Economía
Inflación y ajuste de precios impactan el poder adquisitivo de los trabajadores
El escenario económico actual en Argentina refleja un duro golpe al poder adquisitivo de los trabajadores, con ajustes de precios que superan ampliamente la tasa de inflación y reducen significativamente la capacidad de compra.
En un contexto económico marcado por ajustes de precios, la caída del poder adquisitivo en Argentina se perfila como una realidad inminente para el año 2024. Según un informe de ABECEB divulgado recientemente, se proyecta que el salario real en el sector privado formal experimente una disminución promedio del 6,1%. Sin embargo, esta cifra apenas vislumbra el verdadero impacto en los bolsillos de los trabajadores.
El informe señala que el reacomodamiento de los precios relativos de servicios básicos como gas, luz, agua, transporte público y combustibles, los cuales han ajustado sus tarifas muy por encima de la tasa de inflación, resulta en una reducción del ingreso disponible que duplica la caída del salario real.
En números concretos, esto se traduce en una disminución del consumo privado que podría rondar el 8% durante el presente año. Este fenómeno se enmarca en un proceso de corrección de precios relativos que estaban rezagados, obligando a los ciudadanos a destinar una mayor parte de sus ingresos a cubrir estas necesidades básicas y reduciendo así la cantidad de dinero disponible para otras adquisiciones.
La disparidad entre la inflación general y los aumentos específicos en diversos rubros es alarmante. Por ejemplo, mientras que la inflación interanual en marzo se ubicó en un 290%, muchos productos y servicios esenciales experimentaron aumentos mucho más significativos: electricidad y gas incrementaron en un 300%, alimentos en un 306%, y transporte público en un 385%, entre otros.
Esta pérdida de poder adquisitivo tiene un impacto directo en el comportamiento de consumo de la población. La preferencia por comercios de proximidad, la elección de marcas más económicas y la búsqueda constante de promociones y descuentos son estrategias adoptadas por los consumidores para ajustarse a su nuevo poder adquisitivo reducido.
En el ámbito empresarial, la adaptación a esta nueva realidad se traduce en la optimización de costos, la renegociación con proveedores y la implementación de estrategias de comercialización dirigidas a un consumidor más cauto en sus gastos.
El impacto de esta retracción del poder adquisitivo se refleja también en sectores como el de los electrodomésticos, donde se estima una caída del 25% en las ventas para el año 2024. Asimismo, las ventas minoristas y los patentamientos de vehículos muestran descensos significativos, reflejando la disminución en el consumo y la inversión.
Sin embargo, el informe de ABECEB también arroja un rayo de esperanza para el futuro. Se proyecta que para el año 2025 tanto el ingreso disponible como el consumo podrían comenzar a recuperarse, con estimaciones de crecimiento en las ventas de supermercados, la actividad en restaurantes y la venta de electrodomésticos.