“Parecería que en Argentina no hay ninguna buena noticia”
Durante la entrevista con el gerente general de Tecnovo SA no se pudo obviar el presente argentino y la fuerte carga de pesimismo reinantes en amplios sectores. Héctor Eberle está especialmente preocupado por los mensajes desalentadores que recibe la juventud, además del desaliente que impera en muchos colegas empresarios.
Comercio internacional
Como ejemplo de que no todo está perdido, Eberle destacó que Tecnovo SA, como muchas otras empresas del país, puede sortear la situación de crisis que generó la pandemia de covid-10. La firma no se vio afectada por el cierre de los mercados internacionales, donde básicamente se coloca el huevo en polvo, que tiene un año y medio de ‘vida’, manteniéndose en perfecto estado a temperatura normal. “Ahora estamos prácticamente normalizados en producción y embarques”, subrayó Eberle.
Comentó que a pesar de ser muy fuerte la segunda ola de covid-19, “no se han suspendido los embarques; parece que todos tenemos un poco más de dinámica, de práctica, para manejar la pandemia”. Agregó que “al principio nos asustamos todos, ‘vamos a ver qué pasa, no compro’, hoy ya no”.
Mucho pesimismo
El tema de la pandemia sirvió de disparador para que Eberle analice la realidad desde una perspectiva más amplia. Comentó: “yo veo mucho pesimismo, creo que estamos en una trampa; hay demasiado pesimismo y esto me preocupa. Veo muchos empresarios demasiado preocupados, que dicen ‘no voy a hacer nada, no sé qué va a pasar’. Creo que estamos haciendo mal, hay que inyectar más fuerza donde sea, en las instituciones, en la escuela, en la iglesia, en el gobierno”.
Sobre el gobierno criticó que “no inyecta energía”, porque “se vive y se gasta, peleándose”. Eberle comentó que “el gobierno se preocupa por poner un impuesto nuevo”, cuando debe “tratar de convencer a personas y empresas a que inviertan, que hagan, que produzcan, que estudien”.
“Parecería que Argentina ya no tiene más posibilidades, yo creo en Argentina, sinceramente”, dijo enfáticamente.
Peleas mediáticas
La charla con el gerente de Tecnovo SA pasó rápidamente al microclima de peleas y pesimismo que se expande desde Buenos Aires, sus tribus políticas en guerra y, a través de los medios porteños, se difunde a todo el país. Eberle destacó: “Tomemos un canal dos horas, qué mala o buena noticia dan, qué tendencia política tienen. Parecería que en Argentina no hay ninguna buena noticia. Pero ¡hay buenas noticias! Parecería que en Argentina somos todos unos nabos. Dos horas seguidas ¡todo desastre! ¿No hay algo bueno?”.
Eberle reiteró sus temores: “Mi miedo es que caigamos y nos arrastremos entre todos a que esto no puede tener posibilidades. Tenemos que ser positivos para que tengamos posibilidades. Es fundamental. Y más con el ‘bicho’”.
La pandemia
Al entrar a analizar la situación que generó el coronavirus SARS CoV 2 y la enfermedad covid-19, el entrevistado dijo: “Me llamó la atención el comentario de un epidemiólogo, hace algunas semanas, que comentó que el coronavirus es muy inteligente, que se las arregla para sortear las barreras que se está logrando poner. Crea cepas nuevas, hay… ¿cuántas? ¿Seis, siete nuevas?”.
A continuación ejemplificó con el caso de la gripe aviar. “Nosotros en la avicultura tenemos la gripe aviar o influenza aviar, que ha hecho mucho daño en muchos países. Empezó con el H1N1, hoy va por el H10N10 o algo así, pero una muy dañina es la H5N8. Pero, sabemos que ese bicho muta. Hasta ahora, han logrado muchos países el manejo de la gripe aviar. También la gripe porcina. China tiene las dos, la aviar y la porcina, ahora las saben manejar. Si nos llega la gripe aviar a Argentina, y ojalá que no llegue, no sabríamos cómo manejarla”.
Compartir y socializar
“Las personas tenemos que compartir, socializar, salir. Ahora, nos encierran, con nuevas formas de contacto y relaciones. Eso va a cambiar”, dijo Eberle. Comentó que “debemos tener cuidado con los jóvenes. Hay que darles optimismo; hoy se les dice a los chicos, ‘che, buscá a qué país te vas para tener futuro’”.
Eberle señala que en Argentina “hay parámetros importantes en los que hemos caído mucho porque administramos mal este país”. Y recordó: “Fuimos granero del mundo, en el año 1930, hoy estamos relegados. Fuimos los mayores proveedores de carne en el mundo, hoy estamos cuartos o quintos. El problema no es donde estamos hoy, sino que debemos cambiar la tendencia, no seguir en baja. Después, nos endeudamos y todos los años nos endeudamos. Parece que nadie es responsable de esa cuenta”.
Otro punto que se debe resolver para darle futuro a la sociedad argentina, según Eberle pasa por el costo de la política: “¿Cuánto nos cuesta un legislador? Escuché una estadística: en Argentina 143 mil euros, en España 30 mil euros. Pero el PBI per cápita de España es 30 mil y el de Argentina 10 mil. Cómo vamos a tener semejante estructura del Estado, hay que hacerlo más simple”.
Empresarios involucrados
También planteó que los empresarios, más allá de los impuestos que pagan, se involucren, por ejemplo a través de fundaciones, para generar acciones que mitiguen la pobreza y la crisis social. “Nos toca en esta época hacer ese tipo de cosas, y el que no las quiere hacer lo va a sufrir; de qué sirve tener dos metros más de tierra, si te la van a sacar. Preocupémonos que no haya más gente que busque esos dos metros de tierra”, subrayó. “El Estado está totalmente sobredimensionado, podría hacer todo pero no lo hace; entonces, debemos hacer una pequeña parte nosotros, los privados”, señaló Eberle.
Capacitación
– Al hablar de capacitación, a menudo se habla de la falta de actualización de las escuelas técnicas en las necesidades de sus regiones. ¿Les pasa a Uds. en Tecnovo?
— No puedo creer que nuestras escuelas técnicas estén como están, con la vieja soldadura, el ‘tornillito’. Hemos ofrecido la empresa para capacitar. Falta una apertura total de la escuela técnica. Por ejemplo, les hemos dicho ‘traigan los chicos acá para que vean qué necesitamos nosotros y qué tienen que aprender ellos’. No vienen. Todos los años, tenemos muchos chicos de nivel primario y secundario. Hasta profesionales que vienen a mirar nuestra planta. La escuela técnica de Crespo jamás vino. No se abren, no se actualizan, tendrían que estar los alumnos dentro de una empresa la mitad del último año para capacitarse en los nuevos procesos de trabajo.