Los caminos rurales, un problema que excede lo productivo y que parece no encontrar una vía de salida
Victoria.- Desde distintos ámbitos de representación están surgiendo graves cuestionamientos a Vialidad por el estado de los llamados ‘caminos de la producción’, ya que no solamente involucran a productores agropecuarios impedidos de sacar su cosecha, sino también a todos aquellos que viven, se educan, brinda seguridad y/o intenta impulsar su futuro desde un ámbito que no sea el urbano.
Mientras se acumulan reclamos de caminos truncos, calles mal abovedadas o inclusas, alcantarillas fuera de lugar, tanto la zonal como el organismo provincial presidido por Alicia Benítez, demoran su intervención y evitan explicaciones. La respuesta termina, en muchas ocasiones, dándose con recursos y el ingenio de los propios vecinos, hartos de llamar y no ser atendidos, o de esperar ante promesas de solución incumplida o donde se les solicita gasoil para hacer marchar las máquinas porque ‘se extravía’ o es insuficiente lo que envía ese organismo con sede en Paraná.
A todo esto, se suman denuncias de desvíos de fondos que tendrían como destino vialidad, hacia otras áreas del estado provincial, hecho que exacerba aún más a los productores que vieron incrementado en un 40 por ciento el Impuesto Inmobiliario Rural, entre otras cargas fiscales que sostienen, no sin mostrar su enojo y frustración ante la poca repercusión que tiene esta conducta en los caminos secundarios y terciarios del Departamento.
Esta semana, volvimos a recibir quejas de productores que se están organizando para mapear los lugares intransitables y más críticos del departamento, hecho que se utiliza para demostrar fehacientemente que esta situación no es mínima sino generalizada.
Como muestra de ello, el jueves recibimos imágenes (que ilustran la nota) y el testimonio de Rubén Zerda, quien es uno más de tantos que se cansaron de pedir ser atendidos o consultar por disponibilidad de maquinarias para la zona de Montoya. Él advirtió que Villa Libertad está cortada, y que desde el viejo almacén de Bartolomé, pasando por la Comisaría en dirección a esta Villa, el escenario vial es crítico. “No se puede pasar ni a caballo, imagínese con un vehículo y menos aún con un camión”. Y esta situación no es nueva, ni mucho menos, tiene entre 3 y 4 años de repetidas quejas.
Al parecer, la sequía no sirvió para intervenir decididamente en ese tramo que no supera los dos kilómetros, y cuando llegaron las lluvias el tema se desmadró.
Si bien el daño más grande a esa vía de circulación, al parecer por los dichos de Zerda lo habría hecho la propia Vialidad, al mover tierra de ambas márgenes para un abovedado que no finalizó, y en un tramo que comienza precisamente en su propio campamento el cual está a metros del viejo almacén citado.
Este lector dijo a Paralelo 32 que “no sabe a quién más recurrir”, porque ni el senador ni otros actores políticos con vinculación cierta a la estructura provincial han podido influir para que este ‘motor’ que viabiliza los caminos se mueva. Al tiempo que agregó: “Me llegaron a decir que no había gasoil en YPF, único lugar que les habilitan con una tarjeta especial, cuando yo venía de cargar allí; y después directamente dejaron de atenderme el teléfono”.
Escribir sobre un problema recurrente muestra lo crítico de algunas estructuras del Estado, donde no faltan quiénes responsabilicen al recurso humano por sobre el presupuesto que reciben. Además, pocos olvidar la existencia de filmaciones presentadas en la justicia local sobre qué se habría hecho con ciertas partidas de combustible que recibía Vialidad; sin embargo poco ayudó esto a clarificar en el problema real y lograr una solución duradera. Porque lo que se insiste en peticionar en un mantenimiento, no obras aisladas o a cuentagotas, como se reitera se viene practicando en las últimas décadas. Otro tema son las terrazas que algunos han desviado hacia esos caminos, que también podrían marcar un ‘mea culpa’ de quienes prefieren no ver el problema de su propio accionar, pero es evidente que la situación de la falta de ejecución desde esta repartición hacia este tipo de trazados, y más precisamente en nuestra zona, no tiene excusas ni admite deslinde en las responsabilidades.