Homenaje de un hijo a su ciudad
Sentida obra literaria del victoriense Diego Pittaluga
El empresario informático y escritor victoriense reúne vivencias, personajes y emociones en una obra donde la identidad local se transforma en literatura.
Victoria – Con una prosa cargada de emoción, Diego Pittaluga, empresario informático y escritor oriundo de esta ciudad, presenta su tercer libro: Soy tu hijo, VICTORIA. La obra es un tributo afectivo y poético a su terruño, donde rescata historias, paisajes y personajes que forman parte de la memoria colectiva local.
A lo largo de sus páginas, Pittaluga proyecta un profundo sentido de pertenencia. El lector se ve envuelto en evocaciones urbanas que conmueven, con escenas que provocan lágrimas y una fuerte identificación con el espíritu de la ciudad.
En diálogo con Paralelo 32, el autor compartió que este es su tercer libro, tras Planeta Lolo y Amor por sobre todas las cosas. Ambas obras le permitieron adquirir la experiencia necesaria para afrontar este nuevo desafío con mayor madurez literaria. Soy tu hijo, VICTORIA fue escrito en diferentes etapas a lo largo de siete años, y contó con el valioso aporte de referentes como Ezequiel Rubattino y la profesora Ana María Balbi.
“Uno va encontrando los momentos para escribir, lo vas observando, lo dejás descansar, porque a veces necesitás distanciarte un poco del texto para luego retomarlo”, comentó. También reveló que el año pasado le dio el “gran pulido final”, con la guía de una profesora de Buenos Aires en una clínica de obra.
Victoria, mi ciudad
“En el libro le hablo a Victoria. El sentido de pertenencia lo tengo muy marcado. Quiero mucho a mi ciudad. Uno puede hablar de cosas que se podrían mejorar, pero en general, me siento su hijo”, enfatizó el autor.
En su obra, evoca los albores de La Matanza, sus orígenes mestizos y la memoria de los primeros inmigrantes: “Soy hijo de un grito charrúa olvidado, de los hornos de cal, de barcos, de genoveses y vascos”, escribe. También busca rescatar a personas que han quedado grabadas en la historia popular de la ciudad.
Pittaluga entrelaza su identidad con el espíritu comunitario que, según él, define el latido vital de Victoria. Allí nacen y se reconocen los personajes que habitan sus relatos.
Pertenencia y compromiso
Además del sentimiento de pertenencia, el autor resalta el compromiso que toda persona debería tener con su comunidad.
“Cuando ocurre alguna desgracia en la ciudad, uno lo siente porque somos todos hermanos. Y cuando alguien obtiene un logro, también lo celebramos”, explicó.
En ese marco, sostuvo que todo artista debe involucrarse con su entorno: “Tiene que meterse en el barro y aportar a la comunidad. Este libro es un aporte a Victoria”, destacó.
Una voz que dialoga con lo divino
Más allá del paisaje humano y urbano, la obra propone también una mirada reflexiva. En uno de los pasajes, el autor mantiene un diálogo simbólico con Dios, que transmite un mensaje esperanzador y movilizador:
“Estaba hablando con Dios. Le pregunté muchas cosas: por los pobres, los ricos a dónde vamos, quien soy…
-DIOS: se te ve preocupado
-AUTOR: las cosas por acá no están muy bien, algo tenés que hacer
-DIOS: ¿algo debo hacer?, tú tienes la capacidad de crear o destruir. Proceder con bondad o maldad, usar tu inteligencia. Lo que ves en la tierra es la suma de todas las acciones humanas. Si no estás a gusto con lo que observas, conviértete en parte del cambio y la transformación, se trata de no esperar que el mundo cambie y se transforme…”
La presentación
—¿Qué esperás de este libro?
—Me gusta escribir y quiero compartirlo. No quise terminarlo y dejarlo guardado en mi pieza. Yo tengo mi negocio, mi trabajo, me va bien, afortunadamente. Pero esto lo escribí para compartirlo.
—¿Cuándo lo presentás oficialmente?
—Este sábado 14 de junio, a las 20:00, en el Cine Teatro Victoria, con entrada libre y gratuita. Ojalá se acerquen muchas personas y compartamos una linda noche.