Economía
Marzo es un mes crucial para definir el valor del Impuesto Inmobiliario Rural en un contexto de inflación
Para los productores agropecuarios, el panorama fiscal puede ser determinante para su rentabilidad y sostenibilidad, y la determinación de los impuestos jugará un papel crucial en la configuración de su futuro económico.
En el calendario fiscal de muchos países, marzo emerge como un mes de especial relevancia. Es el período en el que los contribuyentes, tanto individuos como empresas, sopesan con atención los posibles incrementos en los impuestos. Sin embargo, en una argentina azotada por una inflación del 211,4% como fue el caso en 2023, estas consideraciones adquieren un matiz crucial. Los incrementos, sin duda, serán sustanciales; y en la provincia de Entre Ríos los productores agropecuarios, en particular, están expectantes por el porcentaje del Impuesto Inmobiliario Rural, cuya determinación es vital para sus operaciones y rendimientos. José Carlos Basaldúa, figura destacada en la esfera agropecuaria, anteriormente conocido por negociar los porcentajes impositivos en nombre de los productores, ahora ocupa una posición distinta. Como coordinador de Políticas Agropecuarias de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de Entre Ríos, se encuentra en el lado de la política que define tales cuestiones.
En una entrevista con el programa "Código Campo", Basaldúa compartió algunas perspectivas sobre el proceso actual de definición de los impuestos. Reveló que se espera conocer el porcentaje promedio de incremento del Impuesto Inmobiliario Rural esta semana. La determinación de estos porcentajes implica un proceso colaborativo entre el Ministerio de Desarrollo Económico y las entidades representativas de los productores.
Basaldúa explicó que tras trabajos preliminares en febrero, se ha establecido un rango de valores medios de las valuaciones, que será sometido a consideración del Ministerio de Economía para la determinación final del impuesto. Aunque las valuaciones podrían aumentar en promedio hasta un 150%, el incremento del impuesto será superior, aunque probablemente no alcanzará el nivel de la inflación pasada. “Ahora esto pasa a Economía y por eso las entidades están pidiendo una reunión con el ministro de Economía (Julio Panceri) para definir, sobre la base de las valuaciones, cuánto será el aumento promedio del Impuesto Inmobiliario Rural. Estamos en esa etapa”, indicó.
El ex presidente de la Sociedad Rural de Victoria y de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), también adelantó un descuento del 50% para aquellos productores que opten por pagar el impuesto de manera total y anticipada. Basaldúa reconoció los desafíos que enfrentan los productores, especialmente después de un año difícil como fue 2023, “El sector está totalmente descapitalizado y los buenos rindes que puedan tener este año, digamos, se destinarán en gran parte para volver a capitalizarse y lo que le quede en el bolsillo será para seguir adelante”, mencionó y expresó la voluntad del gobierno de considerar estas circunstancias en las políticas impositivas.
Sin embargo, para aquellos productores que se sientan agraviados por los posibles aumentos, Basaldúa recordó el contexto económico actual, donde los precios de los productos primarios han experimentado aumentos significativos, lo que en cierta medida puede compensar el impacto del impuesto. Además, destacó la baja morosidad en el pago del Impuesto Inmobiliario, reflejando la constante contribución del sector agropecuario al erario público. “Del Impuesto Inmobiliario siempre nos hemos quejado, y, en muchos casos, nos hemos quejado con razón, pero es el impuesto que el productor no deja de pagar y el Estado lo sabe, hay muy poca morosidad”, reconoció.