Este fin de semana
La Peregrinación de los Pueblos es un testimonio de fe y la esperanza que perdura en la comunidad
Cada paso en el camino es un recordatorio de que, con la guía de la Virgen y la unión de las personas, se pueden superar desafíos y trabajar juntos para construir y sanar la patria.
Bajo el lema "Madre, enséñanos a construir y sanar la Patria", se llevará a cabo la 41º edición de la Peregrinación de los Pueblos Hasenkamp - Paraná este viernes 13 y sábado 14. Cada año, en vísperas del Día de la Madre, miles de peregrinos se congregan en la Ermita de Hasenkamp para caminar los 90 kilómetros que separan a este pueblo del norte del departamento Paraná de la Capital provincial. Esta travesía de fe, que dura 26 horas, tiene como objetivo honrar a la Mater, la Virgen de Schoenstatt, y llevar un mensaje de esperanza y unidad.
Hace 41 años, la comunidad de Hasenkamp comenzó esta tradición, donde la Madre peregrina se pone en camino hacia el Santuario de Schoenstatt en Paraná. Cada año, junto a la Madre de Jesús, miles de personas inician este viaje espiritual, ofreciendo sus vidas, oraciones y confiando la vida de otros a la Virgen. Durante la peregrinación, se respira un ambiente de silencio, oración y reflexión, en un esfuerzo conjunto por sanar y construir una mejor patria.
La 41º Peregrinación de los Pueblos Hasenkamp - Paraná comenzará el viernes 13 a las 17:00 horas desde la Ermita de Hasenkamp. Durante la travesía, los peregrinos harán varias paradas para descansar, recuperar fuerzas y compartir experiencias. Estas pausas permiten estrechar lazos y reafirmar la comunidad de fe que se forma a lo largo del camino.
El momento culminante de esta peregrinación se vivirá el sábado 14 a las 19:00 horas, con la llegada al Santuario de Schoenstatt en Paraná. En este lugar sagrado, se celebrará una emotiva misa, donde se agradecerá a la Virgen por guiar a los peregrinos a lo largo de su camino y se elevarán oraciones por la paz, la unidad y la sanación de la patria.
Esta peregrinación se ha convertido en un símbolo de esperanza y unidad para los habitantes de la región y más allá. Cada año, personas de todas las edades y procedencias se unen en este viaje espiritual, demostrando que la fe puede ser un poderoso motor para la construcción de un país más fuerte y unido. La Virgen de Schoenstatt, en su papel de Mater, guía a sus devotos en esta travesía, recordándoles la importancia de la oración, la reflexión y la unión para sanar heridas y construir un futuro mejor.