Llegó el benjamín de la familia
Debo decir y para ilustrar, que normalmente (aunque con raíces bíblicas) se nombra Benjamín al hijo menor de una gran familia. En este caso el que ha llegado para ampliar la familia de los “dólares de todo tipo” existentes en la Argentina es el del “dólar turista”. Ya habíamos anunciado en la columna de la edición anterior que pronto tendríamos en casa al chiquitín, y la verdad es que no se hizo esperar; vio la luz esta semana para iluminar nuestra existencia.
El nuevo integrante de la familia aún no tiene nombre, pero a los efectos prácticos vamos a llamarle “dólar turista”, a pesar de que no es solamente para el turista. El nacimiento del pequeñín ha sido anunciado en el Boletín Oficial del día 14/07/2022 y fue la AFIP la encargada de avisarnos de tan grato acontecimiento mediante la RG 5232.
Debo decir que con este nuevo proyecto se pretenden varios objetivos, pero más que nada y para dejar tranquilos a muchos, debo realizar algunas precisiones sobre a quién alcanza esta nueva norma. Como ustedes recordarán (si nos han estado leyendo semanalmente), aquellos ciudadanos que pretenden adquirir billetes de la moneda norteamericana y siempre que califiquen (algunos le llaman dólar ahorro), pueden hacerlo hasta una suma de USD 200 mensualmente. Para determinar su valor basta con sumar al dólar oficial un 30% del denominado impuesto “PAIS”, más un 35% de un régimen de percepción de impuesto a las ganancias que, aquellos que trabajan en relación de dependencia y sean de altos ingresos, podrán deducirlo de su declaración anual. Y aquellos otros que no lo son, deben esperar a que algún día se lo devuelvan.
Pues bien, ese dólar –al día que escribo este artículo– se consigue a aproximadamente $ 222,75. El dólar turista -el benjamín de la familia- está más perfeccionado y en lugar de aplicarle un 65% sobre el valor del oficial, se le aplica un 75% (30% PAIS y 45% percepción), por lo que a valores actuales sería de unos 236,25.
Dado que este nuevo dólar aplica para la adquisición de bienes y servicios del exterior utilizando como medio de pago tarjetas de crédito y débito o cualquier otro medio de pago, todo aquellos que hasta ahora estaban pagando los mismos a través de esos mecanismos, van a tener que pagar un 10% más (calculado siempre sobre el tipo de cambio oficial). Con esta medida se puede llegar a recaudar más impuestos y acercar su valor al denominado “blue”. Es de hacer notar que esta nueva norma persigue un objetivo muy loable y destacable (según el gobierno, claro) ya que en sus considerandos deja establecido que es para “sostener el impulso distributivo de la política fiscal”, y agrega que además es porque los ciudadanos están manifestando una gran “capacidad contributiva” al realizar ciertos gastos en moneda extranjera (¿estará relacionado con el mayor crecimiento económico ya anunciado por el gobierno?). Así que ahora.. ya lo sabés, consumidor de Netflix o Spotify, está claro que ver películas o escuchar música te hace un “potentado” por lo que el Benjamín de la familia del dólar va a venir a corregir esa situación.