Una ley que apuntala a una rama importante de la economía del conocimiento
La industria audiovisual es considerada una importante rama de la Economía del Conocimiento, que va surgiendo con los actuales cambios tecnológicos. En este campo de la economía aparecen, además de las producciones audiovisuales, la biotecnología, la robótica, internet de las cosas, inteligencia artificial, software, entre otros rubros. En 2020 se aprobó a nivel nacional la Ley de la Economía del Conocimiento que establece pautas de fomento para el desarrollo de estas actividades.
Industria audiovisual argentina
El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales es el ente de fomento de nuestra industria audiovisual. Argentina desarrolló entre las décadas de 1920 y 1950 una importante industria audiovisual centrada en grandes estudios al estilo de Hollywood. El reverso de esa imagen eficaz era la fuerte concentración de torno a la Capital Federal. La industria entró en crisis en la década de 1950 y con la creación del INCAA en 1958 se desarrolló una dispar política de fomento, que dependió de cada gobierno de turno. Hoy, es el principal organismo promotor del cine argentino. Además, hay algunas importantes productoras concentradas en Buenos Aires, y en el último lustro aparecieron actores globales con abundantes dólares frescos: las plataformas digitales como Netflix, Amazon y HBO.
En Entre Ríos, la industria audiovisual forma parte de los sectores a los que apuesta un grupo importante de realizadores, técnicos y actores. El potencial es grande, los recursos humanos están, falta el recurso monetario. Tres entidades, CAPAER (Cámara de Productores Audiovisuales de Entre Ríos), ARAER (Asociación de Realizadores Audiovisuales de Entre Ríos) y CCE (Colectivo de Cineastas de Entre Ríos), están promoviendo dos iniciativas: la ley de fomento audiovisual y el impuesto a las plataformas digitales, para financiar un fondo de fomento al sector.
Fomento y gravamen
Para dar un pantallazo sobre la creciente producción audiovisual entrerriana, Paralelo 32 entrevistó a Mauro Capezzuoli, realizador de Concepción del Uruguay.
Se refirió a las dos leyes que promueve el sector. “La ley de fomento fue promulgada por el gobernador Bordet el día de inauguración del Festival Internacional de Cine de Entre Ríos (FICER), falta reglamentarla. Sobre el gravamen a las plataformas digitales, entendemos que esas plataformas que manejan contenidos globales deberían aportar un porcentaje de sus ganancias para dinamizar nuestra industria. Estamos trabajando para ver si algo de eso se puede implementar”.
Y agregó: “Nos ‘hace ruido’ que las plataformas no tributen, mientras nosotros como realizadores debemos pagar impuestos nacionales, provinciales y municipales, como cualquier empresa. En ese sentido hay una cosa despareja”.
Mercado audiovisual entrerriano
Capezzuoli recordó que “en los últimos diez años en la provincia se realizaron 78 producciones, 60 películas y series hechas por gente de la provincia y 18 realizaciones, entre películas y series, filmadas por productores de otras partes que vinieron a filmar”. Destacó que las producciones tuvieron un impacto de unos 2 mil millones de pesos, considerando el costo medio de una producción al día de hoy. En ese contexto, señaló que “Entre Ríos no tiene la cantidad de pantallas de cine que debería tener y tampoco se cumple la cuota de exhibición de producciones locales, como tampoco se cumple en ningún lugar del país”.
– ¿Qué le falta y qué necesita la producción audiovisual entrerriana?
— Al no haber un flujo constante y fluido de producciones, es muy difícil establecer una empresa. Lo que hay son personas, productores, con la figura impositiva que tengan, pero hoy establecerse como compañía productora es complicado. Para eso viene la ley de fomento, que garantiza un flujo que ayuda. Pero lo que da el fondo de fomento de la provincia no cubre el costo total de una película. Es un empuje para salir a buscar fondos por otros lados. Al tener esa ventanilla es más tentador establecerse como empresa productora que depender únicamente de los concursos del INCAA. Ahora el INCAA decidió generar una ventanilla continua para producciones regionales. Eso también va a ayudar para presentar proyectos en cualquier momento del año y va a ayudar a establecer empresas productoras en la provincia.
