Celiaquía: síntomas, diagnóstico y cómo es padecer de esta enfermedad en Victoria
Victoria.- Hemos ido informando sobre los diferentes proyectos que se han contemplado en el ámbito del Concejo Deliberante acerca de la enfermedad celíaca. En este sentido, desde la coordinación del Centro Integrador Comunitario (CIC) del Cuarto Cuartel, que lleva adelante Sandra Correa, se organizó una charla llamada Hablemos sin TACC [Trigo, Avena, Cebada y Centeno].
El encuentro lo protagonizó la nutricionista Lorena Cruz. Asimismo, la profesional dialogó con Paralelo 32 y se refirió a la celiaquía y a las consideraciones que hay que tener en cuenta sobre este asunto.
En primer lugar, la nutricionista explicó que la celiaquía es una enfermedad crónica “que se caracteriza por la permanente intolerancia al gluten”. Seguidamente, detalló que el gluten es un conjunto de proteínas que está contenida en el trigo, en la avena, en la cebada y en el centeno. “Una de las proteínas que compone ese gluten es la gliadina, que es la que produce toxicidad en el intestino a las personas que tienen predisposición hereditaria a la celiaquía”, continuó.
Una vez diagnosticado el paciente con esta enfermedad, debe seguir una dieta sin TACC. El problema para los que padecen celiaquía es que no todos los locales gastronómicos en la ciudad tienen una oferta adecuada. Si bien es cierto que contar con una cocina apta para celíacos es difícil, tener un pequeño menú adaptado no lo es tanto.
La profesional diferenció que, a la hora de preparar una comida para un celíaco, no se pueden utilizar los mismos utensilios que con los que se hizo una preparación con TACC. Esto es porque cualquier resto que quede, por más minúsculo que sea, puede provocar daños en la persona que sufre esta enfermedad. De manera tal que hay que estar muy pendiente de la contaminación cruzada.
“Un celíaco puede consumir cualquier tipo de carne, fruta o verdura. Pero si quiere hacer, por ejemplo, una pizza, requerirá una harina especial. En algunos productos, como galletitas sin TACC, los precios son mucho más elevados que las galletitas comunes, pero en harinas y aceites, si bien en general son más altos, no hay tanta diferencia”, detalló.
Respecto de los síntomas, la nutricionista dijo que son muchos y que no todos tienen los mismos, pero los principales son: diarrea, inflamación y distensión abdominal. “Hay una confusión sobre esto y muchos hablan de grados, pero, en realidad, sos celíaco o no lo sos. Ocurre que los síntomas pueden ser más o menos marcados”, aclaró.
En cuanto al diagnóstico en sí, contó que, primeramente, se hace por un análisis de sangre y, luego, por una biopsia peroral de intestino delgado. También, dijo que la celiaquía puede despertarse a cualquier edad, pero que mayoritariamente se manifiesta en niños y en adultos a partir de los 40 años. “Se nace con una predisposición genética a esta enfermedad, pero puede manifestarse antes o después. Hay casos de bebés de seis meses que ya empiezan a tener síntomas cuando comienzan a incorporar alimentos como fideos; otros los desarrollan a los dos o tres años; otros, en la adolescencia; pero, en general, se presenta en niños o adultos mayores de 40 años”, explicó.