Sociedad
Sismo en el Pacífico y riesgo de tsunami: el análisis de una especialista de la Universidad Austral
/https://paralelo32cdn.eleco.com.ar/media/2025/07/sismo_en_el_pacifico_y_riesgo_de_tsunami.jpg)
La geóloga y profesora de la Universidad Austral, Silvia Barredo, explicó los efectos del reciente terremoto de gran magnitud ocurrido en el océano Pacífico, que activó alertas de tsunami y provocó la erupción de un volcán en Rusia. En declaraciones brindadas esta mañana, la especialista ofreció precisiones técnicas sobre cómo este tipo de eventos afectan a las masas de agua y a las regiones costeras, destacando la importancia de la anticipación y la vigilancia científica.
“Cuando se produce un sismo de estas características, se genera una importante cantidad de energía cinética. Esa energía, al transmitirse hacia las masas oceánicas, puede convertirse en grandes oleajes que conocemos como tsunamis”, explicó Barredo, profesora de la Facultad de Ingeniería.
Olas y tiempos de arribo
La experta indicó que, según los modelos actuales, las olas generadas por este tipo de sismos pueden tardar hasta 17 horas en alcanzar las costas chilenas. Este margen de tiempo es crucial para organizar evacuaciones y minimizar riesgos. “Chile se está preparando con antelación. La evacuación temprana es clave para evitar pérdidas humanas”, subrayó.
Los institutos internacionales de monitoreo sísmico utilizan sofisticados modelos matemáticos, en conjunto con bases de datos actualizadas, para calcular la cantidad de agua desplazada, la dirección del oleaje y el momento estimado de arribo a cada costa. Esto permite emitir alertas con horas de anticipación.
Tsunamis: entre la física del océano y el impacto en la costa
Barredo detalló que las olas pueden superar los 30 o 40 metros de altura cerca del epicentro del sismo, aunque pierden fuerza al propagarse. Sin embargo, al acercarse a tierra, sufren una transformación peligrosa: la reducción de profundidad “comprime” la masa de agua, haciendo que las olas se eleven bruscamente.
“Ese efecto es el que genera las crestas gigantes que impactan sobre la costa. Por ejemplo, hoy en Japón las olas fueron menores a 2 metros, pero en 2011 llegaron a superar los 30 metros”, recordó Barredo. En ese histórico terremoto de 9.1 Mw, la ola más alta se registró en un acantilado costero, alcanzando los 39,7 metros, según mediciones indirectas.
Activación volcánica en Rusia
Como consecuencia del reciente sismo, el volcán Kliuchevskói, el más alto de Eurasia con 4.800 metros, volvió a entrar en erupción esta mañana. La geóloga explicó que estos volcanes están ubicados en zonas de subducción —donde colisionan dos placas tectónicas—, lo que los convierte en zonas sísmicamente activas.
“El terremoto modifica la presión interna en las cámaras magmáticas. Puede generar fracturas o debilitar los tapones rocosos que retienen el magma, facilitando la erupción”, indicó.
En este caso, las réplicas sísmicas, algunas de hasta 6.0 de magnitud, continúan alimentando el sistema volcánico, prolongando la actividad. La población cercana al volcán, como en Kliuchi, fue evacuada preventivamente y se activaron alertas para la aviación debido a nubes de ceniza que alcanzaron 3 kilómetros de altura.
Vigilancia constante
La doctora Silvia Barredo enfatizó la importancia de la investigación científica y los sistemas de alerta temprana en regiones propensas a estos fenómenos. “Las zonas de subducción son responsables tanto de terremotos como de erupciones volcánicas. Por eso es fundamental mantener una vigilancia constante para anticipar y mitigar sus efectos”, concluyó.