Prohibición del uso de colistina en productos veterinarios en Argentina
En Argentina se ha prohibido la elaboración, distribución, importación, uso y tenencia de productos veterinarios en todo el país, que contengan en su formulación el principio activo colistina y sus sales. Esta medida fue adoptada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, SENASA, de Argentina, conforme a la Resolución 22/2019.
Esta medida entró en vigencia a partir del 16 enero de 2019. Una vez que se cumplan 180 días corridos desde la publicación de la norma en el Boletín Oficial, todos los certificados de uso y comercialización de productos veterinarios que contengan en su formulación colistina y sus sales, serán cancelados.
La prohibición de este antimicrobiano y sus sales en las especies animales se basa en su clasificación por parte de la Organización Mundial de la Salud, OMS, como medicamento de reserva, dada su gran importancia en la salud humana como herramienta terapéutica eficaz en el tratamiento de infecciones causadas por bacterias multi-resistentes en humanos.
Asimismo, los resultados obtenidos por el Programa Nacional de Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos en animales destinados al consumo humano del SENASA, demostró niveles significativos de resistencia a la colistina, por lo que resulta necesario no administrarlo, ni ninguna de sus sales a los animales, con el objeto de preservar su utilización en las personas.
Debido a que la resistencia a los antimicrobianos ha generado cada año cuantiosas pérdidas humanas, animales y económicas en todo el mundo, la Organización Mundial de Sanidad Animal, impulsa al uso prudente y racional de los agentes antimicrobianos mediante su estrategia que fue aprobada en el año 2015 y apoya el Plan Mundial elaborado por la OMS.
El SENASA en conjunto con la Secretaría de Salud de la Nación, avanzan en la estrategia para el control de la resistencia antimicrobiana en Argentina. La resistencia antimicrobiana, RAM, se entiende como la capacidad que tienen los microorganismos de producir mecanismos específicos, permitiéndoles sobrevivir en presencia de sustancias nocivas para su desarrollo -antimicrobianos. Por lo tanto, los productos farmacológicos antimicrobianos, entre los que se encuentran los antibióticos, no logran su eficacia en el tratamiento de una enfermedad causada por bacterias.
La resistencia antimicrobiana no reconoce fronteras, afectando tanto a personas como a animales, por lo que las acciones para su control se deben aplicar bajo el concepto de “Una Salud” en la medicina humana y en la veterinaria.