Economía y sociedad
Lo que no ajusta por precio, ajusta por cantidad
Hace tan sólo dos semanas escribí un artículo premonitorio de lo que iba a ocurrir unos cuantos días después. El artículo se llamaba “Pequeños grandes negocios” y hacía referencia a la especulación que hacían algunos extranjeros comprando combustible en Argentina para luego volver a su país y venderlos fraccionados a un precio mayor. Por supuesto que eso es posible porque existe una gran distorsión de precios entre los distintos países, ya que en el nuestro el precio se encuentra regulado por el Estado. Es por eso traigo a colación una ley que nunca ha fallado, ni aún bajo la pena de muerte, como ya ha ocurrido en algún momento de la historia. Es la llamada Ley de la oferta y la demanda.
Esta ley establece que, en un mercado libre, el precio y la cantidad demandada de un bien tienden a equilibrarse. La ley se basa en el principio de que los consumidores buscan maximizar su utilidad o satisfacción al comprar un bien, mientras que los productores buscan maximizar sus beneficios. En un mercado de estas características, cuando la demanda de un bien crece pero la oferta permanece igual, su precio tenderá a subir. Esto ocurre porque hay más compradores compitiendo por la misma cantidad de bienes. Por otro lado, si la oferta de un bien aumenta, pero la demanda se mantiene, el precio tenderá a bajar, y esto se debe a que habrá más cantidad disponible del bien en relación con la demanda, lo que obliga a los vendedores a reducir el precio para vender el excedente. En resumidas cuentas, la ley de oferta y demanda establece que "lo que no se ajusta por precio, se ajusta por cantidad".
Si hay un desbalance entre oferta y demanda que causa que el precio suba o baje, la cantidad demandada o producida se ajustará hasta que se restablezca el equilibrio. Esta relación inversa (precio y cantidad) es el mecanismo a través del cual los mercados buscan la eficiencia económica.
Ahora, bien, entonces ¿qué sucede si en un mercado el gobierno, usando su poder, decide regular el precio de alguna manera? Los controles de precios impuestos por el gobierno impiden que los mismos se ajusten de acuerdo con la oferta y la demanda, lo que puede causar escasez o exceso de oferta. Por ejemplo, un precio máximo por debajo del equilibrio genera mayor demanda de la que pueden satisfacer los productores a ese precio, creando escasez. Los controles de precio suelen implementarse para beneficiar a los consumidores y garantizarles el acceso a bienes esenciales, pero con frecuencia generan desabastecimiento e ineficiencias a largo plazo si no permiten esos precios de equilibrio.
El desabastecimiento y las largas colas se volvieron comunes en países con extensos controles de precio como la ex URSS o Venezuela, demostrado claramente los peligros de interferir en el libre juego de la oferta y la demanda. En estos días hubo un faltante de combustible y, por supuesto, usted habrá escuchado que son maniobras de los poderosos que perjudican a los ciudadanos. Usted puede creer lo que quiera, claro, pero razonar de vez en cuando trae más claridad.
Asesor Financiero Certificado (AFC) Instituto Español de Analistas Financieros [email protected]