La historia de dos enfermeras que se iniciaron en pandemia
Victoria.- El 12 de mayo se celebró en todo el mundo el Día Internacional de la Enfermería. La conmemoración mundial tiene, este año, una especial importancia debido a la sostenida batalla contra la pandemia. En Victoria, estos profesionales de la salud continúan trabajando arduamente.
Lara Balbi y Noelia Reitú, son dos enfermeras profesionales de la salud que recién comenzaron a trabajar en 2020 y se iniciaron en la profesión durante un panorama caótico. Balbi estuvo viviendo en el Sanguinetti cuando este hotel fue adaptado y brindado para los primeros contagiados de Covid.
“Fue una experiencia que nos genera satisfacción. Recuerdo que fuimos adaptándonos de a poco a la situación. Nos enseñaron cómo vestirnos y retirarnos la vestimenta para no contaminarnos ni contagiar a nuestros familiares”, comenzó Balbi.
“Pasábamos muchas horas hablando con las personas aisladas, a través de un vidrio y con el traje entero puesto. También, hablábamos con los pacientes por WhatsApp y, cuando se vivían situaciones de angustia, el hospital nos puso psicólogos a todos”, destacó.
En relación a la actualidad del combate contra la pandemia, la enfermera remarcó el apoyo recibido desde el hospital y el trabajo en equipo. En este sentido, hizo hincapié en la calidez tanto de parte de sus compañeros como de sus superiores.
Sobre la responsabilidad individual a la hora de evitar los contagios, dijo: “Estoy de acuerdo en que los políticos deben hacer lo suyo, pero para combatir la pandemia se requiere conciencia social. Que la gente tome conciencia es sumamente importante. Yo pasé mi cumpleaños en el Sanguinetti, pasé el cumpleaños de mi mamá en el Sanguinetti y no vi a mi familia durante cuatro meses”.
En otro orden, señaló: “Nosotros vemos todos los días la evolución de la gente enferma por Covid. Mucha gente se toma más liviana la situación porque no ve lo que nosotros vemos: el deterioro, alguien que no puede respirar, la desesperación. Usamos trajes durante ocho horas y llega un punto en el que te dan ganas de vomitar”.
Por su lado, Reitú trabajó principalmente en la guardia activa y en el servicio de aislamiento del hospital. Así, ayudó a pacientes en compleja situación, que requerían oxígeno. “Entre las cosas más importantes que deben tener en cuenta los enfermeros son la empatía, el respeto y la discreción”, remarcó.
Reitú estudió y se recibió de enfermera antes de la pandemia. Cuando le preguntamos si volvería a elegir la profesión, contestó si dudar: “Sí, la volvería a elegir mil veces. Desde muy chica me gustó la enfermería. Cuando era niña mi abuela estaba enferma y yo ayudaba a mi mamá a cuidarla. Cada día vivo diferentes experiencias y veo que cada vez me gusta más ser enfermera”.
Por último, comentó que le gustaría que los enfermeros sean reconocidos por el Estado como profesionales, tanto en el pago como en otras cuestiones. Este reclamo, en realidad, viene desde hace tiempo y sería interesante que se concrete teniendo en cuenta el importante rol social que tienen los enfermeros, sobre todo en estos tiempos.
En Victoria hay muchos enfermeros que trabajaron largas jornadas y se ubicaron en primera línea. En esta breve nota mostramos dos ejemplos de enfermeras que se recibieron hace poco y les tocó en suerte comenzar su profesión en un escenario mundialmente caótico. Por último, insistimos en la idea de que el reconocimiento a estos profesionales de la salud debe darse no por una cuestión romántica o porque fue su día y caben estas palabras, sino por el vital rol que desempeñan para la comunidad.