Un concejal propone la creación del programa Quiero nuestro río
Victoria.- La basura desechada en las playas de la ciudad es un problema a solucionar. Es cierto que la mayoría del trabajo lo debemos hacer entre todos, es decir que bastaría con tomar conciencia respecto a lo dañino que es arrojar plásticos al río. No obstante, el Estado tampoco puede mirar hacia un costado ante la situación.
En este panorama, el concejal de Cambiemos Miguel Albornoz, presentó un proyecto para comenzar a tratar el asunto. En el articulado, el edil propone la creación del programa Quiero nuestro río, consistente en “la reducción progresiva en la utilización de sorbetes y vasos plásticos de un solo uso elaborados a partir de Polipropileno (PP), Polietileno de baja densidad (PEBD/LDPE), Poliestireno expandido (EPS) –telgopor-, Tereftalato de polietileno (PET) y/o materiales sintéticos de similares características en toda actividad comercial, incluyendo la venta ambulante, eventos, fiestas populares y toda actividad en la que por otro medio exista posibilidad de reemplazarlo”.
Para dar cumplimiento a esto, el artículo dos del proyecto elabora un cronograma con metas de reducción progresiva a lograr en el ejido de nuestra ciudad. De esta forma, el proyecto contempla dos etapas; en la primera se buscaría la reducción de entrega de sorbetes y vasos plásticos para contenido líquido de un solo uso en toda actividad comercial, eventos de cualquier índole, fiestas populares y actividad publicitaria o promocional a partir de la promulgación de la presente; en la segunda, a partir del 1 de Enero del año 2020, se autorizaría solamente la utilización y entrega de sorbetes y vasos compuestos de polímeros naturales.
Asimismo, la letra del proyecto especifica le previsión de campañas de concientización al respecto. También, se determinaría que la multa para los titulares del establecimiento o actividad comercial que incumplan la norma [llegado el caso de que se apruebe] sería equivalente en la cantidad de 100 a 10.000 Unidades de Cuentas Municipal.
Por otro lado, el artículo cinco reza: “Establézcase que a una distancia menor de ciento cincuenta metros de zonas de playas públicas o privadas y/o de balnearios públicos o privados, o en el área natural protegida de 376.000 hectáreas de islas del ejido municipal instituidas en la Ordenanza Municipal Nº 2.185/2003, según ley provincial Nº8967 «Áreas Naturales Protegidas de la Provincia de Entre Ríos», queda determinado la prohibición de la utilización y entrega de sorbetes y vasos con componentes de polímeros artificiales o sintéticos en todo actividad comercial, y eventos con o sin fines de lucro de cualquier índole que se realice”.
Finalmente, se exceptuaría “únicamente los productos que se comercializan de fábrica incluyendo el mismo sorbete de plástico”. Es preciso remarcar que se trata de un proyecto de ordenanza que será abordado cuando los concejales vuelvan a trabajar en las comisiones.