Política
Milei confirma el fin de la Secretaría de Comercio Interior y la liberación de precios
En un giro radical de la política económica, el presidente electo Javier Milei anunció la eliminación de la Secretaría de Comercio Interior en Argentina, marcando el fin de una larga tradición de regulaciones de precios por parte de los gobiernos. El líder libertario ha expresado en diversas ocasiones su fuerte oposición a las intervenciones estatales en la fijación de precios y ha prometido una rápida liberación de la mayor cantidad posible de precios en la economía.
"Obvio, no tiene por qué estar haciendo eso de regular precios, me parece una aberración", afirmó Milei en respuesta a las preguntas sobre la eliminación de la Secretaría de Comercio Interior. Su posición se alinea con la visión libertaria que aboga por una reducción significativa del rol del Estado en la economía, confiando en las fuerzas del mercado para determinar los precios de los bienes y servicios.
Con esta decisión, se anticipa el final del programa "Precios Justos" y se espera una consecuente aceleración inflacionaria. Milei sostiene que liberará todos los precios que pueda de la economía, excepto aquellos que aún no pueden ser liberados debido a las "bombas" dejadas por el gobierno saliente.
"Todos los precios que pueda de la economía, los voy a liberar. Hay algunos que todavía no puedo hacerlo por las características de las bombas que dejó plantadas el Gobierno", declaró Milei en una entrevista radial. Esta medida representa un distanciamiento significativo del control de precios que ha caracterizado a muchos sectores de la economía argentina, desde alimentos y bebidas, combustibles, medicamentos, indumentaria, hasta otros rubros que hasta ahora renovaban acuerdos de precios.
Aunque Milei no ha proporcionado detalles específicos sobre quién asumirá las responsabilidades operativas que actualmente lleva la Secretaría de Comercio Interior, se ha mencionado que el área podría quedar bajo la supervisión del Ministerio de Infraestructura.
Queda pendiente conocer cómo se manejarán cuestiones cruciales como el control de las SIRAS y el comercio exterior, los fideicomisos de harina de trigo y aceites, el control de abastecimiento, y otras responsabilidades que actualmente recaen en la Secretaría de Comercio Interior. Estos cambios plantean preguntas sobre la capacidad del nuevo gobierno para equilibrar la liberalización económica con la necesidad de garantizar un funcionamiento eficiente y equitativo de los mercados.