractivo turístico y se detienen a hacerles fotos (en Argentina podría ser peligroso).&nbsp;También hay quienes las miran con curiosidad mientras andan por la calle o pasan raudamente en su automóvil. Pero a decir verdad, los vecinos de esas casas ni siquiera se fijan en ellas; es como si ya formaran parte del mobiliario urbano.Pero, ¿qué significan realmente? Hay personas que aseguran que lo que indican es que en esa zona hay una casa okupada, por lo que la práctica lo que hace es señalar que en ella viven okupas. Pero esta no es la única teoría existente sobre esta estampa tan peculiar cuyo origen, además, está en Estados Unidos.Una de las explicaciones más escuchadas al ver una zona en la que hay un par de zapatillas, o más de un par, colgados en los cables eléctricos, es que significa que en esa zona hay venta de droga. Esta técnica es de uso muy común entre las bandas que se dedican al comercio ilegal de sustancias, ya que sirve para señalar las zonas en las que pueden actuar cada una de ellas y evitar peleas por el territorio.Pero este símbolo puede significar también que ha tenido lugar una boda, ha nacido un bebé, o para conmemorar un asesinato. Uno de los significados más antiguos está relacionado con la celebración de conmemorar la vida de alguien que ya no está. Esta es una forma de recordar al ser querido y, sobre todo, es común en los casos de asesinatos entre bandas. De esta forma, al ver unas zapatillas colgadas existe también la posibilidad de que su dueño haya fallecido.El caso es que en Argentina, donde somos más propensos al “piensa mal y acertarás”, y a falta de mayor información, se instaló una sola idea; que se usan para marcar territorio en el menudeo de falopa, o simplemente avisar que en esa zona hay pequeños abastecedores. También es cierto que solo se ve ese símbolo en barrios precarios y de mala fama por la inseguridad que representan para los foráneos, y eso agita aún más la propensión a verlo solo como algo malo.

El significado de las zapatillas colgadas en los cables de luz

Había un señor viudo que vivía con sus dos hijas curiosas e inteligentes. Las niñas siempre le cuestionaban todo, hacían muchas preguntas a las que el padre a veces sabía responder, pero en ocasiones no se sentía con la sabiduría suficiente como para aclarar las dudas que ellas manifestaban. Como pretendía brindarles la mejor educación, mandó a las niñas de vacaciones con un sabio que vivía en lo alto de una colina.El sabio siempre respondía todas las preguntas sin siquiera dudar. Impacientes con el maestro, las jóvenes decidieron inventar una pregunta que él no pudiera responder correctamente.Entonces, una de ellas apareció con una hermosa mariposa azul que usaría para engañar al sabio.-¿Qué vas a hacer? –preguntó la hermana. –Voy a esconder la mariposa en mis manos y le voy a preguntar si está viva o muerta. Si él dice que está muerta, abriré mis manos y la dejaré volar. Si dice que está viva, la apretaré y la mataré. Así, cualquiera que sea su respuesta, ésta será equivocada.Las dos niñas fueron entonces al encuentro del sabio que estaba meditando.-Tengo aquí una mariposa azul, dígame, sabio, ¿está viva o muerta? Muy calmadamente el sabio sonrió y respondió: -Depende de ti…ella está en tus manos…Esta breve historia está incluida en el libro La estrategia del caballo y otras fábulas para trabajar en clase, de Miguel Ángel Santos Guerra (Homo Sapiens, 2006). Es una obra recomendada para abordar el discurso argumentativo en la escuela secundaria, cada texto del libro plantea a partir de una fábula temas como los valores, la educación, la ética, la convivencia en sociedad, la libertad, la responsabilidad. Textos para reflexionar, enseñar y divertirse. El autor, Santos Guerra, es experto en educación y tiene su propio blog El Adarve en La Opinión de Málaga. Les dejo para reflexionar un fragmento de su última entrada:No debería ser necesario recordar que ser docente hoy es una tarea importante para las personas y para la sociedad. La historia de la humanidad es una larga carrera entre la educación y la catástrofe, dice Herbert Vells. No debería ser necesario decir que la tarea docente es difícil. Porque hay alumnos que no quieren aprender, porque cada alumno es diferente y porque los docentes tienen competidores muy poderosos que ofrecen propuestas seductoras a niños y jóvenes.&nbsp;No debería ser necesario decir que, en la era digital, la enseñanza es compleja porque el conocimiento se fragmenta, se multiplica y llega a los alumnos adulterado por intereses comerciales, políticos y religiosos. No debería ser necesario recordar que la docencia es hoy una tarea paradójica porque los alumnos reciben muchos mensajes que les muestran que más importante que el conocimiento que se adquiere en las escuelas son el dinero, la fama y el poder.»&nbsp;&nbsp;<blockquote>Fragmento del blog El Adarve, de Miguel Ángel Santos Guerra.</blockquote>

