Sociedad
Un hámster en la rueda de los ciclos económicos
** Nuestros padres y abuelos, nacidos en la ruralidad, frente a cada crisis decían que se arregla con una buena cosecha, y nunca le erraron. Con una cosecha abundante todo anda mejor, cuando no la hay empiezan los problemas, decían los viejos. Tres años de sequía necesitan tres buenas cosechas seguidas. Juan Grabois no tuvo la suerte de escucharlos porque sus padres siempre vivieron en la urbanidad, en San Isidro (hoy radicados en Palermo). Fueron y son muy ricos y aún así reforzaban sus ingresos pastando en los tiernos alfalfares del Estado (asesores del Senado, etc.). Su aversión por los productores rurales quizás provenga de ver a su abuelo Gismondi, terrateniente santafesino, con tanta tierra y sin trabajar, pero no es el caso de los verdaderos productores.