No hay más realidad que la imagen

** Un fugaz paso por “el chino” por un antojo de última hora de domingo al mediodía, en calidad de único cliente del momento fui atendido por la propietaria, empleada, regente o administradora (nunca lo sabrás), personal único en la ocasión, porque “domingos no quiere trabajar” (dice, refiriéndose a terceros argentinos). No quise indagar sobre cuánto paga y si en la formalidad o informalidad, para no cambiar el eje de la conversación que, a pesar de las limitaciones del lenguaje, derivó en que en su país, China, “no trabaja, no come”. Me lo recalcó tres veces y lo pude oír bien porque esta vez el poderoso radiograbador de las cumbias villeras a full estaba desenchufado.

** Y yo a contarle que sus compatriotas todavía están mejor que en Cuba, donde el trabajo es constitucionalmente un derecho y una obligación, y el que no tiene un laburo estable está siempre al borde de caer preso. Están constitucionalmente, y por ley, obligados a trabajar, ¿se entiende?, la mayoría por un salario que apenas cubre las modestas necesidades básicas.  

— Yo: ¡Qué gran país el nuestro, acá cobran hasta los que no laburan!

_ Ella: Por eso cada vez más pobre, país cada vez más pobre.

(Y si, las cosas están difíciles por acá, el que tiene dos kilos de cebolla ya ni te saluda)

** No estábamos evaluando si todo esto es mejor o peor que en Argentina, que quede bien claro. Se trató de una conversación civilizada no apta para el Facebook de la agresión fácil. Le comenté que muchos cubanos viven mejor que el promedio de sus compatriotas con los dólares que les envían sus familiares desde la orilla soñada; Miami. El gran debate que se da en Cuba es que, si aplicaran con rigidez la ley vigente con respecto a perseguir a los desocupados, muchos de los cuales viven de sus parientes emigrados y eso significa importación de divisas, que en la economía cubana cuenta.

** Advierto sin embargo a los y las susceptibles, que este breve diálogo podría desalentar a ese 5% de argentinos que sueñan con subirse a una balsa y remar hasta China o Cuba para desembarcar en sus costas soñadas. (Tarde. Tendría que haberlo escrito al comienzo del texto).

¡Un ganador el chico!     

** Por estos días los movileros de los canales de TV no propagandistas oficiales, más bien opos, muestran algunas perlitas que después se viralizan. Como la del huevón de 22 años que, con sonrisa de culpabilidad, estando en la cola de espera confesó que reúne todas las condiciones para percibir el bono de 45 mil pesos para los “parados” de entre 18 y 64 años, emitido por el gobierno para construir diques contra las protestas o saqueos. ¡Felicitaciones candidato perfecto!: Vive con sus padres, no tiene trabajo, nunca lo buscó (lo dijo), no estudia, no percibe otros subsidios del gobierno y no tiene vehículo (¿para qué si usás el del viejo?). Testimonio fiel de la inexorable muerte del mandato innegociable de nuestros abuelos dormidos: “Estudie o trabaje, en esta casa no mantenemos vagos”.

** Una de las postales diarias cuando se hace zapping a la hora de los informativos, son los piquetes enarbolando su marchandising por la CABA. Los ves estorbando a la sociedad y te preguntas: ¿de qué viven éstos que marchan en horario laboral? Viven de eso. La respuesta es que viven de eso. La calle es su curiosa forma de negociación paritaria. Es como la de Moyano ¿vió? Me das tanto más, o te paro el país.

Piquetes Sociedad Anónima   

** Las ‘asociaciones’ que hacen desfilar por las avenidas porteñas a sus militantes cautivos, recibieron, desde enero a septiembre de este año, 2.058 millones de pesos. Les siguen las ‘cooperativas’, con $1.593 millones y, finalmente, las organizaciones sin fines de lucro (varias dedicadas a impartir ideología) con 914 millones. Sumale los ‘polos’ y otras musarañas. En total, solo estos tres rubros sumaron en esos meses $6.582 millones, que serán algo más de 10 mil millones a fin de año. A esto hay que agregarle algunos cientos de organizaciones más, que siguen sumando.

** Para comparar, andarán más o menos por los 17.582 millones de presupuesto que tiene el recientemente creado Ministerio de la Mujeres, Géneros y Diversidad, que de arranque nomás tiene 3 secretarías y 6 subsecretarías, y desde su reciente fundación hasta marzo colaboraron con bajar la tasa de desempleo nombrado a 1.004 empleados y 252 asesores; ¡solo 15 de ese total, por concurso!  Nos ayudan a entender por qué las militancias se comportan como fanáticos, en su lucha por mantener esos privilegios. Esto pasa con todos los partidos, no nos engañemos.

** No se puede decir que esa cifra signifique mucho para el Estado. Digamos, por caso, que  Aerolíneas Argentinas, en el mismo período, necesitó auxilio por 41.288  millones de pesos para cubrir su ineficiencia. Las organizaciones sociales, las cooperativas y otras formas colectivas de llevarse plata, no son un problema para el presupuesto y evitan el estallido social con saqueos que a esta altura de la mishiadura estarían sucediendo. El problema es que de ahí no se vuelve.

Te debo la auditoría         

** Una tal Asociación Civil Centro de Estudios y Trabajo para la Igualdad Social (Ceytis), desde enero a septiembre se llevó 170.708.793 pesos. El Sercupo, Asociación Civil Servicio a la Cultura Popular (el nombre te lo dice todo), recibió $141 millones en 12 meses. La CTEP, de Juan Usurpario Grabois y Emilio Pérsico (que además es funcionario), en 2021 se hizo de 241.273.548 millones. Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, en los primeros nueve meses de 2022 ya recibió 85 millones de pesos ¿?  Y el Polo Obrero ¿lo ubicas? 15 millones para viáticos que les permiten llegar a Plaza de Mayo para putear al que se los da. ¡País generoso!

** Pero es imposible enumerar aquí a las 578 entidades (dato oficial) que reciben subsidios del Estado para hacer las mismas cosas que el Estado hace, sin que el Estado controle si realmente se gastan en aquello a lo que están destinados y cuánto se pierde en el camino. Tampoco se pregunta cuántos años lleva cada beneficiario viviendo de subsidios. Se forman cooperativas para que trabajen; buena idea; pero al parecer su baja productividad requiere de subsidios permanentes. Nunca arriesgan.

** La Argentina es exclusiva en esto. Por más que se busque, no hay otros países donde se subsidie la pobreza de esta forma ni donde el gobierno transfiera sus responsabilidades a manos de sus amigos, como Milagro Sala, Pérsico, Grabois y otros seiscientos más, que de a ratos les muerden la mano.