La mariposa azul

La Resolución Ministerial N° 284/24 encomendó a la ANMAT la revisión de la condición de venta –cuando corresponda- de determinadas especialidades medicinales, pudiendo declarar de venta libre a aquellas de probada calidad, seguridad y eficacia... etcétera.&nbsp;Habilitado por la aludida resolución, ANMAT estableció, mediante la Disposición N° 3228/2024, un listado con 22 ingredientes farmacéuticos activos (IFAs) para establecer la revisión del cambio de la condición de venta bajo receta a condición de venta libre de los mismos. Entre otros, consideró la revisión del grupo terapéutico denominados “prazoles”, donde se incluyen los IFAs: Omeprazol, Lansoprazol, Pantoprazol y Esomeprazol.&nbsp;Lo cierto es que, como es de práctica, al decretarse la venta libre de esos productos de farmacia, primero PAMI, luego IOSPER y todas las Prepagas, eliminaron el Omeprazol de sus vademécums.Con la ayuda de IA para la búsqueda de datos podemos considerar, como una aproximación razonable, que consume este medicamento alrededor de un 15% de la población, prevalentemente los adultos mayores donde se eleva al 20%.En el último año PAMI eliminó el programa Vivir Mejor; volvió más exigentes los requisitos para el acceso al subsidio por razones sociales; realizó cambios de cobertura en cinco oportunidades y modificó procedimientos para gestionar la cobertura. Para mayores males, los medicamentos más usados por las personas mayores aumentaron en forma brutal, muy por encima de la inflación. Durante el año pasado la suba promedio fue de 240%.&nbsp;En el caso del Ibupirac 600 –tan usado por personas mayores por dolores musculares y articulares- el aumento de enero a diciembre de 2024, para quienes tienen cobertura de PAMI, fue de 1.257%.Se supone que el consumidor se verá beneficiado, porque al ser de venta libre se pueden obtener estos inhibidores de la bomba de protones (omeprazoles) por menos dinero, pero con mayor riesgo. Como sea, es probable que muchos de los catalogados adultos mayores ya estén pensando en volver a la cucharada de bicarbonato para controlar la acidez, que no inhibe la bomba de protones pero alivia el reflujo ácido que provoca día tras día ser jubilado en la Argentina.

Al pan, pan, y al omeprazol bicarbonato

Hay un silencio que llega con los años, y no es sólo la ausencia de ruido, sino la suave transición entre lo que éramos y lo que nos hemos convertido. A los 65 años, empiezas a sentir la sutileza del desapego. La sala que alguna vez palpitó con tus ideas ahora parece llena de voces que ya no piden tu opinión. No es un rechazo, es el ritmo de vida.&nbsp;Es entonces cuando aprendemos que nuestra contribución no está en el presente inmediato, sino en las huellas que dejamos en los corazones y las mentes a lo largo del camino. Te das cuenta de que el mundo profesional, que alguna vez fue tan vital, está en constante cambio. Él te sigue, indiferente a lo que hiciste o no hiciste. No es una derrota, es una liberación. Este es el momento de mirarte a ti mismo, despojarte de tu ego y revestirte de serenidad. Ya no se trata de demostrar, sino de enseñar, compartir, vivir. El verdadero logro no es lo que presumes, sino lo que inspiras.A los 70 la sociedad parece olvidarte, pero lo que ocurre es que llegaste a otro estado del ser. Quizás sea sólo una invitación a reevaluar lo que realmente importa. Los jóvenes no te reconocerán por lo que eras, y eso es una bendición disfrazada: ahora puedes ser quien eres. Sin máscaras, sin títulos, sólo la esencia. Los viejos amigos, aquellos que no preguntan “quién eras” sino “cómo estás”, se convierten en joyas preciosas, diamantes que brillan en el ocaso de la vida.Y luego, a los 80 o 90 años, es la familia la que, en sus apuros, se aleja un poco más. Pero ahí es donde la sabiduría nos abraza con fuerza. Entendemos que el amor no es posesión: es libertad. Tus hijos, tus nietos, siguen sus vidas, como tú seguiste la tuya. La distancia física no disminuye el afecto, pero enseña que el verdadero amor es generoso, no exigente.Cuando la Tierra finalmente nos &nbsp;llame, no hay motivo para temer. Es el último baile de un ciclo natural, el cierre de un capítulo escrito con sudor, lágrimas, risas y recuerdos. Pero lo que queda, lo que nunca será realmente eliminado, son las marcas que dejamos en las almas que tocamos.Por eso, mientras haya aliento, energía, mientras el corazón lata constantemente, vivamos intensamente. Abraza los encuentros, ríe a carcajadas, disfruta de los placeres simples y complejos de la vida; simplemente, ama. Cultiva tus amistades como quien cuida un jardín. Porque, al final, lo que queda no son los logros, ni los títulos, ni los aplausos. Lo que queda son los vínculos, los momentos compartidos, la luz que difundimos.Sé luz, sé presencia y tendrás eternidad.&nbsp;José Luis RicchettiEscritor brasileño

