Historia
Nicolás Kasanzew comparte historias de amor y coraje en el conflicto del Atlántico Sur
El reconocido periodista y corresponsal de guerra es testigo y mensajero de la verdad de Malvinas
En el escenario de la Universidad Adventista del Plata, la figura de Nicolás Kasanzew se alzó como un faro de luz en la penumbra del olvido. Conferencista, periodista, documentalista y escritor, Kasanzew lleva en sus palabras y en sus relatos la historia oculta y tergiversada de uno de los conflictos más significativos de la historia argentina: la guerra de Malvinas o conflicto del Atlántico Sur.
El viernes 24 de agosto, Kasanzew compartió su experiencia y conocimiento con estudiantes, profesores y miembros de la comunidad en tres enriquecedoras disertaciones en la Universidad Adventista del Plata. Su primera ponencia, en el Salón Raúl Cesán, fue de acceso libre y gratuito para todos, una invitación a sumergirse en una historia que todavía resuena en la memoria colectiva. La mañana siguiente, en el Salón de Los Pioneros, Kasanzew comenzó su jornada dirigiéndose al alumnado del Instituto Adventista del Plata y culminó con una charla abierta a los estudiantes de Comunicación Social.
La guerra de Malvinas, también conocida como el conflicto del Atlántico Sur, enfrentó a Argentina y al Reino Unido en una lucha por la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur. Kasanzew, quien estuvo siendo partícipe como corresponsal de guerra desde el 3 de abril de 1982 hasta poco antes de la rendición argentina el 14 de junio del mismo año, se erige como un testigo directo de los acontecimientos que marcaron a toda una generación.
Durante la entrevista realizada por Paralelo 32, Kasanzew compartió detalles de su experiencia. "Estaba recién recontratado en Canal 7 de Buenos Aires, no habían mandado a nadie a Malvinas, pedí ir y me aceptaron enseguida", explicó. Su entrada en el conflicto fue una lucha en sí misma, sorteando las restricciones y obstáculos para informar al mundo sobre lo que sucedía en las islas. A pesar de las limitaciones, Kasanzew logró transmitir imágenes y videos que ahora forman parte de la historia visual del conflicto.
Refiriéndose a los 40 años de democracia en Argentina, Kasanzew destacó la deuda que la misma tiene con los combatientes de Malvinas. "La democracia le debe a los combatientes de Malvinas el reconocimiento que ya le había retaceado el gobierno militar", afirmó. Señaló el proceso de "desmalvinización" que se desencadenó tras la caída de Puerto Argentino, una suerte de ocultamiento de la cuestión malvinense que comenzó durante la dictadura militar y que continuó con altibajos en los gobiernos civiles.
El mensaje de Kasanzew es claro y apasionado: "El Estado Argentino le debe a la sociedad y a los Veteranos de Guerra especialmente, la verdad completa sobre Malvinas que ha sido ocultada y tergiversada". Su voz resuena como un llamado a la verdad, una búsqueda de justicia histórica y una defensa de la memoria colectiva.
En su ponencia, Kasanzew no solo compartió sus recuerdos, sino también historias de valentía de los combatientes que han permanecido en la sombra. "Héroes que no son conocidos", como los describió, figuras cuyos actos de coraje merecen ser reconocidos y honrados. "Necesitamos que se conozcan para que sean ese tónico moral que nos saque a los argentinos de la decadencia y de la falta de valores", enfatizó.
El compromiso de Kasanzew con la verdad lo llevó a enfrentarse a una dolorosa realidad: gran parte de su material documental fue censurado y destruido tras su regreso al continente. En un esfuerzo por reparar esta injusticia, Kasanzew escribió el libro "Malvinas Sangre y Fuego", donde intentó preservar la memoria visual de lo ocurrido en las islas. Posteriormente, creó el libro de fotografías "La Pasión según Malvinas" y, hace pocos años, lanzó "La Malviniada", un compendio de historias ocultadas de amor y coraje surgidas en el fragor de la guerra austral.
En su cierre, Kasanzew hizo una mención especial a dos veteranos ex combatientes de LSM (Las Malvinas) que lo acompañaron en sus charlas: Manuel Barrera y Mario Salas. Los describió como equivalentes a los héroes de la guerra de la Independencia, portadores de un amor inquebrantable por la patria. "Nuestros combatientes son los equivalentes de la guerra de la Independencia y es una obligación moral reconocerlos en vida por el amor que le tenían a la patria", expresó, subrayando la importancia de reconocer y honrar a quienes dieron tanto por su país.