Sociedad
Un acto de amor y solidaridad
Tras la disolución de la Liga de Madres, las Hijas de María de Aránzazu continúan impulsando acciones hacia la comunidad, entre ellas estos bolsones de ropa y abrigos que entregan en sala Maternidad del Salaberrry.
Victoria.- Días atrás supimos de una nueva donación de ajuares y ropa para el área de Maternidad del Salaberry, también de la loable tarea que hace este grupo de mujeres de la comisión de Hijas de María de Aránzazu —antes se conocía como Liga de Madres de Familia— y tuvimos oportunidad de dialogar con una de ellas.
Mirian Viera es miembro desde los inicios de la Liga de Madres, y a los 85 años continúa dedicando tiempo y esfuerzo que reparte en otra comisión como es la de los Ex alumnos de la Escuela Comercio, la Basílica, y su actividad partidaria en el Comité Radical. “Me siento bien, y por eso trabajo, esto es ‘gánico’, no me pesan los años. También hay una realidad que es la falta de personas dispuestas al recambio”, dijo en una amena charla que mantuvo con Paralelo 32.
Este grupo de mujeres hacen bolsones equipados con todo lo necesario para los primeros meses de vida, que regalan al sector de maternidad cada 45 a 60 días, aproximadamente. “Depende la cantidad de chiquitos que hayan nacido, les llevamos directamente a las enfermeras y profesionales médicas que están en Maternidad para que los distribuyan”.
El bolso consta de un acolchado para la cuna, ropa de algodón, pañales descartables, tejidos que realizan integrantes de la comisión y del Centro de Jubilados Nuestra Casa, “también se añaden zapatitos, y ropa donada de otros bebés que crecieron, además de algunas prendas puntuales que logramos comprar con los fondos de la cuota de socias”
— ¿Cuántos años hace que realizan esta actividad?
— “Es una iniciativa que impulsó la Liga de Madres desde sus comienzos en 1948 con sede en calle Congreso, y en los últimos años lo hacemos directamente en casa (Piaggio 547), también porque soy quien hago los acolchados. Siempre están Patricia García, y Graciela Avendaño acompañándome en esta tarea, pero el resto de la comisión acerca lana que compra, como el caso de ‘Chira’ Navoni, quien confecciona unas hermosas mantas al crochet. Otros nos regalan la tela polar para que hagamos los cubre cuna, entre otras prendas; además hay comercios como Nubecita que nos hace precio en determinadas prendas, como por ejemplo los enteritos”.
— Muchos recordamos a la Ex Liga de Madres por el agasajo que hacían a la prensa para el Día del Periodista, donde usted seguramente participaba de la organización.
— “En realidad fue una iniciativa mía porque coincide justamente con el día de mi cumpleaños (cada 7 de Junio), y por cuestiones que desde el año 1987 estuve a cargo del micro que teníamos en cuatro radios de la ciudad, con un mensaje cada martes, de alguna manera agradecíamos ese espacio y tantos otros que nos cedieron los medios de comunicación en general, como económicamente no podíamos hacer un aporte, el desayuno fue la manera de devolver gentilezas. En los últimos años se fue dejando esta costumbre, pero entiendo que fue falta de ese recambio al que hacía mención, y ya tenemos una edad que condiciona para algunas cosas”.
La Liga de madres siempre perteneció a la Iglesia de Aránzazu, y en los últimos dos años se reconvirtió por pedido expreso de las participantes al Obispo Diocesano, manteniendo una comisión que tiene otro tipo de responsabilidad y aporte, manteniendo el espíritu de solidaridad y compromiso con la comunidad, pero sin pertenecer a la estructura de la Liga de Madres como tal, de ahí el cambio de nombre también.