Sociedad
El planeta se calienta por nosotros
** Cuando las heladas y friazones de junio comenzaron a incomodarme, me pregunté si alguien podría conseguirme el teléfono de Al Gore, pero ya nadie lo recuerda. Con ese nombre el único conocido es Capone, que ni siquiera llegó a ser vicepresidente de los Estados Unidos, ni obtener un Premio Asturias, un Oscar, y mucho menos un Nobel de la Paz, como Gore. Los obtuvo por haber asustado al mundo con un documental que mostraba cómo las costas continentales y los ríos interiores subirían desmesuradamente en 2020. Por poco se nos dijo que solo sobrevivirían buzos y montañeses. Más o menos así. Como si fuera poco, a los friolentos nos ilusionó que, con el frío y el precio del gas, no deberíamos preocuparnos más… ¡calentamiento global para todos!
** Al Gore; hijo predilecto de los calentólogos pro gobierno globalista; multiplicó su fortuna asustando al mundo con su película documental (año 2006) en la que hablaba él en persona, mostrando un 2020 donde las zonas frías se habían convertido en calientes y viceversa. Nos hizo pensar que los esquimales calzarían bermudas dejando ver sus pálidas carnes sedientas de sol. Hasta 2020, la lluvia supuestamente ácida habría acabado con el 50% de los cultivos y se duplicaría –por esta causa- el número de personas con hambre en el mundo, llegando a 1.600 millones. El derretimiento de la capa de hielo que cubre Groenlandia, haría crecer en 6 metros el nivel del mar.
** Aquel documental de Al Gore, más ficción que pronóstico científico, se llamó “Una verdad incómoda (la crisis planetaria del calentamiento global), sembró el espanto en el mundo y le valió recibir el Premio Nobel de la Paz al año siguiente. Me gustaría decirle a mister Al; que en Argentina, calentarse por algo es ocuparse de algo o de alguien para que le vaya mejor. Entonces, pónganos en claro lo que ha querido decirnos, porque uno ya no sabe si el planeta se calienta por nosotros, lo que en términos argentinos sería bueno, o si nosotros deberíamos calentarnos más por él.