No hay contención psicológica para aislados ni enfermos
Victoria.- Luego de decretado el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), Victoria estuvo varios meses sin registrar casos positivos de Coronavirus. Después, en julio hubo dos casos que se controlaron rápidamente y no tuvieron mayor réplica. Sin embargo, con todo el tiempo de anticipación que tuvo la ciudad, hay una ausencia terrible: el Comité de Emergencia Sanitaria (COES) todavía no cuenta con un equipo de atención a la salud mental.
En realidad, la salud debería ser abordada como una cuestión integral. En el caso de nuestra ciudad, el problema no es que el tratamiento psicológico de la pandemia en Victoria sea malo, sino que es inexistente.
Esta semana varios lectores nos han comentado las situaciones que han tenido que atravesar respecto a aislamientos y casos confirmados de Coronavirus. Todos los relatos tenían una queja en común, una faltante: los cuidados emocionales no existen.
Crónica de un aislamiento
Fabiana, una de nuestras lectoras que dio su testimonio y la llamaremos de esa forma, contó la difícil situación familiar que está atravesando. Un miembro de su familia dio positivo por Covid-19. A pesar de presentar un cuadro complicado, la internación en el hospital se vio demorada porque ya había tres pacientes en aislamiento.
Durante ese tiempo, toda la familia de Fabiana estuvo aislada. No pudieron conseguir ningún enfermero. Una médica amiga de la familia fue a visitar a la persona contagiada. Hay, en verdad, más detalles que ella prefiere que no se difundan.
“Te volvés loca”, resume la mujer. “No hay contención psicológica para la familia que pasa esto. Estás completamente abandonada. Pasás estrés, mucho estrés y miedo”, describe.
También, explica que prefiere mantenerse en el anonimato por la “paranoia social” y cómo haber estado aislado o padecido la enfermedad te “condena”. Por último, destaca: “A nivel nacional yo leí historias que demuestran la falta de contención emocional durante el ASPO, pero recién cuando lo viví en carne propia me di cuenta de la gravedad de esto”.
Hemos podido constatar la veracidad del caso de Fabiana, sin que hiciera falta porque su angustia y confusión estaba en su voz y sus palabras. En este relato se evitó poner más detalles para respetar la decisión de la lectora, pero se atendió a su principal reclamo: señalar que en la ciudad se necesita contención psicológica.
¿El COES está completo?
Como se dijo, pensar a la salud mental fuera de la salud general es un error. La salud mental es parte de la salud y hay sobrada evidencia científica de esto.
Sin embargo, el COES sigue funcionando sin un equipo de salud mental. Tampoco se ha consultado a psicólogos especialistas. El coordinador municipal de salud, Federico Picchi, asegura que pidió formar un equipo de salud mental, pero le contestaron que no había recursos. Todo un tema, que seguramente pasa por la correcta administración de los recursos del Estado y de establecer prioridades no políticas ni demagógicas, dicho esto sin desconocer la brusca caída de las recaudaciones públicas.