El presidente de la Argentina
Universos paralelos
Milei se vende en el mundo mientras Argentina acumula desventuras. Universos paralelos que deberán encontrarse.
El Presidente recayó por cuarta vez en sólo cinco meses en los Estados Unidos de América. Como en tantas otras recorridas internacionales no fue recibido por ninguna autoridad política del imperio del norte. No buscó esos encuentros, sino reuniones con otro tipo de líderes mundiales, líderes tecnológicos, “new-leaders”. En un par de días se sentó con las personalidades más influyentes del mundo de las redes, los datos, la inteligencia artificial. Los que crearon y lideran una nueva era de la humanidad, una era post-internet, una edad donde lo real y lo virtual tendrá muy poca diferencia.
Google, Aple, Meta (facebook, instragram, whatsapp) y OpenAi (chat gpt, inteligencia artificial), fueron las empresas cuyos CEO escucharon al presidente de la Argentina esbozar su abanico de ideas, que incluyen la creación en nuestro país de un hub tecnológico, es decir, desarrollar un área específica del país para que se instalen las empresas tecnológicas y desde aquí desarrollen sus productos.
Mientras Milei consolida su imagen de líder libertario para un tiempo de nuevos líderes de derechas, no logra consolidar su plan de gobierno a nivel local. La renuncia del Jefe de Gabinete y el estallido del primer gran caso de corrupción en el gobierno no son hechos menores, sino fuertes turbulencias que el tiempo dirá si se consolidan o si logran pasar al olvido arrolladas por mejores novedades.
La guerra de encuestas no da tregua, y mientras la mayoría indican que la imagen presidencial se sostiene y que la gente aún le concede un plazo más para comenzar a notar algún mejoramiento en su metro cuadrado de vida diaria; otras comienzan a advertir una declinación de la paciencia social, que en caso de profundizarse reviviría los anhelos poco públicos pero siempre vigentes de un sector opositor de forzar una salida anticipada del Presidente de la Nación.
La aprobación del dictamen para Ley Base suena como un tecnicismo poco comprensible para el gran público, pero es un paso no menor para alcanzar el primer objetivo planteado por el Ejecutivo desde la llegada a la Rosada, realizar una reforma integral del estado y de las relaciones económicas que los últimos cincuenta años se han impuesto en Argentina, y que a la luz de los datos duros, han dado pésimos resultados estructurales.
Quizá la aprobación de Ley Bases sea el nexo necesario para unir definitivamente los universos paralelos en que navega nuestro país. Por ahora el Presidente considera que tiene mejores cosas que hacer por el país mientras que otros actores de la vida política se deciden a darle lo que pide para gobernar. Cuando finalmente tenga los elementos ya no tendrá excusas para no empezar a gobernar los destinos del país.
Abogado – Analista Político – Consultor Asesor en Gestión y Marketing Político