Cuánto más se debería vacunar en la Argentina para que la segunda ola comience a ceder
Por Antonio D´eramo.- Si la Argentina lograra vacunar a un 25% de su población con una dosis y al 10% de sus habitantes con las dos inyecciones, en las próximas semanas, la cantidad de contagios de Covid-19, producto de la aparición de las diferentes cepas del virus Sars-CoV-2 durante esta segunda ola, podría descender abruptamente si se tienen en cuenta las experiencias de países europeos como el Reino Unido, Suecia y Alemania.
La combinación de restricciones a la circulación de personas y el arribo, en las últimas horas, de 843.600 dosis de AstraZeneca correspondientes al mecanismo Covax y 609.965 inyecciones del componente 1 de la vacuna rusa Sputnik V, tal como informó NA (https://noticiasargentinas.com/politica/llegaron-al-pais-aviones-con-dosis-de-astrazeneca-y-sputnik-v-y-manana-parte-otro-vuelo-a-rusia), representa un paso más para acercarse al umbral que ya superaron los países europeos anteriormente citados y que posibilitaron una apertura gradual de sus actividades y un sistema sanitario menos estresado.
Repasemos lo que sucedió en Alemania. Según el último reporte de la agencia Bloomberg, (https://www.bloomberg.com/graphics/covid-vaccine-tracker-global-distribution/), el país teutón ha vacunado al 39,9% de su población con una dosis y al 13,7 % con dos dosis.
Los registros estadísticos que se pueden observar en estas tablas indican que el 26 de abril pasado Alemania tuvo su pico de contagios que había obligado a una paralización de sus actividades. Unos días después, con el 23% de su población inoculada con una dosis y el 7% con las dos dosis, la curva de nuevos infectados comenzó a caer rápidamente, día tras día, hasta reportar el 24 de mayo, 1.183 casos nuevos. El 24 de abril, Alemania reportaba una cantidad de casos similares a los de Argentina en estos días, 24.423 infecciones.
La reducción abrupta de casos, al traspasar entre el 23% y el 25% de habitantes vacunados con dos dosis y, entre el 7% y el 10%, con las dos inyecciones, puede consultarse en el sitio especializado https://www.worldometers.info/coronavirus/
Este dato, alentador para la Argentina si logra conseguir vacunas y distribuirlas rápidamente, se repite en países nórdicos como Suecia y Finlandia.
En el caso del primer país, reacio a los confinamientos durante la primera ola que la llevo a una crisis sanitaria por su fallida política de inmunidad de rebaño, incrementó su ritmo de vacunación y para el 20 de mayo registró 3.170 nuevos casos. Un mes antes, Suecia, anotaba 8.873 pacientes cada 24 horas. Y, la tendencia de infectados continúa a la baja. Según el reporte mundial de la agencia Bloomberg, Suecia, posee el 22% de su población inoculada.
Finlandia, por su parte, ha logrado vacunar a 2.67 millón de habitantes, el 24,2% de su población total, con la particularidad que ha desplegado una campaña de inocular con una dosis a la mayor cantidad de finlandeses posibles. El 41,5% de su población ya recibió una primera dosis mientras que el 6,5% ha recibido las dos dosis recomendadas.
La política sanitaria de cubrir con la primera dosis a la mayor cantidad de habitantes de un país difiriendo en el tiempo la segunda aplicación fue una novedad inglesa.
Una política adoptada por las circunstancias. El primer ministro Boris Johnson debió adoptar esta medida durante el invierno boreal al tomar nota del crecimiento de casos durante el mes de diciembre por la variante de Kent que generó el cierre de las actividades en la isla europea.
Una de las causas por las que decidió utilizar las vacunas existentes como primera dosis y postergar la segunda fue por el cuello de botella productiva del laboratorio AstraZeneca y el incumplimiento de los laboratorios estadounidenses Pfizer y Moderna en abastecer a Gran Bretaña.
Con el stock que consiguió reunir para el mes de abril, el gobierno inglés, logró inmunizar al 45 % de su población con una dosis y sólo al 7% con las dos aplicaciones. Este alto número de primeras dosis posibilitó que para el cuarto mes del año comenzaran a levantarse todas las restricciones impuestas por la cuarentena de fin del año pasado.
El Reino Unido es uno de los países que más sufrió las consecuencias de la pandemia en vidas humanas. Desde que comenzó murieron 127.724 personas. Durante el 2021, el pico de decesos por Covid-19, lo tuvo el 20 de enero con 1.823 habitantes fallecidos. Luego de vacunar con una dosis a casi la mitad de su población, el 24 de mayo contabilizó sólo 3 muertes y 2.439 casos nuevos. El 20 de enero había anotado 38.794 casos positivos. Datos que se pueden consultar en https://www.worldometers.info/coronavirus/country/uk/
Los números de Argentina indican que la vacunación en términos porcentuales se está acercando a los conseguidos en Alemania y los países nórdicos cuando comenzaron a bajar los índices de contagio y letalidad.
Las tablas de Bloomberg contabilizan un 19,4% de compatriotas vacunados con una dosis y el, 5,4%, inoculados con las dos inyecciones. Un resultado que podría mejorarse con el reciente ingreso de nuevas dosis del fondo Covax y de AstraZeneca que la administración de Alberto Fernández esperaba recibir a partir del mes de febrero pasado.
Por un lado, existe la esperanza que al mejorar estos porcentajes de vacunación, junto a las restricciones decretadas el 21 de mayo, la segunda ola comience a perder su fuerza a partir de las próximas dos semanas. Por el otro, hay algunas dudas acerca de la temporada invernal que se aproxima con días más fríos que durante la temporada del año pasada y con la efectividad de las vacunas utilizadas en nuestro país.
Mientras que en Alemania y en Suecia se utilizaron las vacunas de Pfizer y Moderna en Argentina se utilizan, las de Sinopharm y Sputnik V, que en Europa no fueron aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Hubo coincidencias, al aplicar dosis de la vacuna de Oxford/AstraZeneca, presentes en Europa y en Sud América.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) monitorea los procesos de producción de las vacunas, y si bien, este 2021 han presentados numerosos problemas de producción y distribución, la eficiencia en el proceso productivo de los laboratorios pueden generar 12 mil millones de dosis. Duke University advierte que puede ser un escenario optimista de los responsables de la producción pero ese es el objetivo que se han propuesto la totalidad de los laboratorios.
La clave estará, entonces, en la distribución equitativa de las dosis entre la población mundial. Y, también, en la rapidez con que llegan a todas las naciones.
Es vital que nadie se quede afuera. De las 196 naciones, 176 han comenzado a vacunar, desde luego que los ritmos de inoculación no son los mismos y hay países que están muy retrasados con respecto a Israel, EE.UU, Chile, Arabia Saudita, que encabezan el ranking de cantidad de habitantes de su población vacunados.
Otros países, como Australia o Nueva Zelanda en Oceanía, prefieren aguardar los resultados de las vacunas de emergencia aprobadas en Europa o en América del Norte para luego comenzar con una campaña más agresiva de inoculación. Pueden esperar porque tienen, hasta el momento, la pandemia bajo control.
Pero es necesario que la distribución de las vacunas se realice de manera equitativa porque la aparición y propagación de nuevas variantes puede significar que necesitemos una nueva generación de vacunas antes de finales de 2021. Tampoco sabemos aún cuánto tiempo durará la inmunidad de las vacunas y es posible que necesitemos inyecciones de refuerzo de manera regular para mantener la inmunidad y para apuntar a nuevas variantes.