La ultra violencia en nuestra comunidad y el caso Fernando
El asesinato de Fernando sigue conmoviendo al país a raíz de la exposición diaria que los medios nacionales dan al tema. El reclamo es de justicia. Quizá, lo que lo diferencia de otros casos igualmente despiadados y crueles es la cuestión social; es que están siendo juzgados jóvenes cuya violencia, muchas veces, fue disfrazada como una travesura de adolescentes hasta que llegó a este límite; es que, una vez en el piso, a Fernando lo ejecutaron sin piedad; lo pisaron. Y ese dolor, esa ira, esas ganas de humillar y lastimar, todo eso está presente como una herida lacerante en cada pueblo del país. Tal vez algo de eso y otros elementos hacen que el caso esté en boca de todos.
En el medio de todo se adjetiva como “rugbiers” a los que están siendo juzgados por el crimen. Más allá del debate entre significante y significado de esta palabra, en Victoria jugar al rugby nada tiene que ver con la imagen construida por muchos. Y no sólo en nuestra ciudad es así. Para pensar sobre todo esto, el abogado Agustín Greco, que practicó este deporte por muchos años y que conduce el programa radial Antes que sea tarde, habló con Paralelo 32.
–¿El rugby es un deporte violento?
_En absoluto. Yo lo jugué 18 años consecutivos tanto en Curupayti, donde comencé a los seis años, y luego aquí en Victoria en club 25 de Mayo. Y es una cuna de valores, te forma como persona de bien. El juego es rudo y es violento como el boxeo, taekwondo, UFC, por nombrar algunos. Es violento por cómo se juega. Ahora, la violencia que algunos esgrimen fuera de los partidos escapa a la esencia misma del deporte.
–¿Es un deporte sectario o que sólo determinas “clases sociales” practican?
_No. Si bien hay clubes que son elitistas, sobre todo por su ubicación e historia, todos hoy son para todas las clases sociales. Aquí debo resaltar el espíritu de mi club formador, Curupayti, en Buenos Aires, donde todos ayudábamos a todos y nadie se quedaba sin jugar por no tener medias o botines o no tener dinero para el viaje (que todos costeamos entre todos). Para las giras todos organizábamos ferias de platos, rifas, etcétera.
–¿Cuáles considerás que son los valores del rugby?
_Pasión por el deporte en el sentido de querer entrenarse para superarse y jugar cada día mejor, solidaridad entre todos, respeto por uno, por el compañero, por el club y por el rival, y, sobre todo, el árbitro, que hoy vemos en diferentes deportes que es tan cuestionado y hasta se ejerce violencia muchas veces contra él.
–¿Cómo es la realidad del rugby en Victoria?
_Es muy dura. Yo lamentablemente dejé de ser parte del club 25 de Mayo. No comparto muchas cosas, sobre todo cuando hablamos del espíritu de rugby en sí, por eso intenté llevarlo adelante en Newell’s, donde no funcionó, pero el tema acá es que todo es fútbol, hasta los programas radiales sólo son de fútbol. Creo que si se lo difundiese más sería distinta la realidad, no se tendría que ir a jugar a Nogoyá. Siempre mi teléfono está prendido para comenzar a ayudar a crecer el rugby donde sea y dar a conocer este hermoso deporte y, sobre todo, sus valores.
–Como jugador de rugby y abogado, ¿qué opinás de que a los asesinos de Fernando Báez Sosa los señalen como rugbiers?
–Para mí no son rugbiers. Para mí son personas violentas que hasta se manejan en grupo porque soloS no pueden hacer nada y eso tiene que ver con su personalidad y pocos valores. Pero el rugby no enseña ni a ser violento con el otro Y menos a matar al prójimo.
–¿Qué opinás de los dichos de distintas figuras del rugby argentino y la postura del club de los jóvenes que están siendo juzgados?
_Rescato lo de Agustín Pichot, donde comentó cómo fue su bautismo y me vi reflejado, ya que en mi club también sufrí discriminación por no seguir a la manada, a los guapos o los que se dicen rugbiers. Yo de mi club (de Buenos Aires) me debí ir por la puerta de atrás porque un compañero alcoholizado, o bajo otro tipo de estupefaciente, me amenazó con matarme a piñas si no me iba, ya que yo en ese momento ya no jugaba, pero sí era ayudante de las juveniles. También valoro lo que dijo Eliseo ‘El Chapa’ Branca (“Los pibes que mataron a Fernando no son rugbiers, son asesinos”), y para nada es grato escuchar cómo el club de Zárate defendió a estas personas (los acusados de matar a Fernando), ya que todos los clubes siempre tratan de cubrir todo, por sobre todo a los que tienen apellidos importantes.
–¿Qué reflexión hacés sobre el rugby en nuestra ciudad y los prejuicios que hay? ¿Le recomendás a los niños iniciarse en este deporte?
_Seguro que se los recomiendo, se van a formar como personas de bien, el rugby no los hace violentos ni mucho menos asesinos. El rugby los hace personas de bien. El tema es que falta formadores que se hayan formado desde chicos en el deporte, haber jugado dos minutos no te hace ser formador o tener los valores del deporte.
–Por último, sobre el juicio, como abogado, ¿qué opinión tenés de este caso?
_Para mi punto de vista es homicidio en riña, ya que un mismo testigo clave declaró que la agresión fue de ambos lados. Pero también hubo alevosía, fue en grupo, con racismo, por frases que dijeron al momento de la agresión a Fernando. Son agravantes muy fuertes para este tipo de causa, pero sólo pido (más que como abogado) como jugador de rugby y como formado en este hermoso deporte, que la Justicia sea ejemplar para que Fernando descanse en paz, su familia encuentre algo de alivio y el rugby se pueda limpiar porque nada tiene que ver el deporte con esta atrocidad”.
De las palabras de Greco se deduce que el problema no es el rugby en sí, sino los grupos que se forman en torno a este deporte. Según el ex rugbier entrevistado no hay nada en el reglamento y mecánica del rugby que forme personas violentas. Daría lo mismo si ese grupo jugara al fútbol, al básquet o el deporte que fuera, el problema está en otra parte. Y si bien la palabra rugbier puede resultar cómoda, éste es un tema que nos exige salir de la comodidad para mirar donde realmente está la cuestión. Los que mataron a Fernando despiadadamente no son sólo jugadores de rugby huérfanos y aislados de nuestra sociedad. Y en Victoria, últimamente, incluso hasta en ocasiones alegres como festejos por el mundial de fútbol o la celebración de carnavales, vivimos la violencia presente en nuestra comunidad, y no estamos seguros de que esos grupos de personas que andan con cuchillos practiquen algún deporte.