La tristeza bajo la máscara del payaso
** ¿Quién no fue alguna vez a la carpa de un circo, no? Y allí, hallándose tenso por temor a que esa frágil mujer que parecía tener alas, no fuera alcanzada por las sudorosas manos del segundo trapecista y cayera desde la altura, se distendió luego sonriente en la silla y respiró hondo cuando apareció el payaso. El melancólico bufón sostenía, con persistencia imperceptible, una sonrisa que no era suya, pero nos divertía. Probablemente entre miles de hombre, mujeres y niños que lo aplaudían divertidos aunque los gags fueran eternamente los mismos, nadie se preguntaba si podría ser feliz alguien que llevaba una vida errante y miserable, probablemente bajo las órdenes de un patrón despreciable.
** Después vino esa desconsiderada costumbre de terminar la actuación recitando la poesía “Payaso”, también impresa en papelitos con los que saldría por las gradas a juntar unos mangos a cambio, atribuyéndose la autoría del poema, que pertenece a José de Maturana. ¿Quién podría cuestionarlo?, si no existía Google para buscar la verdad sobre esa pieza que arrancaba lágrimas entre los más sensible, o entre los que visitaban por primera vez un circo.
Es un conocido mito de que los payasos tienen una sonrisa triste y divierten escondiendo sus propios dolores y pesares. Está bien, pero que te lo cuenten al final del show lagrimeando y haciendo lagrimear… a mí que me devuelvan la guita.
** El tipo remataba la noche llorándonos la carta: “Es el payaso en esta vida, / a quien Dios destinó a sufrir / pues tiene que hacer reír / aunque tenga el alma herida.
Con su sonrisa fingida, / tiene penas que ocultar / y si el payaso pudiera hablar y contar sus amarguras, / hasta las almas más duras podrían con él llorar”. Y después tenemos el clásico universal: “Yo soy Garrik”.
Cuestión de percepciones
**No vamos a decir que Maturana ni esos payasos inventaron la costumbre argentina de echarle a otro la culpa de sus males, y nada menos que a Dios que les dio la libertad de elegir qué hacer con sus vidas, pero sí que entendimos que payaso es alguien que está triste y apesadumbrado pero hace reír. Esto me ayudó a entender que los creadores de graciosos memes sobre esta comedia grotesca que es el país, detrás de esas máscaras lo sufren igual que nosotros que nos reímos con sus creaciones.
** Así es el oficio de todo aquel que se propone bromear con la dura realidad. En otros tiempos, humoristas como Enrique Pinti o Nito Artaza; actualmente los caricaturistas Nik, Rudy, Daniel Paz, o los textos de Alejandro Borenzstein, y en el trending topic permanente… los creadores de memes y de Tik tok. Todos llevan la delantera en esto de hacer humor con lo que nos está matando a plazos; el país por un tobogán enjabonado desde hace décadas.
** El humor ayuda. También nos ayuda un poco esta nueva teoría de que la única realidad está en cómo nos percibimos, extraordinario invento progre, que si bien lo analizamos nos puede mejorar la vida. El autopercibimiento es el nuevo ‘yo soy’ y ‘así me siento’. Ahora somos lo que percibimos. Ya no hay sexos (ya ni siquiera género, porque fuimos a parar al “no binario”, que significa ni lo uno ni lo otro). En mi DNI puedo hacer constar que me percibo nutria. Si, soy una nutria y en aquel bar cheto me discriminan porque no se admiten animales, allá iremos a quemarlo al boliche, para hacer respetar nuestros derechos, que ya son un canon y están más allá del bien y del mal. Parece un chiste, pero sumarse a esa corriente puede ayudar.
¿Por qué puede ayudar?
** Razonemos, ¿qué tal si nos percibimos ricos y satisfechos con todo? Tipo, me pongo unas alpargatas Trote pero percibo que me calcé con un par de cojudas botas de Sarkani moldeadas en cuero de búfalo. Todo es según como querramos percibirlo. Un chiste gráfico de Daniel Paz sobre el nuevo plan económico muestra a un señor muy circunspecto, que podría ser un funcionario o economista, que le responde a un periodista: “Si, para mí es un ajuste, pero él se percibe como desarrollo y crecimiento. Hay que respetar eso”.
** Nuestro país siempre tuvo un devenir cíclico, con ilusiones y desencantos como lo vio alguna vez Gerchunoff. Y bien, si actualmente tenemos margen para ilusionarnos con un país mejor… que siga la diversión. Si el desencanto es tan profundo que duele… que tampoco pare, porque el humor de los memes, de Tic Toc, y las ocurrencias de millones que escriben en Twitter o cualquier red social, nos arrancan esas sonrisas tan imprescindibles para una vida saludable. Y si eso no nos alcanza, entendamos que solo se trata de percibirse al antojo de uno.
Ese capitalismo tan tentador
** Veamos un caso que cae como regalado entre los humoristas y los periodistas que manejan la ironía como un recurso literario. La nueva ministra de Economía, Silvina Batakis, parece una señora bien intencionada, pero la tropa es indisciplinada tanto para las decisiones de gobierno como para las pellejerías menores. Es ella que sale a decir que todo aquel que sube a un avión para vacacionar en el exterior le está quitando trabajo a los argentinos, y desde el vamos los castiga poniéndoles un 45% de recargo al dólar turista (estaba en 35%).
** Poco después le pican el boleto en Aeroparque a la diputada Soberbia Tolosa Paz, partiendo hacia Miami, destino donde en pleno verano están suspendidos los cursos de capacitación, por ejemplo. Peor aún, ni siquiera viajó en la Nac & Pop Aerolíneas Argentinas. Vió AA y embarcó, pero era American Airlines. Los malditos imperialistas yanquis capitalizaron la guita de su pasaje, además de hoteles y otros gastos. Cabe decir, ahora sí, que por cada Tolosa Paz que se gasta la guita vacacionando fuera del país, hay un mozo en Salta que no recibe propina.
** Que nadie diga que Tolosa Paz es solo una golondrina que no hace al verano, porque nos obligará a conseguir listas. Mire que en Buenos Aires quedaron pocos. Y si American Airlines les viene mejor por servicio, precio o lo que sea, solo es cuestión de suspender durante algunas horas el discurso ‘anti’, y volar. Por Miami también andaría un entrerriano con un cargo que maneja una de las cajas más suculentas del gobierno nacional, y ex candidato. Miami es ahora o nunca, hay que entender eso. Cuando agarraste plata grande, no esperes, en un país donde todo puede empeorar.
** Que no paren los memes. Riamos por encima de nuestras tristezas.