Los caminos del tiempo

(1ª Parte)&nbsp;La alta tecnología, con sus beneficios y sus riesgos, irrumpe en el mundo como un big bang, se expande y populariza con la velocidad y multiplicidad del universo, revolucionando la ciencia, la industria, las artes, las comunicaciones, la guerra y la paz.&nbsp; ¿Qué haremos los usuarios de redes sociales con nuestros temores a la novedad que nos desborda?&nbsp;&nbsp;

Lo mejor será no desentendernos. Por esta razón el Periscopio comenzó esta semana a hacerle algunas preguntas al Chat GPT, hijo de la propia Inteligencia Artificial (IA).&nbsp;Dije:¿La inteligencia artificial facilitará la usurpación de identidades, con su capacidad para crear videos tomando nuestra voz o fotografías?&nbsp;ChatGPT dijo:&nbsp;Es una preocupación legítima, ya que el avance de la inteligencia artificial (IA) ha dado lugar a herramientas cada vez más sofisticadas, como los “deepfakes” (videos hiperrealistas generados por IA) y los modelos de síntesis de voz. Estas tecnologías pueden, en efecto, ser utilizadas con propósitos maliciosos, como la usurpación de identidad, y ya se han reportado casos de fraude usando estas herramientas. ¿Cómo podría facilitar la IA la usurpación de identidades? Se pueden generar videos donde alguien parezca decir o hacer algo que nunca hizo. Esto podría ser usado para engañar a terceros en situaciones legales, personales o financieras”.&nbsp;Dije:¿Significa que para aquellos que interactuamos mucho en las redes sociales se acabó nuestra seguridad personal y estamos desprotegidos?&nbsp;ChatGPT dijo:&nbsp;No necesariamente, pero interactuar mucho en redes sociales aumenta la exposición de datos personales, lo que podría hacerte un objetivo más vulnerable si no tomas más precauciones. Sin embargo, eso no significa que estés completamente desprotegido o que la seguridad personal sea imposible de mantener. Todo depende de cómo manejes tu presencia en línea y de las medidas de prevención que adoptes.Entonces, ¿es posible protegerse aunque interactúes mucho en redes sociales?&nbsp;¡Si! Aunque es cierto que cuanto más contenido público, más material tendrán quienes intenten realizar actividades maliciosas, hay formas de cuidarse:Controlá lo que compartís públicamente; verifica la configuración de privacidad, evita datos sensibles, cuida la calidad y cantidad de contenido, evita audios, mantén actualizado tu conocimiento sobre ciberseguridad.&nbsp;Entonces, ¿estamos condenados a la vulnerabilidad?No, pero la seguridad absoluta no existe en ningún ámbito, digital o físico, la vulnerabilidad es parte de la realidad digital que vivimos. La clave es cuidarse”.&nbsp;¿Cómo cuidarnos?&nbsp;Será tema para el desarrollo del próximo Periscopio.

Inteligencia Artificial: Conocerla para no temerle

Meta (empresa matriz de Facebook e Instagram), anunció el fin de la verificación de datos. ¿Qué significa esto?La verificación de datos consistía en un programa de colaboración con organizaciones independientes que revisaban la veracidad de los contenidos publicados en estas dos plataformas (Facebook e Instagram). Hasta hace pocos días evaluaban publicaciones señaladas como potencialmente falsas o engañosas, marcándolas y limitando su alcance para reducir su impacto. &nbsp;Ya no lo harán.

