Transporte urbano
Persiste la huelga de colectivos en Paraná a pesar de abono de $100.000 por parte de Buses Paraná
La ciudad de Paraná se encuentra sumida en una crisis de movilidad desde hace diez días debido al conflicto entre los trabajadores del transporte y las empresas concesionarias. Este miércoles, Buses Paraná, una de las principales empresas del rubro en la región, anunció el pago de $100.000 adicionales del sueldo adeudado de marzo a sus empleados. No obstante, esta medida no fue suficiente para poner fin a la huelga total de colectivos que ha paralizado la ciudad desde hace una semana y media.
En un comunicado difundido por la concesionaria, se informó a la comunidad sobre el desembolso realizado a cada uno de los trabajadores, reafirmando el compromiso de priorizar la resolución del conflicto que ha dejado a los usuarios sin servicio de transporte urbano de pasajeros. Sin embargo, representantes sindicales de la Unión Tranviarios del Automotor (UTA) han confirmado que el monto abonado no alcanza siquiera al 40% del sueldo total, por lo que la huelga persistirá.
La raíz del conflicto se encuentra en la falta de pago, según estima la UTA, de un 70% del sueldo correspondiente al mes de marzo para los trabajadores del volante. Este desencadenante ha desencadenado un cruce de acusaciones entre la Municipalidad de Paraná y las empresas concesionarias, principalmente Mariano Moreno y ERSA, agrupadas bajo el nombre de Buses.
La postura del municipio sostiene que no existe deuda alguna con las empresas, refutando las acusaciones de estas últimas y argumentando que estas tienen la responsabilidad de garantizar el servicio bajo riesgo de incurrir en violaciones contractuales que podrían resultar en multas o acciones judiciales. Por su parte, las empresas sostienen que el tarifario vigente y la ausencia de aportes municipales no cubren los costos operativos, como el combustible y los salarios, dejándolas en una situación financiera insostenible.
La situación ha dejado a la capital provincial y su área metropolitana, habitada por aproximadamente 400.000 personas, sin servicio de transporte público durante más de una semana. A pesar de los esfuerzos de las empresas por dialogar con las autoridades provinciales en busca de alternativas viables, las negociaciones no han arrojado resultados concretos hasta el momento.
En su comunicado, Buses Paraná denunció un déficit acumulado de $2.454 millones entre enero de 2023 y marzo de 2024, con $1.100 millones correspondientes al primer trimestre de este último año, atribuyendo esta situación a la gestión municipal actual. Como posible solución al conflicto, las empresas instaron a una intervención por parte del Estado municipal, ya sea a través de ajustes en las tarifas o compensaciones, recordando que no son ellas las responsables de fijar los precios de los boletos.
A pesar de los esfuerzos por encontrar una solución, la incertidumbre persiste en Paraná, donde la ausencia de transporte público sigue afectando la vida cotidiana de sus habitantes. Mientras tanto, tanto trabajadores como empresas aguardan una resolución que permita restablecer el servicio y poner fin a esta prolongada situación de conflicto.