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Lauritto recibió a referentes nacionales que impulsan el desarrollo de clubes parroquiales en barrios populares
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La Unión de Clubes Parroquiales forma parte, desde febrero de este año, de la Confederación Argentina de Básquetbol (CAB) como entidad adherente, al igual que la Federación Argentina de Deporte Escolar (FADE) y la Federación del Deporte Universitario Argentino (FEDUA)
El intendente de Concepción del Uruguay, José Lauritto, junto a la secretaria de Desarrollo Social Marianela Marclay y el secretario de Cultura, Turismo y Deportes Sergio Richard, recibió días atrás a representantes de la Unión de Clubes Parroquiales y de la Confederación Argentina de Básquet, quienes presentaron una iniciativa que busca incluir a niños y jóvenes de los barrios populares en actividades deportivas y comunitarias, fortaleciendo el trabajo social de las parroquias locales.
Del encuentro participaron también autoridades eclesiásticas de la ciudad, entre ellas el padre Gregorio Nadal de la Basílica Inmaculada, el padre Mario Maio de la parroquia San Roque, Alberto Gauna (apoderado de Santa María Goretti) y Javier Asín del Hogar de Cristo de Gualeguaychú.
“Nos pone muy contentos llegar a Entre Ríos. Queremos presentar nuestro trabajo a las federaciones provinciales de todo el país. Nucleamos a los clubes que están por debajo del sistema, de cuota cero y arraigados en los barrios populares con mayor vulnerabilidad. Creemos que los clubes son herramientas transformadoras y espacios preventivos. Agradecemos mucho esta oportunidad de difundir lo que hacemos”, expresó Juan Manuel Gauna, presidente de la Unión de Clubes Parroquiales.
Un vínculo que crece con el básquet
La Unión de Clubes Parroquiales forma parte, desde febrero de este año, de la Confederación Argentina de Básquetbol (CAB) como entidad adherente, al igual que la Federación Argentina de Deporte Escolar (FADE) y la Federación del Deporte Universitario Argentino (FEDUA).
“La alianza entre la CAB y la Unión de Clubes Parroquiales es una apuesta a largo plazo, una apuesta a que el básquet sea cada vez más un derecho y no un privilegio, un espacio de encuentro y cuidado. Queremos que sea una herramienta de inclusión que transforme realidades en cada rincón de la Argentina. Este es un primer paso para acercar esta propuesta a la comunidad de Concepción del Uruguay”, destacó Santiago Losada, secretario general de la Confederación y presidente del Club Rocamora.
El objetivo: llegar antes
El espíritu del proyecto es claro: llegar con el deporte a los chicos y chicas antes que el narcotráfico llegue con la droga. Con esa premisa, la red de clubes parroquiales busca extenderse a todo el país, en articulación con las comunidades locales y las federaciones deportivas.
“Queremos llegar a cada lugar posible, crear clubes que complementen la labor social de los clubes tradicionales y sean contención para los jóvenes”, explicó Gauna.
Por su parte, Losada agregó: “En Entre Ríos, junto a la Federación Entrerriana de Básquet y la CAB, impulsamos este movimiento para generar encuentros, entrenamientos y torneos entre parroquias, e incluso gestionar la construcción de playones deportivos donde los chicos puedan practicar básquet. Originalmente los clubes parroquiales estaban ligados al fútbol, pero desde hace más de un año estamos integrando el básquetbol”.
Una red que transforma
La Unión de Clubes Parroquiales, dirigida por Gauna, reúne hoy a más de 88 clubes en todo el país, con la participación de más de 25.000 niños, niñas y jóvenes, y el compromiso cotidiano de más de 800 referentes comunitarios.
Nacidos en el corazón de los barrios populares, inspirados por la labor de los Curas Villeros, los clubes parroquiales conciben al deporte social como una herramienta de transformación, promoviendo la inclusión, el encuentro y la construcción de comunidad.
“Los clubes parroquiales garantizan el acceso y la permanencia en la práctica deportiva, fortalecen la dignidad humana y los lazos comunitarios. Son espacios donde el deporte se convierte en una verdadera política de cuidado”, concluyeron los organizadores.

