Mucho más que una obra de cien metros en el paredón de la Unidad Penal
Victoria.- Los muros guardan una simbología represiva fuerte, han separado pueblos, culturas, se levantaron en nombre de ideas y se derribaron por ese mismo peso; lo cierto es que se plantean como una delimitación física entre el adentro y el afuera, la libertad o el encierro, pero desde el arte ese objeto inaugural de dualidad puede transformarse un una oportunidad de creación.
Seguirán siendo muros, pero esta mirada superadora no se queda en esas mezquindades, e impulsa a un cambio de perspectiva. Denominado “30 0mbúes ventanas de Libertad…Un abrazo con la comunidad”, en una extensión de 100 metros, este mural a lo largo de uno de los paredones de la Unidad Penal Nº 5 ha sido declarado de Interés Cultural por el Concejo Deliberante y de Interés Público por el Ejecutivo Municipal.
La apuesta rupturista de forma y color ha tenido en Marisa Núñez Caminos, Susana Zapata, Alejandra Sánchez y Obdulia Lares (en la primera etapa), a las promotoras, que lejos de abandonar la causa por cuestiones de pandemia trabajaron en cuarentena en sus hogares, “para luego llevar las imágenes y pegarlas”.
Núñez Caminos aclara a Paralelo 32 que este equipo de mujeres artistas es autogestionado, “con el objetivo de dar inicio a acciones artísticas que intervengan lo cotidiano, abordando necesidades y carencias culturales e interviniendo el territorio”.
La intención es afianzar—continúa— la identidad del lugar, “Ofrecer, desde el arte, una vida más integra que conviva con lo cotidiano del lugar. En esta ocasión en el cuarto cuartel”, dijo a Paralelo 32.
En esta segunda etapa, Marisa añadió que continuaron trabajando “Y recibiendo el apoyo de las autoridades de la Unidad Penal, y de la Secretaría de Cultura Municipal con el aporte de materiales y mano de obra para preparar las paredes. Aparte de todos los aportes de vecinos que se solidarizan y son parte de esta intervención donando material mosaico (Azulejos de colores, espejos, gemas, vidrios de colores, etc.)”.
Revalorizar experiencias
Estas actividades, comenta la entrevistada, “No sólo revalorizan las producciones creativas, y el trabajo de los artistas de nuestra comunidad, sino que también hay un proceso de apropiación de las mismas, instalando la actividad a cielo abierto”.
Y agrega, “Ojalá que la comunidad de Victoria pueda ver que más allá de la obra en sí, al ser pública es un gran acto de amor a la ciudad”.
‘El mural de la cárcel’ sostiene Núñez Caminos “Plantea el desafío de realizar una obra fuera de lo común, como superficie simbólica. Provocando la apertura de ventanas hacia la vida de la ciudad, y su relación con el medio ambiente. Enviando una imagen potente sobre el valor de la naturaleza, su flora y fauna al vecindario”.
Sobre el final remarca: “Las paredes que sirven para contener a los presos, se convierten en un gran paisaje, viaje a la naturaleza y la sociedad; viaje donde el muro expresa el canto del derecho a la vida. Intervenir estos espacios mudos es tener la posibilidad de encontrarnos con el otro, por eso en la primera etapa realizamos talleres con los internos, de los cuales resultó la gran producción de pájaros que se encuentran en el mural, eso nos acerca un poco más a nuestra humanidad necesitada de esperanza”. El arte es transformador, y esta obra es un fuerte abrazo con la comunidad, si bien la primeraintención de esta intervención fue que las escuelas e instituciones educativas puedan visitar el lugar y ver el trabajo de las artistas, los colores siguen cobrando forma en una pared que ya no es simplemente otro muro.