Los pro y los contra de la nueva ley de biocombustibles
Entre Ríos.- Por estos días ha sido reformada la Ley de Biocombustible, generando un nuevo esquema para la actividad hasta 2030, hecho que, en principio y con reservas, es considerado positivo por el vicepresidente de Bio Nogoyá, Matías Bolzán, empresa que produce 50 mil toneladas al año de este combustible que a diferencia de los fósiles procede de la biomasa, es decir de una fuente renovable. La nueva ley contempla un corte del 5% (antes era del 10%) y es modificable a voluntad de la Secretaría de Energía. Esto significa que actualmente, cada 100 litros de gasoil, 95 son de carburante fósil y 5 de biocombustible.
Bolzán considera que tener en vigencia una nueva ley hasta el 2030 es un hecho positivo, pero el problema radica en que le otorga demasiado poder a la Secretaria de Energía para modificar los porcentajes en forma discrecional. Agregó que la norma no cambió mucho con la anterior y la baja en el corte es significativa, ya que se redujo a la mitad el 10% anterior a la reforma de la ley. De todas maneras, con la legislación anterior, con decretos y resoluciones modificaban los porcentajes lo que generaba incertidumbre y dificultaba la planificación industrial a mediano o largo plazo.
Taxativamente la norma expresa: “cuando el incremento en los precios de los insumos básicos para la elaboración del biodiesel pudiera distorsionar el del combustible fósil en el surtidor, o ante situaciones de escasez por parte de las empresas elaboradoras”, el Estado tendrá la facultad de reducir el corte hasta el 3%. Esto complicaría la producción en forma normal.
Entrevistado por Paralelo 32, el industrial entrerriano consideró que, lo que pretende el gobierno con estas nuevas disposiciones, es regular el precio para que el usuario pague lo mismo en las bocas de expendio.
Consideró que para que el Estado no toque estos números, se debe constituir, como lo establece la ley, una Mesa de Trabajo conformada por representantes de la agroindustria, Ambiente, y la cartera de Energía, ámbito en el que se discutan estas cuestiones porque el objetivo es mantener la rentabilidad de la industria.
Actividad
Actualmente hay insumos para trabajar durante todo el año, por cuanto el componente básico del biocombustible es la soja, aunque nuestro entrevistado aclara que su empresa está trabajando al 50 % de su capacidad, porque se cumplió lo que plantea la ley con un corte del 5 %, lo que reduce a la mitad el mercado. Bio Nogoyá trabajaba a pleno cuando el corte era del 10%.
Esta actividad depende de los vaivenes del mercado, porque su materia prima es un commoditi cuyo precio lo fija el mercado internacional. Su precio subió últimamente en consonancia con el aumento del valor de la soja, y “el aceite (insumo básico) se incrementó más que el precio de la oleaginosa”, explica Bolzán.
Hubo algunos reclamos de legisladores al momento de aprobar la norma, relacionados con la pérdida de fuentes de trabajo con las nuevas disposiciones. Cuando le preguntamos sobre este punto, opinó que todo depende de las decisiones del gobierno. Si se mantiene la relación entre el valor del producto y el mismo porcentaje de corte, se encuadrarían a esa realidad y se podría lograr rentabilidad y trabajar de acuerdo a los valores del mercado. Si eso cambiara y bajara la producción, hay costos estables que se deben asumir.
Producción
La firma está produciendo anualmente 50 mil toneladas de biocumbustible, que venden exclusivamente a las petroleras, la ley establece que no puede tener otro destino. Con respecto al debate que se generó hace mucho tiempo en torno al comportamiento de los motores que utilizaban mezcla con biocombustible, lo atribuyó esencialmente al lobby de las automotrices, pero aseguró que actualmente el producto que generan tiene químicamente una calidad que supera a la que se fabrica en Estados Unidos. A través de los años, con tecnología se fue mejorando el biocombustible y se cumplen con estándares muy rigurosos.
El biocombustible tiene ventajas tributarias, paga solamente el IVA y el resto de los impuestos provinciales y tasas municipales.
En la empresa que la familia Bolzán posee en Nogoyá, trabajan 45 personas, pero si se incrementa la actividad como planifican, tendrán que incorporar personal, si bien no es un tema sencillo porque tienen que formar los operarios para determinadas tareas, lo que lleva varios meses, señaló. La tecnología es de fabricación nacional y también producen glicerina farmacológica y alimenticia, con una maquinaria que adquirida en Italia. La firma tiene su base en María Luisa (Dto. Paraná), con acopio y producción agrícola y avícola.
Glicerina
En diálogo con Paralelo 32, comentó que la estructura cuenta con tres procesos; el primero es un tratamiento que le hacen al insumo neutralizando el aceite crudo, después se deriva a la planta de producción de biodiesel y otra donde producen glicerina. “Las tres plantas con que cuenta la empresa están en pleno funcionamiento”.
La glicerina que fabrican se destina en un 95 % a la exportación, hacia a países de Centromárica y Estados Unidos.
Con respecto a la rentabilidad de la empresa, comentó que durante muchos años la actividad ha tenido intermitencias, sobre todo el año pasado y parte de este, inclusive tuvieron que mantener el personal y gastos con otras unidades de negocio que tiene la firma. Hicieron nuevos acuerdos con el gremio, pudieron sortear algunos inconvenientes y comenzaron a trabajar, algo que todavía no logran muchas empresas del sector en el país.
Finalmente comentó que la semana pasada estuvieron los diputados nacionales Marcelo Casaretto y Mayda Cresto (FdeT) a quienes les explicaron la realidad del sector y esencialmente les solicitaron que se conforme lo antes posible la Mesa de Trabajo, que está contemplada en la ley, y que participen representantes de Entre Ríos, el objetivo es plantear una mayor previsibilidad a la hora de producir.