Sociedad
Los amigos de la colimba nunca se olvidan
Crespo.- Por la subunidad militar de Crespo han pasado miles de soldados mientras duró (hasta los años 90) el servicio militar obligatorio, coloquialmente conocido como ‘colimba’ (corre, limpia, barre). En 1973 fue incorporada y quedó bajo bandera la Clase 1952, por lo que en el presente año se cumple el medio siglo de aquella experiencia vivida por unos 120 reclutas, según nos recuerda el amigo Orlando Brumatti, que fue uno de ellos.
El cuartel estaba a cargo del capitán Montenegro y a pura memoria nos han podido nombrar a suboficiales como Lescano, Veira, Rouge, Trevisán, Echague, Gómez, Pérez, Aguirre, Traverso y Ortiz.
En 2003, cuando se cumplieron treinta años de aquel año perdido o ganado –según cómo lo evalúa cada uno–, lograron reunirse la mitad de ellos para celebrar el reencuentro, reverdecer recuerdos y, por supuesto, las anécdotas que nunca faltan en este ámbito donde personas desconocidas entre sí, de la más variada extracción social y cultural, uniforman irremediablemente sus hábitos bajo el régimen cuartelario.
Desde entonces el reencuentro se repite en cada feriado por el “Día del respeto a la diversidad cultural” (ex de la Raza), asistiendo aquellos que fueron superando los escollos del camino y los sobrevivieron, que sumaron dieciséis este año para brindar por el 50 aniversario de la aventura. Los cobijó el comedor de Catalino Fulkin.
En esta oportunidad confraternizaron los ex soldados Romildo Trossero, Orlando Erhardt, Antonio Cavallo, Néstor Gastaldi, Carlos Viola, Juan “Pancho” Wendler, Héctor Bernhardt, José Aldana, Ernesto Tau, Arturo Streck, Elidio González, Oscar Deasis, Angel Krenz, Orlando Sosa, Estelio Regner y Orlando Brumatti.