Los nombres raros que surgen con el nuevo Código Civil
Crespo- Ya próximo a cumplir dos años de vigencia el nuevo Código Civil de la Nación que establece como únicas limitantes en la elección del nombre cuestiones vinculadas a la humillación, mientras que el orden de los apellidos se determina por la voluntad de los progenitores, empiezan a aparecer nombres raros con las inscripciones de los recién nacidos.
Desde de la gran repercusión que alcanzó el nombre de una niña nacida el 1º de septiembre de 2015, justo al mes de entrar en vigor el nuevo Código, a quien sus padres en un juego de palabras impusieron Alma Blancay Rojas, un nombre en honor al club de sus amores, River Plate; empezaron a surgir algunas innovaciones en cuanto a los nombres que los padres eligen para sus hijos, en total libertad. “No tenemos la lista de nombres ahora, antes teníamos que fijarnos si figuraba para poder incluirlo, lo único que se pide al momento de la inscripción de un recién nacido es que no sea un nombre estrafalario, es lo difícil porque no se puede medir el juicio de cada uno”- sostiene la Jefa del Registro Civil de nuestra ciudad, Cristina Laferrara. Aclaró que de todos modos “En Crespo no hay nombres tan ratos, ahora apareció Auriazul Geraldine, en honor a Rosario Central”.
El nuevo código establece como únicas limitantes en la elección del nombre cuestiones vinculadas a la humillación, mientras que el orden de los apellidos se determinará por la voluntad de los progenitores. “Nosotros explicamos que pueden optar por la disposición, lo charlan entre ellos y hay quienes ponen el apellido de la mamá primero, pero no es un boom, se dieron casos aislados”. Generalmente siguen la tendencia de que el primer apellido es el parterno, seguido del materno. “Es lo que más se da”- señala la entrevistada.
Alma Blancay, Auriazul Geraldine, Dominik, Luan, Aynoa, Ainelén, Seiyan, son algunos de los nuevos nombres, no tradicionales, con los que han sido inscriptos niños y niñas nacidos en Crespo a partir del nuevo Código Civil de la Nación. Por el cambio legal no es requisito que el nombre denote sexo y tampoco que sea en castellano aun teniendo traducción a otros idiomas.
“También se nota esa flexibilidad de poner y griega en vez de latina, una h donde no hay”- dice la Jefa del Registro Civil sobre las modalidades que se observan.
No obstante, la tendencia sigue muy apegada a los nombres tradicionales. “Se usan mucho los nombres antiguos, hay una mezcla, no algo estricto, a veces en recuerdo a los abuelos u otros familiares que lo llevaron en su propia familia o nombres que en algún momento estaban en vigencia y después las nuevas generaciones se volcaron a usar otros”.
Entre los nombres antiguos que hoy están de moda, se repiten Emilia, Sebastián, entre otros.