Llegó un nuevo mamógrafo al Hospital San Blas
En la última semana, el Hospital San Blas recibió un nuevo mamógrafos que cuenta con tecnología de avanzada. En este marco, la ministra de Salud, Sonia Velázquez, se refirió tanto a la provisión de los equipos como a la estrategia sanitaria desarrollada por la provincia para favorecer la captación oportuna del cáncer de mama.
En principio, Velázquez señaló: “Las inversiones impactará en la atención de la salud integral de las mujeres entrerrianas mediante el diagnóstico precoz y la detección oportuna de patologías mamarias”.
En cuanto a la estrategia provincial en la materia, la ministra precisó: “En este sentido, queremos poner en valor nuevamente el programa llevado adelante en el territorio entrerriano desde el Instituto Provincial del Cáncer (IPC), a través de nuestras navegadoras y agentes sanitarios, para llegar a todas las personas nominalizadas en edad fértil que forman parte del área programática de cada efector de salud de atención primaria, y así referenciarlas a cada hospital de cabecera que contará con este mamógrafo para recibir, además de la atención integral de salud, la realización de este estudio de diagnóstico”.
Si bien en el Hospital San Blas ya se contaba con un mamógrafo, se decidió su reemplazo para que el mismo sea acorde a las demandas actuales y evitar que se alcance a un estado obsoleto de la aparatología.
Los equipos distribuidos en toda la provincia, adquiridos con recursos provinciales y demandaron una inversión total de 37.128.000 pesos (6.188.000 pesos cada equipo).
Por su parte, la directora del IPC, Claudia Enrique, brindó algunas precisiones en relación a la importancia de estas incorporaciones: “Desde el IPC celebramos esta compra, ya que está demostrado que la mamografía es el único método que sirve para la detección precoz del cáncer de mama; que es el más frecuente en toda la población y la primera causa de muerte en la mujer”.
Enrique remarcó que a diferencia de otros métodos (como la prueba de Papanicolaou, empleada para detectar y prevenir el cáncer de cuello uterino) que pueden realizarse en los consultorios de los centros de atención primaria, la mamografía presenta como contrapartida que se trata de un estudio que debe realizarse necesariamente de forma institucionalizada, con un equipo complejo. Esta situación hace que sea dificultoso poder contar con mamografías en todos los lugares, y pone de relieve la importancia de destinar recursos para ampliar la capacidad de diagnóstico en las diferentes regiones de la provincia.
Además, no se trata sólo de contar con el mamógrafo en sí; también conlleva un importante trabajo de los equipos de salud para coordinar la estructura que se necesita para funcionar como corresponde: desde contar con los técnicos para realizar la toma de la placa y médicos que informen las mamografías, a prever una buena tarea de registro para que todas las mujeres que obtengan una mamografía alterada puedan acceder a la red de diagnóstico y el tratamiento adecuado. En este sentido, Enrique señaló que el IPC viene trabajando sobre la supervisión de la calidad del proceso.