Argentina
#NiUnaMenos: A diez años del grito colectivo contra los femicidios, la lucha sigue más vigente que nunca
Cada 3 de junio, las calles de Argentina se tiñen de consignas, abrazos, pancartas y el recuerdo de quienes ya no están. La jornada nacional de lucha conocida como #NiUnaMenos conmemora el inicio de un movimiento que marcó un antes y un después en la conciencia colectiva sobre la violencia de género. Desde aquel primer grito en 2015 hasta hoy, 2.590 mujeres y personas del colectivo LGBTIQ+ fueron asesinadas en el país, víctimas de femicidios, femicidios vinculados y trans/travesticidios.
El dato proviene del Observatorio “Mujeres, Disidencias y Derechos” de la organización MuMaLá (Mujeres de la Matria Latinoamericana), que lleva una década documentando estos casos a partir del relevamiento constante de medios, portales judiciales y fuentes territoriales.
Una realidad alarmante
Según el informe más reciente de MuMaLá, el año más violento fue 2017, con 304 víctimas, mientras que el promedio anual ronda entre 250 y 270 femicidios. En lo que va de 2025, ya se registraron 95 casos. A esto se suma una cifra que también alarma: 2.647 intentos de femicidio en los últimos cinco años, lo que evidencia un incremento preocupante en los niveles de violencia extrema.
“Hoy por hoy estamos hablando de un femicidio cada 33 horas, y por cada uno, hay dos intentos. Esa es la violencia que se expresa cotidianamente y de la peor de las formas”, alertó Victoria Aguirre, presidenta de MuMaLá, en diálogo con la Agencia Noticias Argentinas.
En términos territoriales, la provincia de Buenos Aires encabeza el ranking con 44 femicidios en 2025, aunque Aguirre destaca que el impacto proporcional es más fuerte en distritos como Mendoza (6), Córdoba (6), Chaco (5) y Santa Fe (8), debido a su menor densidad poblacional.
Una lucha atravesada por las ausencias
Entre los testimonios que resuenan con fuerza en esta fecha está el de Andrea Lescano, madre de Micaela García, asesinada en 2017 en Entre Ríos. Andrea no solo convirtió el dolor en lucha, sino que además impulsó la Ley Micaela, que establece capacitaciones obligatorias en perspectiva de género para los tres poderes del Estado.
“Lo hago por mi hija, que hoy no está, y por todas las chicas que acompañamos desde la fundación. Es una forma de que Mica siga viva”, expresó emocionada. Si bien reconoce que la ley generó avances, también advierte sobre el retroceso actual: “Se han eliminado políticas, y este gobierno no pone el foco en esto. Cuando hay crisis económica, lo primero que se corta son las capacitaciones”.
Lescano insistió además en que los talleres presenciales son fundamentales para un abordaje real de la problemática: “La virtualidad no alcanza. Esta temática requiere contacto humano”.
Un nuevo aniversario con memoria activa
Este lunes 3 de junio, Lescano participará de la jornada organizada por la Fundación Micaela García en un barrio de Concepción del Uruguay, su ciudad natal. “Nosotros siempre tratamos de hacer actividades donde la gente no va. Después vamos a la marcha. Lo hacemos el mismo día, como se decidió en la mesa interfeminista, porque son 10 años”, detalló.
Al cierre de su testimonio, Andrea compartió un recuerdo íntimo: “Lo que más extraño de Mica es esa fuerza de voluntad que le ponía a todo. Tenía una mirada muy amplia y resolvía las cosas más sencillas con una claridad tremenda”.
Una consigna que no se apaga
A una década del nacimiento de #NiUnaMenos, el movimiento se mantiene firme, con miles de personas movilizadas en todo el país. Porque mientras sigan matando a una mujer cada 33 horas, la lucha no puede detenerse.