Joven emprendedor fabrica varillas de alambrado a base de residuos plásticos
Nogoyá.- Facundo López es un joven de la ciudad que tras haber concluido el nivel secundario decidió adentrarse en la técnica del reciclaje, con la intención de preservar el medio ambiente y a su vez generar un ingreso económico en su familia.
Así nació Plastic Evolution, un emprendimiento donde Facundo transforma la basura plástica en recursos para una segunda vida, “todo lo que es plástico de baja densidad como bolsas o envoltorios, lo procesamos y extrusamos hasta el punto de fusión” explicó en Canal 4.
Contó que esta iniciativa nació luego de finalizar el colegio, “es complicado saber que va a hacer uno después del secundario, entre tantas opciones se me dio por algo relacionado al plástico, pero no había nada estudiado que me diera certezas, años después volví a investigar el tema, conocí comunidades, tutoriales y fue tomando fuerza este proyecto”.
Facundo reconoce que junto con su familia la pelearon “a pulmón, buscando las cosas por todos lados, pero hoy estamos trabajando, se nos dio después de años andar buscando. Es gratificante haber llegado a esto” reconoce.
El proceso que le da los recursos, es una segunda vida al plástico y prácticamente de por vida porque es un material muy resistente, “estamos haciendo varillas para alambrados y generamos otra manera de cuidar el medio ambiente ya que trabajamos la basura y evitamos la tala de árboles con nuestro producto”.
Orgulloso de su trabajo, Facundo valora y celebra que el proyecto materializado le permita ganarse la vida y a su vez dar vida.
Actualmente están elaborando varillas de alambrado de 5 x 5 x 120 centímetros, que son las medidas convencionales que se trabajan, es un material sumamente solido, no se quiebran fácilmente. “Si lo patea un animal no pasa nada, si se lo pisa con un tractor tampoco pasa nada y además tenemos la ventaja que reutilizamos el material. Es decir que si vendemos 100 varillas a un productor y este después nos dice que una varilla se le rompió, solo realizamos el intercambio de la misma, porque nosotros tomamos esa varilla quebrada y la volvemos a procesar. Eso es lo que buscamos, generar un círculo de reutilización”.
También debemos fomentar la fabricación hogareña de los eco ladrillos, que no son más que botellas plásticas con bolsas adentro, si eso se logra y luego nos traen las botellas, nosotros procesamos todo el material y generamos objetos cotidianos alternativos, eso nos ayudaría muchísimo porque el material ya vendría reducido.
En la actualidad procesamos una varilla en seis minutos, y tiene aproximado un tiempo de 10 minutos de secado. Estamos mostrando en redes sociales nuestro trabajo y quien se vea interesado puede acercarse a Irigoyen 525 y ver como trabajamos.
Agradezco a toda mi familia que me ha ayudado, a mis amigos, a mi abuelo que me acompaña en el taller, esto es muy gratificante, sentimos que llegamos a la meta. Con esto mostramos que la juventud no está perdida, aliento a todos los que tengan un proyecto por mas que se caigan mil veces que se sigan levantando, porque nada es imposible. Hoy estamos con el pecho lleno de orgullo en mostrar esto, porque sabemos lo que transpiramos para conseguirlo. Esto no es basura, son recursos. Es plástico que tiene una segunda vida.