Las colas para pagar impuestos se presentan en bocas de cobro de Entre Ríos Servicios
Crespo- Ya se ocupan las propias facturas de servicios, energía, tasas, patentes e impuestos, de irritarnos por sus montos y por la costumbre de llegar todos juntos a esta altura del año. En marzo se repite la misma situación de febrero, con el pago de los impuestos, largas colas en los puntos de cobro de Entre Ríos Servicios y cupos que se agotan rápidamente en algunos lugares. El sistema se promociona como “fácil y rápido para pagar los impuestos y servicios provinciales y municipales en una amplia franja horaria, sin tener que ir al banco”, y los contribuyentes exigen que se cumpla lo prometido mediáticamente.
Aunque en Crespo hay once bocas en funcionamiento, los contribuyentes se agolpan en tres lugares céntricos y optan especialmente por las cajas de la Municipalidad. Parece ser el lugar de preferencia y el concepto es: ‘ya que pago el agua y la tasa inmobiliaria, pago el resto’. Tal vez ese contribuyente no tenga en claro que las demás bocas de cobro ES también perciben tasas municipales.
Los problemas del servicio
La Municipalidad tiene cuatro bocas de cobro de Entre Ríos Servicios. La del área de Tránsito no funciona desde que se volvió del receso y todavía se espera que técnicos de la empresa vengan a solucionar el inconveniente. La otra funciona en el Centro Comunitario de Barrio Azul y hay dos cajas habilitadas en el edificio municipal. Estas últimas cajas en días pico rápidamente y muy temprano (NdelaR: se habilitan a las 7:00), quedan sin cupo para seguir percibiendo los pagos.
El secretario de Economía y Hacienda, abogado Hernán Jacob, dijo a Paralelo 32 que el Nuevo Banco de Entre Ríos fija un cupo determinado y cuando se completa se corta el cobro. Existen posibilidades de ampliarlo pero el seguro de valores en trámite solo cubre 100 mil pesos por cada terminal funcionando. “Ampliando el cupo de cobro nos exponemos a riesgos que el municipio no está dispuesto correr. Nosotros somos responsables del dinero que percibimos para el banco hasta que lo llevamos y entregamos en la sucursal, el banco no mueve un empleado” -explicó el funcionario.
“La comisión que se percibe por factura cobrada es de 0,75 centavos no llega a un peso”, dijo Jacob.
Admitió que a raíz de esta decisión los inconvenientes surgen recurrentemente. “Desde que asumimos tenemos intenciones de sacar el cobro de Entre Ríos Servicios, pero no lo hicimos para ofrecer una prestación más a la población” -afirmó. Luego se explayó sobre la relación negativa costo-beneficio del sistema: “tenemos cuatro cajeros a disposición del servicio del Banco de Entre Ríos; nuestra tesorera que todos los días le cuenta la plata al Banco, y otra persona para llevarla a la sucursal. Ninguno de estos empleados tienen un beneficio, ni siquiera un incentivo extra por parte de Entre Ríos Servicios” -explicó.
“Otra complicación para el cajero –agregó- es que al final de la jornada tiene que hacer doble caja. La comisión que percibe el municipio de $ 0,75 por boleta no suma más que 15.000 o 20.000 pesos al mes”.
Jacob, enfatizó que “como negocio no existe, genera un problema logístico y para los intereses municipales; hubiera que cortarlo”.
Recordó que el convenio vigente es viejo y que “en algún momento suspendimos el cobro porque analizamos que la comisión que nos otorga el Nuevo Bersa cuando los contribuyentes pagan las tasas municipales en las otras terminales ES, donde se puede pagar agua e inmobiliario, es bastante más baja que la que nos paga a nosotros cuando les cobramos las facturas que son de ellos (NdelaR: luz, impuestos provinciales)”.
En cuanto al cupo que se agota con rapidez, las quejas mayoritarias apuntan a los estudios contables que pagan los impuestos de sus contribuyentes. Para poner un equilibrio a favor del ciudadano común, en las terminales del municipio se aceptaban hasta diez facturas por persona y ahora el límite se fijó en 5.000 pesos.
La realidad en el sector privado
En el ámbito privado hay ocho terminales funcionando, con el mismo rédito e iguales condiciones que rigen en los convenios con el sector público. En general, ningún local comercial establece un monto o cantidad máximo de facturas y muchos amplían el cupo para atender una mayor demanda de los contribuyentes, porque está dentro de sus posibilidades hacerlo, a riesgo propio de que el seguro solo les cubre cien mil pesos por terminal.
Según testimonios de usuarios, las dificultades se presentan en estos meses a raíz del vencimiento de todos los impuestos, luego se normaliza para el resto del año. Muchos contribuyentes optan por el pago contado y tampoco escalonan los vencimientos. Una vez que cobra el sueldo quiere desligarse de las obligaciones. “Por eso la gente se amontona y siempre hay quienes se enojan” –dijo un entrevistado.
En diferentes terminales observan que desde la sucursal bancaria les mandan gente. “El banco cobra únicamente a las grandes empresas y al resto los manda con un papel que les dan en el mismo banco, donde figuran los lugares donde tienen que pagar sus impuestos y servicios” -señaló otra de las personas consultadas por Paralelo 32. El testimonio coincide con el de otro comerciante: “Allá por septiembre, octubre, cuando empezó el tema de la huella digital del Anses, el banco empezó a mandar a la gente, se desligó de cobrar los impuestos y servicios”.
Los comercios que deciden tener estos servicios no tienen un ingreso significativo, pero apuestan a que quienes hacen la cola, consuman algo. A esta altura de las circunstancias hay quienes evalúan el tema. “Hay gente que viene a comprar, ve colas y se va”- dijo uno de ellos esta semana, por la larga cola que se armó en su local.
El problema de falta de límite para cobro también se puso en evidencia en locales con servicios tipo Rapipago o Pago Fácil, donde el cartel caja cerrada no daba lugar a preguntas.
La voluntad de pago del contribuyente colisiona con la posibilidad de contar con un buen servicio, pero también con el avance tecnológico que todavía cuenta con muchos analfabetos de la digitalidad y personas que no confían plenamente en lo que el sistema digital, tan ágil y novedoso le ofrece, como realizar sus pagos a través de home banking, sentados frente a la computadora y en su casa.