Las veces que estuvo Carlos Menem en campaña política
Crespo.- Conocida la muerte del ex presidente Carlos Saúl Menem el domingo 14 de febrero a los 90 años, Paralelo 32 hurgó en sus archivos la presencia del controvertido dirigente peronista. Fue el presidente que más tiempo ocupó la primera magistratura del país desde los tiempos de la Organización Nacional: diez años cinco meses y dos días. Fueron tres las oportunidades en que llegó a nuestra ciudad, desde sus tiempos de gobernador de La Rioja, hasta su paso como candidato presidencial y como presidente. Fue el primer mandatario que más veces pasó por nuestra ciudad en toda la historia de Crespo, sea como presidente o como candidato presidencial.
En la interna peronista de 1986
El ex presidente Carlos Saúl Menem estuvo tres veces en Crespo. La primera vez, fue el viernes 14 de noviembre de 1986, cuando aún era “el Facundo riojano”, un poco conocido gobernador de La Rioja que estaba trabajando dentro del grupo del Peronismo Renovador, buscando su futuro político. Sin embargo, dentro del peronismo iba siendo conocido. Estuvo en el cierre de campaña de la Unidad Renovadora Peronista que promovía a Rubén Zapata como precandidato a intendente (Esa interna sería ganada por el siguiente intendente de Crespo, Rolando Kaehler). Menem llegó acompañado por Jorge Busti, intendente de Concordia, que iba por su primera gestión en el sillón de Urquiza y Ramírez.
En la edición del siguiente sábado 22 de noviembre, Paralelo 32 tituló “desbordante entusiasmo provocó la presencia de Menem en un acto local”, título que resume todo. Luego, a la hora de las anécdotas, en el comedor Kaskote (San Martín y Belgrano, donde ahora funciona una inmobiliaria), Menem se saludaría con dirigentes radicales del gobierno de Héctor Seri que se encontraban casualmente en el bar, en cuya planta alta Menem se reuniría con dirigentes de su partido. Allí estaban, entre otros, Orlando ‘Pocho’ Britos, Eduardo Ruda, Mario “Mono” Lía y Héctor Irusta; encuentro del que quedan registros fotográficos para la historia. En ambos bandos, radicales y peronistas, estaban las nuevas generaciones que habían asumido como mandato propio el histórico abrazo del general Juan Perón y Ricardo Balbín en noviembre de 1972, gesto que sepultó una antigua enemistad y dio paso a una nueva competencia que le dio marco político a las disputas democráticas por el voto popular.
El candidato en 1989
La segunda vez, el 5 de abril de 1989 fue como candidato a presidente lanzado a la búsqueda del sillón de Rivadavia con el “Menetren” o “Tren de la Esperanza”.
Si tres años antes Menem era conocido en círculos reducidos, en 1989 estaba en pleno ascenso y todos querían creer en el “Síganme” y “no los voy a defraudar”. Eran tiempos de hiperinflación y en alguien había que creer. El riojano capturó la esperanza popular y eso se notó en la nutrida concurrencia a su paso por Crespo y la provincia.
Entre las apostillas que dejó esa marea humana que fluía en derredor del futuro presidente, Paralelo 32 consignó en aquella jornada que 210 personas viajaron en el Menetren, entre ellos estuvo el crespense Rubén Zapata, quien habló con el presidente sobre temas de la producción entrerriana y la necesidad de apoyo para su desarrollo. La comitiva pasó por 13 localidades y fue aclamada por miles de personas, en tiempos que el ferrocarril Urquiza seguía uniendo comunidades y producciones de toda la provincia, pero su utilidad acabaría con gobierno de Menem. El tren hizo una parada en el apeadero Barrio Azul hasta donde se habían congregado numerosos crespenses desde la media mañana para recibir su saludo.
En la Fiesta de la Avicultura
La tercera vez, ya como presidente, Carlos Saúl Menem estuvo el 6 de diciembre de 1991 y asistió a la Fiesta Nacional de la Avicultura. Por entonces, tenía fama de ‘yeta’ o ‘mufa’ (persona que lleva mala suerte alguna desgracia adonde vaya) y se cumplió el vaticinio. Hubo una fuerte tormenta que esa noche, luego de su partida, acertó a pasar justamente por los stands de la Fiesta, causando importantes daños en las estructuras colocadas en el predio ferial que se había desplegado en el estadio de fútbol de la Asociación Deportiva y Cultural. No se registraron otros daños en la ciudad.
En la edición del 14 de diciembre siguiente, Paralelo 32 rescató la promesa del presidente: sólo un 7% de inflación para 1992. El mandatario nacional fue recibido con gran fervor popular. Ese día, al retirarse de la cena en su honor que tuvo lugar en un galpón de la firma Sagemüller ubicado en Yrigoyen y Rivadavia, se detuvo al final de calle San Martín para descubrir una placa en el acceso al Shopping Center, que años más tarde terminó siendo un hotel que aún funciona en la esquina de French y San Martín.
Durante aquella jornada, Menem estuvo acompañado por su ministro del Interior, José Luis Manzano, el intendente de Morón, Juan Carlos Rousselot y el diputado nacional Augusto Alasino. También estuvieron el gobernador Jorge Busti y el vicegobernador Daniel Rossi. Entonces, Menem prometió que durante 1992 habría “una tremenda explosión de producción y del trabajo en la República Argentina”.
En marzo de 1992 hubo una tremenda explosión, fue en la Embajada de Israel; en 1994, otra, en la sede de AMIA-DAIA y en 1995 otra más tremenda aún en la fábrica de armas de Río Tercero. Pero para ese momento histórico, el plan de Convertibilidad empezaba a dar frutos y el país salía de un colapso hiperinflacionario, atando el peso al dólar y generando el efímero espejismo argentino del ingreso al Primer Mundo.
1995, el año que no vino
Durante la campaña electoral de 1995, estaba previsto el arribo del Menemóvil, un moderno colectivo que recorría el país con el presidente, que buscaba su reelección. Iba a pasar por Crespo pero no ocurrió y siguió de largo, recorriendo la provincia. Hubo una segunda visita frustrada a mediados de 1995. Se informó que el viernes 23 de junio venía a la inauguración de Tecnovo, a poco del acto hubo un cambio de nombres, vendría su ministro del Interior, Carlos Corach. Finalmente, fue el ministro de Educación, Jorge Domínguez quien estuvo presente en el inicio de actividades de la importante empresa avícola local en el Parque Industrial local. Con conflictos políticos que priorizaban la agenda presidencial, la presencia de Menem o de su espada más afilada, Corach, era requerida en el gobierno nacional. Por eso, estuvo en esa oportunidad el ministro de Educación que, consultado por nuestro medio, dijo que la ausencia del primer mandatario se debía a “que tenía una agenda muy ocupada, y me pidió que lo reemplazara, sin ningún tipo de explicaciones”.