Milagros nos necesita a todos
Organizan colecta para una niña que será trasplantada de médula ósea
Su papá Javier, que será el donante, nos relata los pormenores, entre tratamientos, viajes y la necesidad de conseguir trabajo.
Crespo- Milagros Ramírez tiene 12 años y desde mediados de 2020 lucha contra una enfermedad crónica, que hoy la encuentra a la espera de un trasplante. Javier, su padre, será el donante, ya que los estudios clínicos avalan ese gesto solidario.
La intervención se llevará próximamente en el Sanatorio Sagrado Corazón de Buenos Aires, perteneciendo a la Obra Social de los Empleados de Comercio y Actividades Civiles (OSECAC).
"Tiene que someterse a un trasplante de médula ósea y voy a ser el donante", confirmó su papá a Paralelo 32. Indicó que "Todavía no tenemos la fecha exacta, pero ya terminó el tratamiento de recaída y ahora sólo faltan los prequirúrgicos para el trasplante".
Reconoció que “Es la enfermedad que vuelve, es todo parte de lo mismo. Ella no tiene donante, por eso se hace el trasplante desde mi médula, ya que soy 50% compatible, y es lo único que tenemos, ya que ella es hija única”.
La historia
El padre de "Mili" relató a este medio que "Ella era una nena con una vida normal, concurría a la Escuela Nº 54 'Tomás Guido'. En 2020 empezó a tener fuertes dolores detrás de las rodillas. Venía ya desde 2019 con algunos malestares, pero logramos dar con el diagnóstico certero en 2020. En primera instancia la pediatra nos dijo que lo que sentía ella era algo natural y propio del crecimiento. Le prescribió medicación a base de corticoides y así estuvo hasta que entramos en el tiempo de pandemia. Pero sus dolores se incrementaron y se sumaron malformaciones visibles, por lo que pedimos la derivación al Hospital San Roque de Paraná. En principio quedó internada y luego nos dijeron que debía tratarla una pediatra reumatóloga, especialidad con la que ellos no contaban. Nos fuimos a Santa Fe, donde volvió a quedar internada. La especialista descartó que su diagnóstico fuese reuma, artritis o artrosis. Le bajaron la dosis de corticoides, volvimos a Crespo, pero como seguía con descompensaciones, volvimos a Paraná, donde le tomaron muestras de laboratorio que fueron enviadas a Buenos Aires y Rosario. Así fue que en septiembre de 2020 finalmente nos confirmaron que padecía leucemia. Hizo las sesiones de quimioterapia correspondientes y después de un año de tratamiento, el resultado arrojó un 0% a la enfermedad, parecía que el problema había quedado atrás".
Sin embargo, el cáncer se reflotó. Ahora debe someterse a un trasplante de médula ósea y su papá será el donante.
Javier detalló que “Ella tuvo una fractura arriba de la rodilla izquierda, empezó con dolores, pero no había aún nada que relacionara al problema con un tema de su médula, a principio de 2023. Finalmente se confirmó la enfermedad, todo en las primeras semanas de este año. Recayó, los valores de laboratorio aumentaron, y se confirmó el cuadro contra el que estamos peleando actualmente”.
Problemas laborales
Acompañar y cuidar a su niña implicó para Javier realizar periódicos viajes a diferentes lugares del país en estos años. Relató a nuestro cronista que "Quedé sin trabajo en ese tiempo, en julio de 2022. Tenía que faltar a veces por sus estudios y el tratamiento. Me quedé sin trabajo luego de estar muchos años cumpliendo funciones en Crespo, en un depósito de huevos. Milagros nació y se crió allá, nuestra vida transcurría en esa ciudad. Fue casi de un día para el otro la decisión de mi patrón, lo que generó más complicaciones lógicamente para mí y mi familia, porque además de trabajar, vivía en ese lugar. Pasaron muchas cosas que uno prefiere no sacar a luz, pero al día de hoy aún estamos en juicio y con abogados por ese tema”.
“Son cosas de la vida, hay que dar vuelta la página. En ese momento quise alquilar en Crespo para intentar seguir trabajando allá, pero no había alquileres por menos de $50.000, y me pedían varios garantes con requisitos varios. Y yo estando sin trabajo, es difícil conseguir garante. Y tampoco tenía la seguridad de poder pagarlo hasta que no consiguiera un trabajo, esa es una realidad. Ante ese cuadro me mudé a Tabossi, donde tenía un lugar que heredé, que era de mi viejo. Acá la vida no es fácil tampoco, no hay empleo, es difícil en mis condiciones actuales. Por ahora estoy cobrando el Fondo de Desempleo, que es lo que me permite aún mantener una obra social, pero en julio ya se me terminará el plazo del beneficio nacional", dijo con preocupación.
Reconoció que “Me hicieron un contrato en la Municipalidad como chofer, pero se me vence próximamente. Fue de un mes, cubriendo circunstancialmente ese cargo. No sé qué haré desde la semana que viene, si me renovarán o no. Está todo complicado, más en mi caso que muy a menudo obligadamente debo viajar a Paraná o Buenos Aires. Ya me pasó y es todo muy vertiginoso, te avisan algunos días antes, tenés que juntar las cosas y viajar, no te da mucho tiempo para la preparación previa o para organizar tu trabajo y tu vida”.
Paradojas del destino
Casi como una paradoja del destino, hace más de tres años Milagros Ramírez era una de las tantas niñas crespenses, que se habían dejado crecer el cabello para colaborar con las cruzadas solidarias de Pelucas de Esperanza -Filial Crespo-.
Hoy, por esas cosas de la vida, es ella la que necesita de la ayuda de todos. Tu colaboración suma: CBU: 0110835230083500638497 - del Banco Nación Argentina. Titular de la cuenta: Marta Celia Sacca.