El entrevistado reconoció que no hay “un número exacto de técnicos, productores y directores entrerrianos”, pero la Ley de Fomento prevé la creación de un Registro de Productores. “Desde ARAER hicimos un relevamiento y contamos alrededor de 45 a 50 personas que forman parte de nuestro grupo. Hay más técnicos y realizadores, directores y productores que están en la Cámara de Productores o en el Colectivo de Cineastas”
Capezzuoli destacó los beneficios de promover la industria audiovisual. “Es una industria que genera divisas, da trabajo, reinvierte el dinero en el territorio provincial porque le pagamos a técnicos de la provincia, le damos hotelería y gastronomía al equipo en la provincia”. Planteó una política “que sostenga en el tiempo la producción y que no sean cosas esporádicas”. Como en otras actividades económicas, “un productor necesita tener cierta proyección y saber que en los próximos años va a poder desarrollar sus proyectos. Sin un fondo que sostenga eso, es muy difícil generar proyección”. Además, el fomento continuo “va a traer mayor profesionalización de los técnicos, a quienes hoy en la provincia les cuesta mucho tener rodaje continuo”. Con el fomento, “van a tener todo el fogueo que hoy solo pueden conseguir yéndose a filmar a otros lados”, subrayó Capezzuoli.
Quién es
Mauro Capezzuoli es realizador cinematográfico. Ha trabajado como técnico y asistente de dirección y producción en diversas películas, series y cortos publicitarios. Entre otros trabajos, fue asistente de dirección en la serie “Todo para mí”. Trabajó en la asistencia de dirección en los largometrajes “Pescadores”, “La noche más fría”, “El muerto cuenta su historia”, “Ataúd Blanco”, entre otras producciones. Además, se desempeña en el Centro de Producción Multimedial de la Universidad de Concepción del Uruguay.
Industria audiovisual entrerriana en cifras
• 78 producciones en los últimos 10 años: 48 películas y 12 series de realizadores entrerrianos; 18 películas y series filmadas en Entre Ríos;
• 1.950 millones de pesos (a costos actuales) de inversión en diez años; una filmación cuesta en promedio 25 millones de pesos;
• En Valor Agregado Bruto (VAB) cultural, el sector audiovisual es el más importante en volumen de producción (25%); le siguen Editorial (21%), Publicidad (18%) y Diseño (12%);
• Promedio de personas en cada producción. 132 empleos directos: 42 técnicos, 20 actores, 70 extras; 30 empleos indirectos en transporte, hotel, gastronomía y escenografía;
• Fomento permanente permitiría desarrollar 12 proyectos anuales, 6 películas entrerrianas y 24 instancias de formación y capacitación; aportaría 255 millones de pesos sumando subsidios oficiales y coproducciones.
Cine de autor y cine de género
En el cine hay dos grandes corrientes, el cine de autor y el cine de género o cine comercial. Ambas vertientes conviven en nuestra provincia. Para Capezzuoli, la lógica del cine “no se puede pensar solo desde el mercado, también se debe sostener desde el lado cultural”. Se debe fomentar la industria para obras que uno no sabe de antemano cuánta gente van a llevar. “Hay películas que han sorprendido y otras pensadas para muchísimo público, que no lo han tenido. Eso pasa. Se hace todo tipo de cine en la provincia, no solo de autor, también de género de alto nivel”. Al analizar cómo influye el fenómeno Netflix, el entrevistado reconoció que “es complicado, porque por un lado generan producciones que dan trabajo a técnicos, y eso siempre está bien”. Desde el lado cultural, “con ese tipo de plataformas se pierde la identidad que genera el cine. Si estamos luchando por un cine entrerriano, hecho en la provincia y por gente de la provincia, Netflix o cualquier otra plataforma, no tiene nada que ver. En sus producciones originales buscan otro tipo de cosas”.