Joaquín Romero formó parte de la delegación entrerriana que participó en el certamen “Miss y Mister Pacific World”
Racedo- Joaquín Romero es oriundo de Racedo y representando a la Escuela de Modelos de Susana Scalvinoni consiguió el primer lugar en el evento denominado “Miss y Mister Pacific World”, que se llevó a cabo en Ilo, Perú, del 22 al 27 de mayo.
El premio que le otorgaron fue el de “Mister Teen Argentina”. Joaquín formó parte de la delegación entrerriana que estuvo compuesta, además, por Edgar Cardenia, de Paraná, que compitió en categoría Mister; Brisa Ceballos, de Crespo, que lo hizo en Miss Teen; y Luján Busatto, de La Paz, que participó en la categoría Miss.
Romero explicó a Paralelo 32 que en su caso le tocó hacer las pasadas tradicionales de desfile en traje de baño, traje típico y traje de gala. Esos tres pasos, sumado a una entrevista personal que debía tener cada participante con el jurado, volcó la balanza a su favor para obtener el primer puesto en su categoría.
Grata experiencia
Más allá del premio, Romero se mostró agradecido por la experiencia que le tocó vivir. “Estábamos alojados en un hotel con todo pago, con comida y estadía. Estuvimos muy cómodos y la experiencia fue fantástica, porque siempre es interesante conocer otros lugares. Había gente de culturas totalmente distintas, de países cercanos y lejanos, como Colombia, Uruguay, China, Bulgaria, España, Costa Rica, Bolivia, Brasil, Ecuador, Chile, Filipinas y México, por solo citar algunos ejemplos”, dijo a este semanario.
Detalló que en el procedimiento previo, para lograr la participación en el concurso internacional, desde la Escuela de Modelos enviaron fotos para que las evalúe el jurado especializado, que decidía si estaban o no las aptitudes requeridas para formar parte del evento. “La Escuela de Susana Scalvinoni iba, pero faltaba resolver a quienes elegía el jurado entre todos los concursantes propuestos. Al ser elegidos, pudimos salir de Argentina, conocer Perú y muchos lugares de ese país, porque afortunadamente los organizadores no eran tan estrictos. Teníamos tiempo para salir y conocer, la experiencia fuera hermosa en todo sentido”, dijo.
El evento contó con diferentes etapas, incluyendo sesiones de fotos, entrevistas y demás actividades. Romero aclaró, en relación a las categorías, que “el denominado “Mister” muestra el cuerpo y se tiene en cuenta la actitud, la sonrisa, es algo más general. Y en el caso del modelo específicamente se muestra más la ropa, la indumentaria, se apunta a esa parte únicamente”.
Romero causó muy buena impresión con su paso con traje típico, vestido de gaucho. “Es un concurso interesante en ese sentido, porque te da la posibilidad de mostrar pero también de conocer otras culturas, de un montón de países. Había premios y me tocó hacer tres pasadas en pasarela. La ropa la llevaba cada uno. En mi caso llevé traje de baño, traje típico y traje de gala, y todo se tenía en cuenta para seleccionar al triunfador de cada categoría. El traje típico incluyó ropa de gaucho, no fue nada extravagante, pero sí tuve en cuenta las cuestiones básicas como el sombrero, poncho, cinto y botas, por ejemplo. No había auspiciantes, en mi caso a toda la ropa yo la mandé hacer. Incluso me prestaron algunas cosas, fue todo a pulmón y por eso disfruto mucho más hacer ganado en mi categoría”, indicó.
Pasos a seguir
Joaquín Romero tiene 19 años, terminó la escuela secundaria y el año que viene empezará a estudiar la carrera de Administración de Empresas en Crespo. “Este fue mi primer evento internacional como modelo. Me ha tocado recorrer lugares cercanos siempre. Esta no es una carrera sencilla, hoy no la veo como medio de vida, pero sí como una posibilidad de seguir haciendo camino al andar, porque además es algo que me gusta. Pero creo conveniente, paralelamente, seguir estudiando”, reflexionó.
Para seguir ese camino, Joaquín viaja todos los miércoles a Paraná, para capacitarse en forma permanente en la Escuela de Modelos que lo patrocina. “Cuando aparecen eventos nos contactan, siempre estamos dispuestos a vivir nuevas experiencias. La de Perú tuvo algo distinto y fue justamente la distancia, la chance de ir a otro lugar, de mostrarnos y abrir puertas, porque nunca sabés hacia dónde te puede llevar esta carrera. Nunca hay que descartar nada ni desaprovechar oportunidades”, opinó.
“El ambiente del modelaje es bueno, es lindo. Cuando mi papá me hizo los primeros contactos con Susana Scalvinoni tiempo atrás no sabía con qué me iba a encontrar. De hecho, me imaginaba algo muy distinto, un ambiente más individualista y competitivo. Pero afortunadamente me encontré con un lindo contexto. La mayoría de las alumnas son mujeres, somos pocos varones los que formamos parte, pero hay mucha camaradería entre todos y eso hace las cosas mucho más sencillas”, agregó.