Política
Movilización gremial frente a Casa de Gobierno en rechazo a la creación de la OSER
Este miércoles por la mañana, cientos de trabajadores estatales, afiliados a distintas organizaciones sindicales, marcharon por las calles del centro de Paraná para expresar su contundente rechazo al proyecto de ley que impulsa la creación de la Obra Social de Entre Ríos (OSER), en reemplazo del actual Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (IOSPER).
La manifestación, convocada por el frente gremial compuesto por AGMER, AJER, ATE y otras entidades agrupadas en la Intersindical, tuvo su punto de partida en la sede central del IOSPER. Desde allí, una columna multitudinaria avanzó hasta la Casa de Gobierno con cánticos, batucadas, bengalas de colores y carteles que dejaban claro el mensaje: “El IOSPER no se vende”.
Un reclamo masivo y con consignas encendidas
Más de 15 mil personas de diferentes puntos de la provincia —entre trabajadores activos, jubilados, organizaciones políticas y sociales— participaron de la movilización. En todo el recorrido, las consignas hicieron foco en la defensa del carácter solidario de la actual obra social provincial y en el rechazo rotundo al proyecto impulsado por el gobierno de Rogelio Frigerio.
Durante la marcha se pudieron ver pancartas con las caras de senadores acompañadas de la frase “Estás decidiendo sobre tu vida”, volantes con la consigna “Cañete conducción”, y afiches generados por inteligencia artificial con imágenes críticas al gobernador. También se denunciaba al interventor Mariano Gallegos, a quien se responsabiliza por el vaciamiento de la Obra Social de la Ciudad de Buenos Aires (Obsba), y se lo acusa de replicar ese modelo en Entre Ríos.
En los cánticos se escuchaban frases como: “El IOSPER no se vende, se defiende”, “Unidad de los trabajadores”, y una dura advertencia dirigida a los legisladores: “Escuchen los senadores, tienen la chance de no ser unos cagones. Diganle no al proyecto de la OSER, porque IOSPER no se toca”. La intensidad del reclamo fue acompañada por bombas de estruendo, banderas provinciales y una presencia activa de organizaciones como el MST, La Cámpora, el Centro de Jubilados y la Confederación de Trabajadores Municipales.
Un mensaje directo a los legisladores
En la explanada de la Casa Gris, sin presencia policial visible, se leyó un extenso documento elaborado por las organizaciones convocantes. En él se denunció la intervención actual de IOSPER como una maniobra arbitraria y se advirtió que el proyecto de ley representa una amenaza directa al derecho al acceso a la salud de los afiliados.
“Nuestra obra social, en su esencia, representa un sistema profundamente solidario que hoy se ve seriamente amenazado. El gobierno, en lugar de fortalecerla, impuso una intervención que agravó la situación”, señaló el comunicado.
También se denunció que, desde la intervención, se han registrado demoras en la aprobación de medicamentos, caída de convenios con prestadores, aumento de coseguros, recortes de prestaciones y un manejo discrecional de los datos de los afiliados. “Esta intervención ha provocado un deterioro alarmante del servicio”, subrayaron.
Uno de los fragmentos más enfáticos del documento advirtió a los senadores:
“Cada mano levantada en apoyo al proyecto será una estafa a nuestra historia. Advertimos a nuestros legisladores: no pueden ser rehenes de prebendas ni carpetazos. Tienen la oportunidad de impedir que se perpetúe el calamitoso resultado de la actual política sanitaria”.
El acto cerró con la entonación del Himno Nacional, la Marcha de la Bronca y un nuevo llamado a la unidad para continuar defendiendo el sistema solidario que representa IOSPER. Entre aplausos y nuevas consignas, los manifestantes comenzaron a desconcentrarse, dejando un claro mensaje de alerta para el oficialismo y el Poder Legislativo.
Puede interesarte
Contexto del conflicto
El proyecto de ley impulsado por el gobierno provincial busca reemplazar al IOSPER por la nueva Obra Social de Entre Ríos (OSER), en el marco de una reforma que el oficialismo considera necesaria para “transparentar y eficientizar” el sistema de salud de los trabajadores estatales. Sin embargo, los gremios denuncian que se trata de un intento de vaciamiento, que responde a intereses privados y pone en riesgo el acceso equitativo a la salud.