Emprender
Una propuesta fresca e innovadora con alimentos nutritivos
Convencida de que la mejor forma de alimentación más orgánica, nutritiva y saludable es que nació “Panchita Tienda Consciente”.
Crespo.- Convencida de que la mejor forma de alimentación más orgánica, nutritiva y saludable es que nació “Pachita Tienda Consciente”, un lugar donde encontrar elaboraciones realizadas de forma casera utilizando harinas integrales, reducidos en grasas, endulzados con mascabo, integrados con frutos de estación.
Jésica Lell, la emprendedora que un día comenzó este negocio con un nombre proveniente de la pachamama, teniendo en cuenta que todo lo saludable nos lo brinda la tierra; prepara artesanalmente pepas, “tienen base de harina de arroz sin gluten con azúcar mascabo, usando materia grasa de calidad, y no usamos aceites hidrogenados o cosas que sean tóxicas. Además, elaboramos granola a base de avena cocinada, fermentada porque también consideramos que a la avena comerla cruda puede llegar a producir intolerancias; están integradas con frutos secos, miel, coco. Preparamos pan de harina de arroz y lino, que es sin gluten, y es un pan de molde que sirve para hacer tostadas, sandwich etc. Y después los panqueques, que son como nuestra estrellita - son muy prácticos para desayunos y meriendas-, son a base de avena cocinada y fermentada, con huevo. Están buenas como para tener en el freezer a mano. Y ahora algo nuevo que hacemos son bombones de dátiles, nuez pecán, con baño de chocolate de 80 %”.
-¿Cuesta incorporar la alimentación saludable?
--Cuando uno empieza por ahí cuesta y se hace difícil incorporarlo pero a la larga lo toma como un hábito y después cuando te das cuenta lo bien que te hace vas y vas apostando día a día por este cambio. Estamos tan acostumbrados a consumir procesados, a abrir un paquete de fideos y es todo tan fácil, venimos desde hace tanto tiempo así que ser conscientes de que la tierra nos brinda todo para poder alimentarnos lleva su tiempo.
-¿Empezó por vos, porque vos decidiste alimentarte así o quizás por la familia o por los hijos?
--Desde hace mucho que tengo ciertas intolerancias, al gluten por ejemplo, por lo que me volqué a harinas integrales, harinas alternativas. Y cuando fui mamá mi nene los dos primeros años era intolerante a la proteína de la leche de vaca, entonces él no podía consumir productos derivados de lácteos, y cuando lo amamantaba yo tampoco podía consumir porque se lo pasaba a través de la leche, ahí empecé a ver cómo reemplazar lácteos en todas las comidas y tuve que hacer un montón de cosas caseras para evitar esto.
-En esta variedad de productos, la pregunta a hacer es si todo lo que se elabora ¿puede ser consumido por personas intolerantes al gluten o que lo quieran evitar?
--Sí, la cocina no está libre de contaminación cruzada por el momento, la idea es que a futuro así sea, pero por ahora no me arriesgo a decir que lo pueden consumir celíacos porque podría llegar a tener alguna reacción, pero sí lo pueden consumir personas que quieran evitar el gluten.
Es poder ofrecer todos los alimentos de forma natural también, mi enfoque es conseguir proveedores que tengan cuidado con el medio ambiente, que sean agroecológicos, orgánicos, por eso los granos que ofrezco, las legumbres, los frutos secos, las harinas, muchos son de productores agroecológicos sin usar químicos para la producción.
-Es un emprendimiento donde tenés cierta responsabilidad ante el consumo del otro ¿no?
--Sí totalmente, siempre busco eso, si compro algo para ofrecerlo que el proveedor que yo elija sea responsable también con el medio ambiente, la calidad, que los elementos estén bien tratados, porque hay alimentos que por ahí ofrecemos de otros emprendedores que son con un proceso de elaboración muy cuidado, no usan conservantes, sin aglutinantes, colorantes o cosas que puedan llegar a alterar lo natural del producto.
En un principio hice varios cursos, hoy día siempre estoy en contacto con nutricionistas y con la misma gente que viene, voy indagando con qué profesionales se atienden para saber más.
Hace 5 años empecé y hace 4 años le puse el nombre y que estoy ofreciendo mis productos a los clientes.
-Pareciera que el que emprende vende su producto más caro, pero es artesanal, en tu caso además son productos saludables. ¿Cómo luchas contra eso?
--En realidad no lucho, siempre considero que uno es libre de elegir que va a hacer, antes a mí me costaba poner el precio y lo vendía mucho más barato de lo que tendría que venderlo porque consideraba que tenía que ser accesible para todos y después me di cuenta que cada uno tiene prioridades y elige en qué gasta su dinero, entonces hoy le pongo al producto el valor que corresponde teniendo en cuenta que los ingredientes son más costosos y la mano de obra también lleva su tiempo, a mí me gusta mucho que me vayan diciendo y muchas veces me dicen que prefieren comprar los ingredientes y lo hacen en sus casas y yo les comparto recetas porque me encanta, después vienen y me dicen: “ hoy te lo voy a comprar porque no tuve tiempo de hacerlo” y es eso, el tiempo también hay que pagarlo. El cliente siempre reconoce el trabajo que lleva. Aprendí que el que lo quiere lo va a comprar.
-¿Qué es lo que te lleva a tener este emprendimiento?
--La convicción de acercar a la gente productos nobles para una mejor alimentación y un mejor estilo de vida. Sé que a mucha gente le encantaría poder cocinar pero no tienen tiempo y buscan estas opciones acercando una alimentación natural a sus casas sin tener que estar cocinando todo el día.