Sacerdotes preocupados por la delincuencia y el narcotráfico
Los sacerdotes de la Diócesis de Concordia elaboraron un documento donde alertan a la sociedad y al Estado sobre la violencia y el despliegue del narcotráfico en la ciudad.
Al inicio de la nota recordaron que el 8 octubre de 2021 mediante la declaración “La dignidad de nuestros hermanos clama al cielo”, expusieron su preocupación por el elevado índice de pobreza de la segunda ciudad de la provincia, de acuerdo a los datos consignados semanas antes por el INDEC.
“La situación de la pobreza lamentablemente no ha cambiado mucho y a esto, en este primer mes del año, se le suma los reiterados casos de violencia entre bandas, situaciones de ajuste de cuentas o robos que en todos los casos terminan con la muerte de una persona”, agregan con preocupación.
Ciudad infectada por el narcotráfico
En otro tramo del comunicado los sacerdotes exponen: “Creemos sinceramente que la escalada de violencia en nuestra Concordia es un tema complejo que exige involucrarnos como sociedad toda para vivir en paz, en una ciudad que, precisamente, lleva el nombre de Concordia”.
Piden “desterrar toda clase de violencia, que siempre se gesta en primer lugar en el corazón” y agregan que “construir la paz es tarea de todos”, pero “volvemos a pedirle a todos los poderes del Estado en sus diferentes niveles (municipal, provincial y nacional) que asuman lo que les compete en la lucha contra la delincuencia, especialmente el narcotráfico. En ustedes la sociedad ha depositado la responsabilidad de gestionar los recursos para la concreción del bien común, para una ciudad en paz. Lamentablemente nuestra ciudad está infectada por el narcotráfico y debemos decir que esta diabólica peste, esta pandemia, va creciendo a pasos agigantados porque quienes deben luchar contra ella en algunos casos son indiferentes, en otros inoperantes y en otros, dolorosamente, cómplices de su expansión”.
Emergencia
La nota subraya que la ciudad se encuentra “ante una verdadera situación de EMERGENCIA EN MATERIA DE SEGURIDAD (sic), por ello instamos al Consejo de Seguridad de la Municipalidad de Concordia a buscar los caminos que den respuesta urgente a esta emergencia”.
Luego de varias consideraciones de carácter religioso y pastoral, los sacerdotes concordienses plantean vivir en “una Concordia donde todos hagamos la escuela en la educación, del respeto y la consideración por la vida del hermano”.
“La situación es preocupante”
Francisco Azcué, ex agente del Ministerio Público Fiscal en Concordia y actual dirigente del espacio “Evolución Radical”, dijo en declaraciones periodísticas que “Concordia se volvió una ciudad violenta e insegura, todos sabemos que hay mucha gente armada, gente que vive en conflicto y creo que se ha hecho poco por buscar una solución. Los dirigentes saben que creció el poder narco y eso genera inseguridad. El narcotráfico encontró una ciudad que le brinda condiciones óptimas para desarrollarse, hay barrios tomados por delincuentes y hoy el Estado no tiene la capacidad para hacer frente a este flagelo”, aseguró.
En tanto, el subjefe de la Departamental de Policía de Concordia, Danilo Parodi, dijo: “El abuso de armas y la venta de droga es permanente. Siempre estamos secuestrando armas y realizando allanamientos por narcomenudeo. La situación es preocupante. Hay un nivel de violencia en crecimiento, conflictos armados entre jóvenes y mucho delito. Hacemos nuestro trabajo casi sin descanso, la gente sabe y lo valora, pero hay que actuar para que esto no siga creciendo”, aseguró.
Tres crímenes en enero
El Coordinador de Fiscales del Ministerio Público Fiscal de Concordia, José Costa, reconoció que «hemos tenido un enero bastante complicado porque ya llevamos tres homicidios en lo que fue del mes. Vemos algo que se venía viendo desde hace mucho tiempo con preocupación, que es el tema de armas y drogas vinculados a los crímenes; siempre aparece este flagelo transversalmente en todos estos delitos que estamos teniendo”.
Sobre los tres homicidios dijo que en dos están detenidos sus autores con prisión preventiva; mientras, siguen trabajando para dilucidar el tercer caso. El fiscal reconoció que “hay más violencia en los hechos delictivos, vemos más uso de armas. También vemos muchos hechos que por una cuestión no tan grave, termina mucho más grave de lo que podría haber sido, tal vez por el consumo de alcohol, por el consumo de droga y por el uso de armas”.