En Entre Ríos
Preocupación por el avance incontrolable de especies exóticas: “Vivimos una situación fuera de control”
La expansión desmedida de especies exóticas, como el jabalí y el ciervo Axis, está generando serios problemas en Entre Ríos, afectando tanto al ecosistema como a la producción agropecuaria. José María Varangot, presidente de la Filial local de la Federación Agraria en el departamento La Paz, expresó la gravedad de la situación durante una reunión organizada en la Comuna de El Solar. En el encuentro participaron autoridades locales y provinciales, incluidos el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Raúl Boc-Ho, y el director de Recursos Naturales y Fiscalización, Marcelo Sapetti, junto a productores de distintas localidades.
Varangot describió cómo el crecimiento descontrolado de jabalíes y ciervos Axis está provocando un “daño importante” en el norte de Entre Ríos. “El jabalí está comiendo el alimento de nuestra hacienda y desplazando a especies autóctonas, que están en riesgo de extinción. Además, su impacto en los campos sembrados es devastador, destruye cultivos como el maíz y daña la producción de manera significativa. Su reproducción rápida, con camadas de entre 10 y 12 ejemplares dos veces al año, ha llevado a que esta especie se multiplique sin control en los montes de la región, encontrando aquí un hábitat ideal”, explicó Varangot.
Además de las pérdidas productivas, el jabalí representa un riesgo sanitario, dado que es portador de enfermedades como la triquinosis. También se han registrado accidentes de tránsito debido a su presencia en rutas y caminos vecinales, un problema que se suma al del ciervo Axis, otra especie que, sin depredadores naturales en la región, sigue expandiéndose rápidamente y ocasionando destrozos en alambrados, cultivos y vías de circulación. “Estos animales no tienen obstáculos, pasan por donde quieren y causan daños tanto ecológicos como productivos”, advirtió Varangot, quien agregó que los productores pierden entre un 5% y 8% de su producción anual debido a estos animales.
Ambas especies consumen la chaucha de la acacia negra, esparciendo sus semillas en diferentes terrenos y afectando la productividad agrícola y la flora autóctona. También, en el caso del jabalí, se han reportado destrozos en silos bolsas, una medida que muchos productores usan para almacenar granos.
La situación ha llegado a un punto en el que tanto productores como autoridades consideran necesaria una acción urgente. Desde el gobierno provincial se trabaja en un proyecto de ley para declarar al jabalí y al ciervo Axis como plagas, una medida que permitiría implementar estrategias más agresivas para controlar su población. Además, se están explorando alternativas para reducir su impacto en el ecosistema y en la economía local.
“Lo que empezó como un tema de conversación entre productores se ha convertido en una amenaza tangible. Vivimos una situación fuera de control, y esperamos que las autoridades tomen medidas rápidas y efectivas antes de que la situación se vuelva aún más crítica”, concluyó Varangot, reflejando la preocupación generalizada entre los productores y las comunidades afectadas.