La creciente publicación de noticias falsas en las redes, videos engañosos editados con Inteligencia Artificial (IA), contenidos sospechosos, comentarios banales, tendenciosos, agresiones al por mayor, y ni hablar de los bots que simulan ser personas y cuesta distinguirlos; parece haber desbordado a Meta y resolvió dejar que todo fluya evitando los altos costos del control. Solo cumplirá con la obligación de controlar contenidos relacionados con drogas ilegales, terrorismo y trata de personas.Comenta al respecto Tomás Balmaceda (Revista Viva): “En estos días, por ejemplo, X (ex Twitter) se llenó de teorías conspirativas sobre distintos hechos, desde una serie de drones que volaban por New Jersey, que eran adjudicados a extraterrestres, hasta una niebla que, se afirmaba, era parte de un ataque químico. Nada fue cierto, pero los posteos eran tan populares que los algoritmos no dejaban de recomendar estos contenidos”.Y agrega: “En un artículo publicado hace unos días, el neurocientífico y filósolfo estadounidense Erik Hoel sostuvo que para combatir la banalidad y el caos de plataformas centradas en los videos breves, como Instagram y TikTok, la solución no está en innovar sino, por el contrario, mirar hacia atrás”, a los viejos blogs y los resucitados newsletters.Esto recién empieza, porque la Inteligencia Artificial se suma a la imprevisibilidad humana haciendo que ya no sepamos distinguir realidad de ficción, entonces todo se vuelve sospechoso. Horrible situación cuando ya nadie cree en nada de lo que ve, oye y lee en las redes.Al contraste de este caos, parece ser un gran momento también para los medios periodísticos de marcas conocidas, donde las personas eligen en cuál confiar y la marca tiene una reputación que cuidar.

Caos en las redes sociales ¿Y ahora en quién creeremos?

La ciencia del nuevo siglo ahondó, sin dudas, en nuevos aspectos vinculados con la salud humana, y fue así como llegó, entre otras cosas, a “medir” cuánto influye en la personalidad y la salud de una persona el hecho de contar con amigos en los cuales confiar y con quienes reír frecuentemente, además de mitigar dolores.

“Son cada vez más los estudios e investigaciones que señalan la importancia de contar con un buen círculo de amigos para el beneficio de la salud y bienestar. El vínculo con el otro está en la base de la humanidad y muchas veces un amigo se convierte en ese sostén que no se encuentra en la propia casa”, se expresa en un estudio publicado por Perfil en 2021.Por otro lado, aparecen ignotos y anónimos pensadores que discriminan lo útil de lo valioso, considerando que es importante conocer esta diferencia para aproximarnos más a la felicidad.En tal sentido, circula por las redes un escrito anónimo que reproduciremos. El intérprete español de música cristiana (católico) Luis Alfredo Díaz, lo convirtió en letra de uno de sus temas luego que se lo enviara una amiga, pero tampoco sabe si ella fue la autora. No dice que nos hagamos hippies o vivamos como bohemios, solo que sepamos distinguir:&nbsp;“Quizás una de las cosas que más necesitamos es aprender a distinguir lo útil de lo valioso. Un sacacorchos es útil. Un abrazo es valioso. Una puerta es útil. Ver un atardecer es valioso. Un mechero es útil. Una amistad es algo valioso.Casi siempre, lo útil es más caro que lo valioso. De hecho, lo valioso rara vez cuesta dinero. Y esto ocurre porque el dinero es útil, pero no es valioso.&nbsp;Lo valioso genera mucha más felicidad a largo plazo que lo útil, y sin embargo a menudo valoramos más lo útil que lo valioso.Los mejores momentos de la vida no cuestan dinero. Ver nacer a un hijo, el primer beso, sentir que vuelas de la mano de alguien… Los momentos que se nos pasan por la cabeza justo antes de abandonar este mundo no costaron dinero y son parte de un valioso tesoro que tenemos.Cuando te asalte una preocupación, párate a pensar si lo que buscas es útil o es valioso. Es importante aprender a distinguir y darnos cuenta de que vivir bien no es tan caro como nos habían contado”.

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