Tomarse un vasito de caña con ruda para espantar los males
Crespo- Cada año el 1º de agosto y como la tradición manda, en diferentes provincias argentinas se sigue el ritual de preparar caña con ruda y beber “un vasito”, porque ese día se celebra la “Fiesta de la Pachamama”, en agradecimiento a la tierra, por todo lo que nos brinda.
Los pueblos originarios guaraníes comenzaron a tomar caña con ruda porque durante el invierno, generalmente en agosto, se daba un pico de muertes de mujeres, niños y hombres por enfermedades. Además, las continuas heladas arruinaban las cosechas, lo cual se traducía en una temporada difícil para la comunidad.
Los caciques y brujos fomentaron la práctica de tomar caña con ruda como remedio natural para espantar esos males individuales y colectivos, con los tres sorbos que se aconsejan en ayunas. Más allá del folclore que encierra y quizás superstición, con la multiplicación de los medios se expandió también esta costumbre que fue de pocos al principio pero creció y se expandió.
La caña con ruda se ha vuelto un producto de alta demanda para esta fecha. Incluso aquellos descreídos, en muchos casos, deciden sumarse a la causa para ‘dar batalla a los males que los aquejan’.
Cada uno con su receta, como la de Armando Reicenawer, que relata orgulloso cómo la prepara y la ofrece. ‘Mando’, popular comerciante de nuestra ciudad, no solo vende la botella de caña, sino que se toma el trabajo de preparar el brebaje en cantidad y ofrecerlo como un producto más en su local. “Cada uno le va danto su propio tinte. Agregando muchas veces la miel, la cáscara de naranja o la canela, y hasta marcando las diferencias de sabor que se pueden presentar en caso de ser ruda macho o hembra”, dijo.
Espantando males
Llega agosto y hay que tratar de afrontarlo de la mejor manera posible, abrigándonos mejor, pero también, por qué no, tomándose la copita de este brebaje, no solamente curativo de enfermedades del cuerpo como resfriados o gripes, sino también ‘ahuyentador de maleficios, males de ojo y otras yerbas’, dicen los que saben. “Hay que pasar el invierno” marca el refrán, y parece que tomándose una copita de caña con ruda, podemos pasarlo mejor.
“Mi papá Miguel abrió su bar en el 59’ –recordó ‘Mando’- y fue ganando popularidad con este brebaje. Algunos preparan la caña casera y le agregan la ruda, no hay una única forma de prepararla. De todas formas, es como cuando vamos al curandero, donde lo que te cura es la fe”, aclara.
“Yo lo preparo para mí y mi familia pero también para los clientes que pasan. Los hago a los tragos pero con la caña en botella. La ruda se agrega el Viernes Santo, eso marca el rito. Y se consume ahora. Algunos dicen que ‘eso no se vende’, por eso el 1º de agosto en mi negocio está la copita preparada para el que simplemente quiera pasar. La botella completa lógicamente se vende, pero el que no puede o no quiere comprarla, no se queda sin su vasito. Alguno viene con su ‘petaquita’, se fracciona y vemos ahí el precio. Pero siempre aclaro que lo que se vende es la caña. La ruda se da, es cortesía de la casa”.
Armando explicó a Paralelo 32, que “La caña es un licor fuerte, amargo. Yo para suavizarla le pongo un poco de miel y le saca ‘lo áspero’. Pero el que toma caña, quiere caña, pura, nada de agregar algo ‘adulterado’. Se elige el Día de la Tierra, la Fiesta de la Pachamama. Es una tradición y nosotros, los tradicionalistas, creemos en estas cosas, y no me parece mal”, destacó. Indicó que “La grapa con miel es otra preparación que, se supone, sirve para el catarro y demás infecciones parecidas, por ejemplo, y es por el efecto de la miel principalmente. Viene en botellas ya preparada en este caso. No es tan rica como una grapa pura, preparada con miel, pero también se vende mucho en invierno. A mí también me enseñó mi papá a prepararla”, recordó.