Victoria busca solucionar el problema de los baldíos sin mantenimiento
Victoria.- El concejal de Cambiemos Miguel Albornoz presentó un proyecto de ordenanza que busca solucionar la problemática de los terrenos baldíos sin mantenimiento. Entre los argumentos del proyecto figura “que la situación es notoria en determinados lugares, permanentemente con ausencia de mantenimiento y limpieza, que generan problemas o riesgos de infecciones y enfermedades de patologías agravadas, de salubridad, de inseguridad, y ambientales”.
En base a lo anterior, el edil habló con Paralelo 32 para explicar los alcances de su proyecto. “El proyecto surgió a partir de la gran demanda de los vecinos por esta problemática. Entre otras formas, gracias a los medios de prensa nos podemos enterar qué está demandando hoy en día el ciudadano de Victoria. En función de haber leído distintas demandas de los vecinos considero que nosotros como concejales tenemos que dar una respuesta”, dijo.
Albornoz contó que existe una legislación vigente respecto a los terrenos baldíos y su falta de higiene. No obstante, explicó: “Es necesario actualizar esa normativa porque dejan abiertas algunas situaciones que escapan a lo redactado. Tal es así que yo planteo en esta ordenanza que no sólo sea extensiva a los terrenos baldíos, sino a todo inmueble que se encuentre deshabitado, porque muchas veces hay una vivienda dentro de ese terreno y esa vivienda, al no estar ocupada, también es dejada de lado y no se le hace el mantenimiento correspondiente”.
—De aprobarse el proyecto, ¿cómo se realizaría el control para que se haga efectiva la ordenanza?
—La presentación o la denuncia tiene la posibilidad de hacerla el ciudadano de Victoria, ya sea escrita o vía telefónica. Se realiza al Juzgado de Faltas, éste toma intervención y una vez hecho esto, tiene 48 horas hábiles para dirigirse al lugar que ha sido denunciado como un terreno en condiciones de abandono y constatar mediante acta la situación. Esto último vuelve al Juzgado y se genera una solicitud numerada y pública a través de distintos medios durante tres días, para que el ciudadano con algún tipo de responsabilidad sobre el terreno tenga diez días (a partir del último anuncio publicado) para llevar adelante la limpieza del lugar.
Seguidamente, el concejal explicó que, una vez superados esos diez días, el inspector se dirigiría al lugar y constataría si la limpieza se realizó. “En caso de que se haya realizado la limpieza, ahí terminaría el acto administrativo. En caso contrario, se labraría un acta por la multa que le correspondería por no haber realizado la limpieza del terreno”, contó. Cabe aclarar que esto es un proyecto de ordenanza y no una ordenanza aprobada, que, además, está sujeta a las modificaciones que puedan darse en la comisión cuando el Concejo vuelva a sesionar.
Por otro lado, Albornoz ejemplificó: “Vamos a suponer que estamos ante una situación en la que el ciudadano no responde al llamado. Esto posibilita que el Ejecutivo determine cuál va a ser el área que va a responder a esta situación y permite que el Estado lleve adelante la limpieza del terreno. De no contar con la aprobación del ingreso al terreno del titular, se puede llegar a generar una orden judicial para ingresar y llevar adelante el mantenimiento con herramientas y recursos humanos municipales”.
Al mismo tiempo, destacó: “Las órdenes de allanamiento son por cierta cantidad de días. Entonces, ¿cuál es el problema que tiene el Estado hoy? Que a veces estaba la orden y el Estado no contaba ni con las herramientas ni con los recursos humanos en esos días. Este proyecto prevé que el Estado pueda contratar a un tercero. De esta forma, se generaría primero una multa y luego un cobro por los gastos de la limpieza del terreno o del inmueble, que sería notificado al domicilio fiscal del titular. En caso de que no haya nadie o no se logre dar con el propietario, por vía judicial se produciría una deuda que condicionaría a que, el día de mañana, si el titular quisiera vender el terreno, no se le otorgaría el libre-deuda hasta que no se hiciera cargo de la situación”, describió.
También el proyecto contempla las circunstancias en que existan titulares que no cuenten con las condiciones económicas para poner en orden su propiedad. “Si se trata de una persona con un solo inmueble, sin nada más a su nombre, luego de un estudio socio-económico el Estado municipal ingresaría al lugar, realizaría la limpieza del lugar, no cobraría por eso, pero esto no quitaría que el responsable deba pagar la multa”, aclaró.
Los cambios
—¿Cuáles son los principales cambios entre la legislación vigente y el proyecto propuesto?
—La diferencia está en la posibilidad de que actúen de oficio los funcionarios municipales; que no solamente nos dedicaríamos a los terrenos baldíos, sino también a propiedades inhabitadas; se corregirían algunos errores en la redacción que generan confusiones; se actualizarían las cantidades de Unidad de Cuenta Municipal para las multas; la posibilidad de contratación del Estado a terceros también es algo nuevo que propone el proyecto. Yo hablé con la jueza de faltas para preguntarle dónde estaban los nudos para desatar. La actual ordenanza habla de “notificación fehaciente”. Pero es tan grande la problemática que hoy tenemos y la cantidad de enfermedades que se generan por la proliferación de roedores y alimañas… El proyecto, en cambio, habla de tres anuncios consecutivos por diferentes vías, como lo hace el juzgado. Muchas veces para notificar al propietario se tenía que viajar a Buenos Aires, a Córdoba, etc. porque los dueños estaban allá. Esto es más práctico.
El proyecto de Albornoz cuenta con 18 artículos. Éste se abordaría cuando el Concejo Deliberante vuelva a sesionar luego de ser analizado en la correspondiente comisión.