Cómo impacta la pobreza y el accionar de Desarrollo Social
Victoria.- En esta ciudad la pobreza no es un flagelo que involucre a gran parte de la población como sí ocurre en Concordia, por ejemplo, pero está ganando espacio dentro de las cuestiones a considerar para una ciudad que da muestras de querer crecer y consolidarse.
Sin pretender entrar en caminos ‘agrietados’, buscar este indicador nos lleva a recorrer barrios, bordear la costa y no tanto, ya que se corre el riesgo de caer en estereotipos o capciosidades como las de aquel que encuentra lo que busca.
Sin embargo no se puede desconocer que el mayor problema de la ciudad es la falta de empleo privado, reconocido históricamente por la dirigencia política y una municipalidad que no puede ajustar el grifo de los nombramientos.
De allí en más, todo lo que se hace por paliar la situación de quienes no están incluidos en la población activa es bienvenido. Llámese comedores, merenderos o clubes donde se da la copa de leche a los ‘pibes’ que practican alguna actividad. Estos espacios hoy se replican con más fuerza. Surgen además roperos, algunos de entidades partidarias o de aquellos vecinos que entienden la falta de abrigo como un imponderable, demostrando que la solidaridad está más allá del color o signo político.
La pobreza existe, sí, y se puede medir con cientos de varas, desde los que buscan la garrafa social que otorga Anses, el medio millar que apela a los bolsones y/o hacen cola en el hospital para atención o recibir medicamentos.
“Venimos trabajando normalmente como años anteriores”, dice el Secretario de Desarrollo Social, Carlos Schultheis a Paralelo 32, pero a esta afirmación agrega que esa normalidad involucra una demanda creciente de ayuda para afrontar la tarifa de luz; los casi 500 bolsones de alimentos que entregan mensualmente, o los 90 mil pesos que se invierten mensualmente en medicamentos para sobrellevar una situación, “Que no es crítica como la de 2001 –advierte el secretario– y agrega que como gobierno municipal están a la altura de las circunstancias”.
La demanda de vivienda es otra variable sostenida, pero no aplicable a los que llegan expulsados de los grandes centros urbanos y recalan amparados en vaya a saber qué mano generosa. “No es un tema que atañe a la Secretaría, pero nos consta que no son victorienses los que ocupan determinados lugares sensibles del borde costero, y reciben materiales para establecerse”, añade Schultheis y sostiene que toda la ayuda que la Municipalidad emprende es con fondos del presupuesto local.
“Sí, nos preocupa el hacinamiento que se refleja en lugares puntuales, y por ello, en la medida de nuestras posibilidades ayudamos a mejorar un baño; agregar una habitación, etcétera.”, continúa, al tiempo que referencia los programas municipales que involucran desde talleres a acompañamiento a emprendedores genuinos. “Es una tarea que se está haciendo con responsabilidad, sabemos que es necesario y por ello trabajamos coordinadamente con las demás áreas”.
Demanda
El funcionario dijo que: “hay un núcleo duro al que asistimos, pero también están aquellos formados en la cultura del trabajo que son reacios a recibir ayuda y se limitan a solicitar trabajo. De igual modo están los que no buscan trabajo y se valen del asistencialismo. Seguramente éstos integran ese total de 20 millones de personas que recibe alguna ayuda del Estado Argentino”.
En el detalle de partidas, Schultheis precisó que si bien se recibe una partida de dinero para los jardines maternales, el resto de los insumos, que se afectan a los refugios del 5to. Cuartel y el CIC, se afrontan con aportes de las arcas municipales. “Además de otros comedores emergentes, donde el tinte político es innegable y no estoy descubriendo nada con esto, la sociedad lo sabe, pero de igual manera se los apoya o colabora con ellos”.
Por último Schultheis dijo: “Hay dificultades para llegar a fin de mes, sin lugar a dudas. Unos más otros menos, pero esas 450 a 500 personas que relevamos en la entrega de bolsones son un registro sostenido, y dentro de ese número, entre un 15 y un 20 por ciento está sumamente complicado”.