La residencia ‘Casita El Negrito Manuel’ dejará de atender a chicos con discapacidad
Victoria.- La residencia la Casita el Negrito Manuel fue fundada hace varios años para albergar a niños con diferentes tipos de discapacidad. Orgánicamente dependía del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf). Con el paso del tiempo, obviamente los internos se transformaron en jóvenes, en consecuencia el Instituto Provincial de Discapacidad (Iprodi) pasó a ser el organismo responsable.
Margarita Medrano, titular del Copnaf en Victoria, explicó que la decisión fue mantener el personal dependiente de este organismo en la residencia. Pasado el tiempo y analizando cada caso en particular, se comprobó que este grupo requería de tratamientos más específicos, ya que son jóvenes con patologías neurológicas en su mayoría.
Recordó la funcionaria que esta situación trajo mucho malestar a los agentes dependientes del Consejo, porque obviamente no están capacitados para abordar y atender a estos jóvenes. “El gobierno escuchó estas inquietudes de los trabajadores, llegando a la conclusión de que los internos necesitaban tratamientos más específicos, y como la provincia dispone de otros lugares para este tipo de casos, el IPRODI decidió trasladarlos a esos centros de atención”.
Partiendo de la base que el Negrito Manuel depende del Arzobispado de Gualeguaychú y era sostenido por una fundación, hubo que celebrar un acuerdo entre este último y el Copnaf.
En ese marco el organismo clerical se retira, al igual que la fundación, y los jóvenes serían trasladados para su mejor atención en lugares que tiene la provincia con una estructura específica para este tipo de cobertura.
Residencia para niños
Ante esta realidad y partiendo de la base que nuestra ciudad dispone de un hogar de niñas (Ma. Oberti de Basualdo) y no de niños, desde el Consejo se pensó en la posibilidad de conformar una residencia para estos últimos. Se orientaría a chicos de la segunda infancia entre 6 y 12 años. “También nuestro interés fue el de mantener la fuente de trabajo y no perder una residencia más, como ocurrió con el Hogar San Martín, y actualmente estamos en proceso de transformación”.
En principio los agentes seguirán siendo del Copnaf, se están llevando a cabo las capacitaciones para que en ese lugar se atienda a chicos de la segunda infancia, que obviamente no sean discapacitados.
El edificio de calle Mitre sería cedido en comodato por el Arzobispado a la repartición estatal que se ocupa de los niños, los adolescentes y la familia, pero además la funcionaria explicó que esto representa un largo camino y a su vez un desafío.
Características
En diálogo con Paralelo 32, explicó que el encuadre sería similar al hogar de niñas, que es privado, porque el organismo rector y la infraestructura es de una ONG. En este caso -Negrito Manuel- sería de varones (6 a 12 años) en una residencia del Estado. Por otra parte en la actualidad no hay en nuestra ciudad un lugar para alojar a estos chicos, que tendrían que ser derivados a otro lugar de la provincia, en los casos con derechos vulnerados.
Se destinaría a alojar a chicos con medidas de protección excepcional, durante un período que generalmente oscila entre 90 y 180 días, durante el cual se reparan los derechos de ese niño que fueron vulnerados. El organismo en cuestión cuenta además con un equipo técnico responsable de intervenir para que ese niño con problemas resuelva y supere una situación anormal, en una situación en la que también cuenta su entorno.
Con posterioridad y resuelto en conflicto o los problemas, se restituye al chico a su familia de origen, o se los declara en estado de adoptabilidad. Finalmente comentó que este proceso comenzó ya hace un tiempo, con varios objetivos. En principio para mantener la residencia, la fuente de trabajo, y también para generar una alternativa para varones en la segunda infancia. “Se viene trabajando en reuniones con los distintos sectores para llegar a acuerdos que beneficien a todos”, dice Medrano.