¡Seño, el Tuqui se ríe de mi tapabocas!
** En el último medio siglo ha cambiado tanto, pero tanto, el “manejo del aula”, que repasar la memoria histórica puede parecer gracioso. Porque conflictos hubo siempre en las aulas escolares, desde la sumisión extrema del alumno, hasta el presente cuando los insumisos -buenos y malos- son el denominador común. Demás está decir que los conflictos en el ámbito escolar no son un hecho nuevo, siempre han existido y siempre existirán. Parecen ser un elemento más de la gurisada en la experiencia de crecer y aprender; a eso sabrán decirlo las profesionales del campo de la psicología.
** Hablemos de los tres o cuatro primeros años de la escuela primaria. Siempre existieron las peleas deportivas en los patios escolares, también las quejas ante la maestra: me escondió el compás; me quebró la regla; me dice mariquita, me pellizcó, el del banco de atrás me tira el pelo; alguien me sacó la galleta que tenía debajo del pupitre; o las amenazas: Te voy a agarrar a la salida; o la promesa menos deseada: Te voy a romper la jeta.
** La “señorita” del aula era la mediadora todoterreno, pero desde que se les llama “seño” existen los Equipos de Mediación con especialistas en distintos tipos de conflictos. Se han creado gabinetes de psicología y todas esas cosas pero no hay caso, es como que se rompió el dique de contención de la indisciplina. En este escenario, imaginemos lo que será cuando todos los chiquilines tengan que ir con un barbijo o tapabocas a clases.
En recuerdo de aquellas “mediadoras”
** No es que a uno le parezcan mejores aquellos tiempos cuando se les seguía diciendo señorita a maestras que ya no lo eran ni lo parecían. “Seño” está bien, porque es inclusivo y los chicos no necesitaron una ley para ello.
Por si usted no lo vivió, le cuento que el campo más conflictivo era el patio de los recreos, pero las maestras de entonces también formaban equipo. Podía ser de dos o de tres, paseándose de un extremo al otro del patio conversando pero atentas.
** Por supuesto había discordias y éstas desembocaban en algunas “agarradas”. Cuando una maestra del “equipo de mediación ad honorem” te veía tirar una trompada o un empujón, te llamaba desde donde se hallara en aquel patio de baldosones de ‘pórlan’. Todos allí sabían que no era para felicitarte porque habías embocado al cesto desde los cinco metros. Alrededor acallaba el bullicio y todas las miradas seguían al reo, porque no había cosa más emocionante que ver cómo humillaban a otro (las chica se portaban bien en esos tiempos ¡ni hablar!) El iracundo se acercaba mansamente, medio encorvado como endureciendo el cuero para el sacudón. y al acercarse la ‘señorita’ de blanco y almidonado delantal, lo tomaba de una oreja haciéndolo caminar a su lado, sin soltarla. Como mínimo una pasada por el patio.
** Bastaba una de estas arrastradas por oreja para que la paz reinara en los recreos. Todos advertíamos la inconveniencia de empujar o cachetear a un contertulio. Además, tu vieja no iba a venir mañana a la escuela a acusar ni agredir a la maestra frente a sus alumnos, ni tu viejo iba a denunciarla por abuso de autoridad; primero porque ¡ni ahí se iban a enterar! y si llegaban a enterarse ligabas vos.
Protocolos de 1960 y 2021
** En la actualidad las escuelas se manejan con protocolos, pero no vaya a creer que antes no los había. ¡Claro que había!. Por hablar en la fila y seguir haciéndolo después de la primera advertencia, vaya a pararse debajo de la campana mirando al piso. Por alzar la vista desde allí hacia las filas sonriendo cancheramente… vaya a la dirección y para mañana tráigame el cuaderno firmado por su padre, tutor o encargado. Por falsificar la firma del padre, tutor o encargado… ni te cuento.
** La inexistencia del mundo digital perjudicó enormemente la formación de aquellas generaciones, aunque las puso a salvo de atrocidades como el ciberbullyng, sexting, grooming y otras depravaciones. Del bullyng (acoso) no cibernético igual no estábamos a salvo, pero si alguien se habría atrevido a un sextin o grooming físico en esos tiempos, no había para él ni piedad ni jueces de garantías.
Lo que se viene en las aulas
** En clases presenciales, el barbijo se agregará como un nuevo elemento conflictivo en las aulas. De eso no caben dudas. Una persona de nombre Vane Granduglia imaginó 19 nuevas situaciones que podrían representar escenas cotidianas con el uso obligatorio de tapabocas:
1) Docente: –Hasta que no aparezca el tapabocas de Yenifer, de acá no salimos.
2) Directivo: –¡No están permitidos los tapabocas de clubes de fútbol, de política, de religión, ni de género. ¡No quiero peleas por el tapabocas!
3) Familia de un grado cualquiera: –Venimos a hablar con la directora, porque vimos que la maestra de 5to le dio un beso a una nena.
** 4) Familias de un grado cualquiera: –Queremos hablar con el directivo, porque se dice que el profesor de educación física tiene covid y vino igual a dar clases.
5) Reunión de personal: –Pongamos en cada salón su cajita de tapabocas perdidos.
6) Nene: –¡¡Seño, el Matías está diciendo que a mi tapabocas lo hicieron con el calzón de mi abuelo!!
7) Docente que entra a dirección: –Los hermanitos “x”, que son cuatro, vinieron los cuatro sin tapabocas. Y dicen que en la casa no hay nadie. Tenemos que comprar tapabocas descartables para estos casos.
Y hay más…
** 8) Directivo de escuela privada escribe reglamento: –La chomba es azul, el pantalón azul y el tapabocas es azul con el logo de la escuela que se vende en el kiosco de la escuela.
9) Directivo a madre y padre que se quejan por bullyng a su gurí: -¿Sabe lo que pasa? Su hijo trajo un tapabocas que es una risa de oreja a oreja, le faltan dientes, por eso lo cargaban. Compren un tapabocas liso.
10) Docente a directivo: –Con el asunto del tapabocas nadie canta el himno.
11) Familia a docente: –Escuchame una cosa, lo mandé con un tapabocas azul y me viene con uno rojo. Esto es una contaminación total. ¿Qué tengo que hacer ahora, hisopar a toda la familia?
** 12) Familiar de alumno a directivo: –¿Otra vez tengo que traer alcohol? ¿Se lo toman?
13) Familia: –¿Podemos hacerles un tapaboca que diga «Egresados 2021»?
14) Directivo a la formación: –En el recreo el mecanismo es el siguiente: Bajo tapaboca-como galletita-subo tapaboca – bajo tapaboca-tomo jugo-subo tapaboca.
15) Profe de música a directivo: –¿O sea que compramos 50 flautas dulces y 50 melódicas al reverendo pedo?
** 16) Alguien a la profe de educación física: –¿A cada pelota le tirás alcohol? ¡Qué presupuesto! ¿Y si juegan a otra cosa?
17) Nena o nene: –¡Seño! ¡Me está tosiendo en la nuca!
18) Docente: –¡Matías subite el tapaboca!
19) Niño llega con tapabocas que dice: “Esta boquita es juguetona”. Llaman a la mamá y ésta le dice a la Directora: –¡Ah sí, disculpen, lo que pasa es que no encontré el de él y le puse el de mi marido! Y nosotros añadiremos la infalible número 20: Vayan así nomás, total al que no tiene allá le tienen que dar.