Literatura
Más de 50 mil personas visitaron la Feria del Libro Paraná Lee
Además, más de 15 mil niños y niñas participaron de las actividades especialmente dedicadas a las escuelas y las infancias • Paraná Lee se consolida como la feria más importante del interior del país
Paraná Lee aumentó la apuesta de ediciones anteriores con más de 100 puestos feriales, una programación variada que convocó a las y los autores más importantes del país y una puesta espacial que pudo albergar a las personas que se acercaron, recorrieron y permanecieron disfrutando de la lectura y el encuentro con los libros. Más de 50 mil personas recorrieron los espacios y alrededores de Sala Mayo y disfrutaron de la programación que este año incluyó talleres de poesía, podcast, textos dramáticos, encuentros con los escritores, lectura de poemas a la siesta, espectáculos de poesía y danza, música en vivo, entre otros. Los autores invitados este año fueron Juan Sasturain, Gabriela Cabezón Cámara, Dolores Reyes, Fabián Casas, Tamara Tenembaum, Romina Paula, Laura Wittner y María Luque.
“Este evento es el resultado de un gran esfuerzo colectivo, personas e instituciones. Por eso valoramos la presencia de los libreros, editoriales y artistas que lo jerarquizaron e hicieron posible”, señaló el intendente Adán Bahl y expresó "la Paraná Lee es una política pública que debe ser sostenida en el tiempo, porque no solo dinamiza el sector editorial, sino que tracciona y pone en marcha una diversidad de áreas que trabajan en vínculo: el sector turístico, el gastronómico y el comercial. Paraná se posiciona como un gran polo en este sentido y eso es para continuar y profundizar”.
La Feria: epicentro de encuentro para la literatura
Paranaenses y turistas este año no solo presenciaron las entrevistas, las presentaciones y las lecturas, sino que pudieron formar parte de actividades de encuentro con sus escritores favoritos. Todos los días, la feria comenzaba la jornada con talleres dictados por escritores y escritoras invitadas y continuaba con la novedosa propuesta “Citas mágicas”, una programación que incluía un café con Juan Sasturain, una mañana de dibujo con María Luque y lectura de poemas en la isla junto a la poeta Laura Wittner.
“La Feria tiene una impronta bien paranaense. Conversa con el territorio en el que está anclada. Todas las actividades tienen una identidad muy marcada. Eso y que todos los días hayamos visto los pasillos del predio ferial repletos, nos llena de orgullo” manifestó la subsecretaria de Cultura, Carina Netto.
“Este año la apuesta fue desafiante, y como siempre, superó nuestras expectativas” indicó el director de la Editorial Municipal, Julián Stoppello “la programación variada, no solo sumamente convocantes, sino con una mirada muy aguda sobre el mundo y la realidad hicieron que la Paraná Lee sea realmente un punto de encuentro para todos quienes se interesan en la literatura y para quienes escuchan cosas por primera vez y se sienten interpelados. Paraná Lee es el dispositivo de lectura más grande que tenemos”, expresó Stoppello.
Buenas ventas y espacio de encuentro
Las editoriales y las librerías locales y de la región destacaron la puesta y la organización de la Feria. Todos coincidieron en que se convirtió en un lugar de encuentro para paranaenses y turistas.
“Este año las ventas fueron diferentes: muchas personas vinieron a buscar libros muy específicos, joyitas que teníamos en la librería y que eran difíciles de conseguir” expresó Imanol, representante de la librería local Vaporeso.
“A pesar de la modificación de los precios, las ventas se mantuvieron, eso es muy bueno” indicó Dafne, de librería Del Ateneo (Paraná).
“Es una buena oportunidad que tenemos todos los años, para nosotros es una fiesta del libro. Este año tenemos mucha literatura infantil que marca una tendencia creciente en el mercado, en el consumo y en las prácticas culturales. Me parece que es una linda oportunidad para que todos se puedan acercar y un buen momento para la venta a pesar de este contexto económico difícil, me parece que es una buena política pública que impulsa a los libreros y el mercado editorial. Además, alimenta ese derecho a la cultura año tras año” indicó Sofía Daichman de la librería Barco de Papel (Paraná).
“Es un placer poder estar acá, ya vinimos el año pasado, la verdad que los paranaenses nos tratan de maravillas, la gente de la organización, los lectores, es gente fiel a lo que elige y lo que lee y les gusta mucho la lectura. Nosotros transitamos por varias ferias del país y realmente nos sacamos el sombrero de lo que es Paraná” expresó Nora Zorsoli y Hugo Barreta de Editorial Relieves (Colón).
“La feria ha ido dando saltos o ha ido avanzando con el paso del tiempo en su organización. Hemos vendido más libros que el año pasado, y el año pasado fue una buena feria para nosotros. Así que, por lo menos en cantidad de ejemplares, y eso también nos pone contentos porque nos ayuda a seguir adelante, a pesar de las dificultades y del contexto” expresó Pablo Felizia, de la local Ana Editorial.
“Esta es nuestra segunda vez en la Feria y nuestro balance es muy positivo. Destaco mucho la programación. Tuvimos unas excelentes ventas. El emprendimiento también se diversificó y a las personas les interesó mucho eso” manifestó Iván, del emprendimiento santafesino Zeppelin rompecabezas.
Las y los feriantes coincidieron en que, al ser una feria de gestión sostenida y en crecimiento, la Paraná Lee genera una circulación de público que recuerda los proyectos editoriales y regresa año tras año a buscarlos y esto hace crecer la demanda.
Gurisas y gurises lectores
El público de la Feria estuvo compuesto en gran medida por familias que se acercaron con sus hijas y sus hijos a las diferentes propuestas destinadas a las infancias. El domingo se desarrollaron actividades especiales para las infancias, que incluyeron propuestas lúdicas, musicales y de promoción de la lectura.
“Comenzamos la feria con el día exclusivamente para las escuelas y las organizaciones sociales. Alrededor de 50 instituciones con más de 5.000 estudiantes pudieron recorrer no solo el predio ferial, sino el espacio destinado exclusivamente para ellos: mediadores de lectura, un ama de llaves que les indicaba el recorrido por espacios mágicos hicieron de la jornada un espacio muy estimulante” indicó Guadalupe Pellegrini, coordinadora del Espacio Infancias.
Así también, el domingo, día de la niñez, contó con una programación especial para los más chicos, que incluyó música, juegos, talleres, campamento literario de la mano del Ministerio de Cultura de la Nación y mediación de lecturas en el exterior de la Sala Mayo.