Marco Percara, un loco lindo
Todos tenemos una pasión, algo que cuando lo realizamos, nos sentimos plenos. Hay gente que la tiene como hobby, que luego de realizar su actividad cotidiana entrena un deporte, realiza una danza, etc. Y hay otras personas, que tienen la suerte de trabajar y vivir de esa pasión, y ese tipo de seres, son los llamados “valientes” porque se animan a vivir el día a día de algo que les gusta, aunque no siempre sea todo felicidad.
Dentro del deporte de Crespo, si hay una persona apasionada por lo que realiza, es Marco Percara, entrenador de Primera División de básquet del Club Atlético Unión. Con 27 años, transcurre su sexta temporada al frente del Cervecero, teniendo ascensos ganados, finales en la máxima categoría, volviendo a la Liga Provincial y realizando una gran campaña, y llevando a Crespo nuevamente a ser competitivo con un plantel formado netamente por jugadores de la ciudad.
Comenzó a jugar a los 6 años, a los 14 se convirtió en monitor de las categorías infantiles, y a los 16, de la mano de Oscar “Cachi” Bonell debutó en Primera División. En 2016, a una semana de comenzar el Torneo Dos Orillas, el plantel mayor del Unión se quedó sin DT, y fue ahí cuando la figura de Percara fue acompañada por todos los jugadores para que se haga cargo y sea el nuevo entrenador. “Fue difícil en el sentido de cambiar el rol y la mentalidad, de ser el responsable de que el equipo juegue y darle forma. Y no fue tan complicado desde el lado grupal, porque desde ese momento hasta la actualidad los jugadores me lo hicieron fácil. Siempre destaco el respecto y la ganas de ayudarme a tirar todos para el mismo lado”, expresó en una charla con Paralelo 32.
-¿Es positiva la cuarentena para el plantel?
– Viene más que bien, tanto desde la parte física como mental, para poder descansar. Por ahí está bueno competir, pero el exceso no hace bien y nosotros teníamos una sobrecarga de competencia. Por eso había muchos jugadores que ya habían decidido parar y no jugar el Torneo Dos Orillas.
-¿Les pasan trabajos físicos a los jugadores?
-Las primeras dos semanas tratamos de darles descanso, el profe Manu Abasto les mandó igualmente algunos ejercicios tranquilos. Pero después ya comenzamos con trabajos de técnica individual y la parte física.
-¿Fue complicada la última Liga Provincial?
– Si, fue muy difícil. Las últimas cuatro o cinco fechas finales fueron complicadas de afrontar, de aceptar de que no nos estaba yendo bien. Cuando termina la primera parte y nos vamos de cancha de Luis Luciano de Urdinarrain, más allá de haber perdido nos quedamos con esa sensación de que estábamos para jugar los cuartos de final. Veníamos de disputar la final de APB y entendíamos que estar último en Liga, era producto de eso; y creo que el primer partido del año con Ferro, que perdemos de local, nos mató anímicamente. Pero también de estas cosas tenemos que aprender, es bueno saber que no somos el equipo que jugó las semifinales de la temporada anterior, ni tampoco somos el que ahora quedó afuera en fase regular.
-¿Qué sensación dejó la final de APB contra Ciclista?
– Más allá de cómo se dio la final, es importantísimo haberla jugado. Porque el objetivo era estar en la serie decisiva, y una vez que estás ahí queres ganarla obviamente, pero Ciclista en todas las facetas fue superior a nosotros, y fue un justo campeón.
-¿Como jugador eras lo que sos como entrenador?
– No, no. Soy mucho más tranquilo como entrenador (entre risas). Me acuerdo que como jugador se me saltaba la chaveta seguido. Si bien cuando empecé como DT me costaba controlarme un poco, fue algo que tuve como objetivo con el tiempo y lo fui mejorando.
-¿Cómo se hace para mantener un proyecto tantos años?
– Creo que si vos al jugador le das herramientas nuevas, se va adaptando. Mientras que si trabajas siempre por la misma línea, y entras en una meseta en todos los aspectos, es cuando el jugador comienza a cansarse. Soy un convencido de que los ciclos se cumplen, y no sé si está bueno estar tanto tiempo en un lugar, y pienso que estamos más cerca del final que del comienzo de este proyecto, pero disfruto todo. Primero el poder entrenarlos a ellos, disfruto el viaje, el post partido; la paso muy bien y de eso se trata.
-¿Por qué decidiste seguir?
– Tenía decidido dar un paso al costado cuando terminaba la Liga Provincial, pero no creo que sea la forma de despedirme y bajarme del barco. De dejar a los chicos. Seguramente el que venga lo puede hacer mucho mejor, pero el sentido de pertenencia que tengo con el club y hacia ellos, es muy importante. Que me hayan bancado desde el principio, hace que sienta que es el momento de poner mi granito de arena para que Unión siga creciendo.
-¿Hay algún objetivo para esta temporada?
– Una de las mejores cosas que pasaron en estos años, fue que Unión sea competitivo. Al comienzo me acuerdo de haber jugado contra Recreativo por la Promoción del Dos Orillas en el 2016 y era como jugar contra el Real Madrid, y ahora significa jugarle de igual a igual. Hicimos un cambio de mentalidad importante. Hoy ponerme como objetivo salir campeón de la APB es una locura, no porque no podamos; sino porque tenemos que disfrutar del camino y esa presión el año pasado nos hizo mal y sufrimos muchos partidos, desgastándonos mentalmente para toda la Liga Provincial. Reitero que tenemos que disfrutar el camino, si hacemos eso y además jugamos bien, sabemos que somos un equipo muy competitivo.